Ana Rosa Quintana: “A mí no me paga ningún partido, a mí me paga Mediaset”

Ana Rosa Quintana, en la presentación de 'El programa de AR'

Marcos Méndez

3 de febrero de 2025 06:00 h

Un año y medio después, Ana Rosa Quintana vuelve a su “sitio natural”, como ella misma lo definió en la presentación de El programa de Ana Rosa. La presentadora regresa este lunes 3 de febrero a las mañanas de Telecinco, cadena que resucita su magacín para alegría de la también productora: “Yo encantada, porque tampoco es que vaya a dar un salto mortal. Vuelvo a mi casa de hace 18 años”.

Por el camino deja su experiencia en TardeAR, en un salto que ahora sí reconoce que no quería: “Estuve cinco meses diciendo que no, porque estaba muy cómoda por las mañanas y era un salto al vacío”. Pese al intento fallido de reinar también en las tardes, su valoración es positiva: “Teniendo en cuenta las curvas de audiencia en televisión, de dónde vienes y a dónde vas, nosotros hemos hecho una buena temporada”. Quintana más bien se acoge a que “los cambios siempre cuestan mucho, muchísimo”, algo que también puede aplicarse a esta vuelta a sus orígenes en la mañana.

Ana Rosa Quintana no oculta que volver a hablar de política es una de las principales razones para esta marcha atrás: “Cada vez que podía metía algo. Lo he echado de menos. Por eso vuelvo, porque si yo no hubiera querido, seguro que la cadena me lo hubiera respetado”, valora. Como a ella le gusta, sus editoriales dan mucho que hablar incluso antes de que los haya retomado, y tras asegurar que “yo he votado más veces a la izquierda que a la derecha en mi vida”, incide en separar su ideología de contar lo que está pasando: “Si llega un día que tengo que decir que Pedro Sánchez lo ha hecho muy bien, pues lo diré”. Aunque de momento ese día no haya llegado, nunca.

En esta charla con los periodistas, Ana Rosa Quintana responde a todo. Desde si hay una nueva 'guerra de productoras' en Mediaset, a cómo está su relación con Fabricantes Studio, a su respuesta sobre su antiguo audio insultando a la ex dircom de Mediaset, hasta cómo maneja el odio contra su persona: “Pues incomprensible. Lo digo de verdad”, lamenta.

Vuelves rompiendo esa estructura tradicional de acabar a las 13:30 que tenía El programa de Ana Rosa.

Es que esto es la cadena y programación. Y además me parece justo porque así repartimos. Joaquín y yo hacemos prácticamente el mismo tiempo, con distintos contenidos. Me parece que está equilibrado.

Hablamos mucho de Susanna Griso, pero también está La hora de La 1 con Silvia Intxaurrondo. ¿Cómo la ves?

Pues Silvia Intxaurrondo trabajó con nosotros, en Un Tiempo Nuevo. Ella estaba todavía en la SER, y la trajimos a Cuatro. Yo creo que la trajimos nosotros a la tele, que todavía no había hecho de presentadora en la tele. La trajimos nosotros, y está funcionando fenomenal. Y hombre, vamos a ver, ya sabemos que en la competencia, cuando no hay publicidad, es más complicado siempre, evidentemente. Pero nosotros vivimos de esto.

Como siempre queréis tener al protagonista de la noticia, ¿creéis que os pasará como por la noche a El Hormiguero y a La Revuelta?

Bueno, nos puede pasar, claro que nos puede pasar. Si es que esto es así, la actualidad es una, y todos vamos a querer tener al protagonista del día. Sí es verdad que nosotros estamos más con la actualidad, pero también te da igual porque siempre hay más personajes del día, no hay uno solo.

Me pidieron algo que yo estuve cinco meses diciendo que no, porque estaba muy cómoda por las mañanas y era un salto al vacío

Ana Rosa Quintana Sobre su salto a las tardes

Y se han normalizado también los duplex o las videollamadas directamente.

Gracias a Dios la tecnología ha avanzado, y eso fue la pandemia, ¿no? En la pandemia estuvimos haciendo programas todos los días y tuvimos protagonistas todos los días gracias a eso. Que también todos los invitados han aprendido a conectarse.

Y hablando de La Revuelta y Pablo Motos, ¿te imaginabas el dato que está haciendo Broncano en La 1?

No, no me lo imaginaba. Yo seguía a Broncano cuando estaba en Movistar, y siempre pensé que era un público muy joven que no estaba en Televisión Española. Y lo que han hecho ha sido generar un público nuevo. Porque es verdad que El Hormiguero sigue teniendo la misma audiencia o hasta mejora la audiencia de otros años, y ha aparecido de repente un público que no estaba en Televisión Española. Yo eso no me lo imaginaba, la verdad.

Decías en la rueda que Alessandro Salem ya te comentó hace unos meses 'Oye, ¿te vendrías a la mañana?'...

No no, “¿te vendrías a la mañana?” no: “¿Quieres venirte a la mañana?”. Es que no es lo mismo. No es lo mismo que sea una decisión. Él entendía que, en un momento determinado de la cadena, me pidieron algo que yo estuve cinco meses diciendo que no, porque estaba muy cómoda por las mañanas y era un salto al vacío. Y pasado el tiempo, cuando ya hemos generado un suelo, un programa, unas tardes, pues me dijo: “Oye, si te quieres volver, vuélvete”. Entonces, pues yo lo entendí. Y ahora es que es otra cosa: hay una nueva dirección, como es natural tienen que hacer su propia programación, y han entendido que yo estoy bien ahí. Y yo encantada, porque tampoco es que vaya a dar un salto mortal. Vuelvo a mi casa de hace 18 años.

A nivel vital, para compaginar trabajo y vida personal, ¿prefieres la mañana?

Sí. Madrugo más, vamos, me hago panadera. Pero es verdad que terminas antes y luego tienes todo el día. Xelo Montesinos y yo nos hemos metido aquí mañana, tarde, llegar aquí a las 12 de la mañana y marcharte a las 9 de la noche.

Los cambios siempre cuestan mucho, muchísimo

Ana Rosa Quintana

¿Qué balance haces de la experiencia en TardeAR?

Teniendo en cuenta las curvas de audiencia en televisión, de dónde vienes y a dónde vas, nosotros hemos hecho una buena temporada. No es lo mismo coger la audiencia en un 14% y que el programa que viene después haga un 18%, que estas circunstancias. Esta cadena está en un momento que por otra parte es muy bonito, porque está en transformación y conlleva un periodo, que hasta los jefes han dicho que vamos a pasar el desierto. Y estamos pasándolo, y reformulando una cadena. La tele es muy de costumbre, muy de hábito.

¿Probablemente haya gente que no se ha enterado que has estado a las tardes?

Hombre, yo creo que sí. No me digáis eso, que me da una depresión ahora... [ríe]. A ver, es muy de costumbre, es decir, es que yo he estado en la mañana casi 19 años. Entonces, pues esa inercia hace que la gente también tiene sus ritmos de vida, y sus cosas, y todo. Los cambios siempre cuestan mucho, muchísimo.

¿Has sufrido las audiencias de la tarde?

Mira, yo ya sufro por otras cosas. Lo tenemos muy claro, y dijimos: venimos a divertirnos. Y lo hemos hecho.

Tengo un contrato con esta cadena de tres años. Cuando llegue el final, me lo volveré a plantear

Ana Rosa Quintana

Y en esta ola de cambios, ¿has llegado a pensar en dejar de presentar, y en quedarte como productora?

Es que yo tengo un contrato con esta cadena de tres años. Cuando llegue el final del contrato, me lo volveré a plantear. Pero mira, llevo 40 años de profesión. Me han pasado tantas cosas... y solo he aprendido una: no hay que hacer planes. Ningún plan. Y desde que tuve cáncer, mucho más. No hay que hacer planes. Yo iré viendo o viviendo como vayan viniendo las cosas. Y posiblemente el día que me levante por la mañana y diga: es que no me apetece, es que no me ilusiona... Mientras yo siga teniendo ilusión, adrenalina, ganas de hacer esto, pues seguiré haciéndolo. Gracias a Dios, tenemos una productora, con lo cual yo en cualquier momento puedo seguir en el medio y con mi gente sin necesidad de más. Y luego, a ver, que con la cantidad de años que llevo yo y que ya he cumplido, simplemente que la cadena confíe en mí en un nuevo programa, me parece un regalo [ríe].

¿Has perdido la ilusión en algún momento estos 40 años?

No, pero es que yo soy así. A mí me tocan las palmas, y ya estoy.

¿Te planteas esta vuelta a las mañanas como tu última etapa de presentadora?

Será la penúltima. A mí que no me digan 'lo último' para nada.

Yo he votado más veces a la izquierda que a la derecha en mi vida

Ana Rosa Quintana

¿Hasta qué punto echabas de menos esa adrenalina, ese editorial, y cuántas veces te has mordido la lengua en la cadena?

Bueno, menos de las que le hubiera gustado a Xelo, pero sí [ríe]. Es más, cada vez que podía metía algo. Lo he echado de menos. Por eso vuelvo, porque si yo no hubiera querido, seguro que la cadena me lo hubiera respetado.

Sobre ese editorial, se habla mucho de tu ideología, que también marcas en tus programas...

No, en mis programas no. En mi editorial.

Cómo lo afrontas en esta nueva etapa, ¿vas a seguir marcada por tu ideología?

No no, es que no es ideología. A mí no me paga ningún partido político, a mí me paga Mediaset. Para empezar. Cuando estaba Rajoy, no sé si recordáis la que tenía con los desahucios, y lo enfadado que estaba el Partido Popular. El que gobierna es el que gobierna. Y el que tiene el Boletín Oficial, y el que toma las decisiones, es el que gobierna. La misión de los medios de comunicación es exponer lo que está ocurriendo. No hay ideología. Si llega un día que tengo que decir que Pedro Sánchez lo ha hecho muy bien, pues lo diré. Y si tengo que decir que el Partido Popular lo ha hecho muy mal, pues lo diré. Pero quiero recordar que el que está gobernando es el que está gobernando.

¿Y te pesa que se ponga el foco en “lo que va a decir Ana Rosa ya se sabe”?

A mí ya a estas alturas no me pesan las cosas. Es imposible gustarle a todo el mundo. La objetividad absoluta yo la busco en las informaciones. De hecho, hay un editorial que no es el que yo hago en la mesa con todos los colaboradores. La mesa es totalmente plural, y cada uno en este programa dice lo que quiere. Y hombre, yo, si después de 40 años de profesión no puedo decir lo que pienso... Yo no soy uno que lee el cue, soy una comunicadora, y creo que me he ganado el derecho a decir lo que opine de determinados temas. Y la ideología, pues es que todos la tenemos desde que hemos nacido. Por cómo nos hemos criado, nos hemos educado... También puedo decir: yo he votado más veces a la izquierda que a la derecha en mi vida. Y en este momento que estamos viviendo no hace falta ideología, sólo hace falta contar lo que está pasando.

Dices que hoy en día ya te preocupan otras cosas, pero se te puso la etiqueta de 'La reina de las mañanas' precisamente por las audiencias. ¿Realmente no te preocupan?

¿Pero me habéis oído a mí autodenominarme 'La reina de las mañanas'? A ver, que miro las audiencias, pues claro que las miro. ¿Que me gustaría liderar todos los días? Me encantaría liderar todos los días. ¿Pero que no me va a quitar el sueño, no me va a agriar el carácter, no va a condicionar el programa que queremos hacer? Pues también.

Pregunta directa: ¿Hay una 'guerra de productoras' en Mediaset?

¿Entre quién?

Pues ahora es con Mandarina, frente a Unicorn.

No, para nada. Yo voy al programa de Mandarina [refiriéndose a su visita a De Viernes], y con Pedro [Revaldería] nos llevamos muy bien. A ver, es que con Pedro hemos trabajado en Antena 3, o sea llevamos 30 años. No, no hay guerra.

No, no hay guerra de productoras

Ana Rosa Quintana

Y respecto a Beatriz Archidona, ¿ella tiene un contrato de cadena, y la cadena decide que se centre en De Viernes, y por eso no puede ser tu sucesora en TardeAR?

Es que ella, teniendo programa en la noche de los viernes, no se puede levantar a las 5 de la mañana de esos días. Es incompatible. Aparte, nosotros no decidimos. Y yo es que creo que Jano Mecha, que también lleva con nosotros desde el principio, está creciendo de una manera espectacular y me apetece mucho trabajar con él. Entró con nosotros en el 2005, que era un niño. Ahora se ha puesto más grande eh. Nos ha crecido [ríe].

Archidona, de hecho, llegó más tarde que él y que Verónica Dulanto.

Tanto Jano como Verónica llegaron en el 2005. Y es que con Archidona hemos tenido los dos niños. Se ha casado, y ha tenido los niños. Sigue casada, afortunadamente, porque en todos estos años, pues hemos tenido noviazgos, bodas, niños, divorcios, segundas bodas... Ya tenemos de todo [ríe].

Antes de esta 'guerra de productoras' que no existe, hubo otra con La Fábrica de la Tele. ¿Cómo está ahora la relación?

Mira, yo he tenido guerras con Teresa Campos, ficticia. He tenido guerras con Susanna Griso, ficticia. Hombre, ¿que chocamos algún día? Pues claro que chocamos, porque los reporteros están en la calle y algún día chocan, si es que esto es natural. Yo he tenido siempre muy buena relación tanto con Óscar como con Adrián. Es más... Adrián se ha criado a mis pechos [ríe]. Adrián estaba con nosotros en Antena 3. La primera vez que Adrián dirigió un programa fue Rumore Rumore, que lo producíamos y estábamos nosotros allí con Jorge y con Francine. Y por ejemplo Belén Esteban... pues qué queréis que os diga de dónde se ha criado Belén Esteban.

Lo que pasa es que cada productora... Pues es lo mismo que está pasando ahora, antes sacábais el tema de El Hormiguero y La Revuelta. Pues es que una productora de repente decide ir por el camino de “pues voy a hablar del contrario”. Y el contrario decide: “yo no voy a hablar del contrario”. Pues esas son sus decisiones.

Ellos estaban convencidos poco menos de que yo quería las tardes, cuando estuve cinco meses huyendo de querer hacerlas

Ana Rosa Quintana Sobre Adrián Madrid y Óscar Cornejo

¿Y con ellos sigue bien la relación, después de revelar el contenido de una reunión que tuvieron contigo?

Fue una comida, con ellos dos y nosotras dos [incluye a Xelo Montesinos]. Y nos vino muy bien para aclarar muchas cosas, porque ellos estaban convencidos poco menos de que yo quería las tardes, cuando estuve cinco meses huyendo de querer hacer las tardes porque estaba muy cómoda. Porque llega un momento en que, cuando tú estás bien, dices: chico, no me muevas la silla, que aquí estoy tranquilita. Y sí, la verdad es que nos sorprendió, pero tengo que decir que Óscar me escribió al día siguiente y me explicó que, coño, en un off thee record uno dice muchas cosas.

Ah, ¿era un off the record?

No era un off the récord, era un comentario que no sabía que se iba a llevar al pie de la letra lo que habían contado. Y de hecho me escribió, y me lo explicó, y ya está. Y luego hemos hablado con Adrián. Ahora, ¿que somos dos productoras muy distintas? Muy distintas.

Al hilo de esto, el otro día se coló Marta Riesco en tu programa ¿Cómo viviste ese momento?

Pues con naturalidad. Es que hay cuatro criaturas en la calle, que son una reportera nuestra, estaba Marta, y otras dos reporteras no sé exactamente de qué. Pues lo normal ¿Qué vas a hacer, le blureo? Es ridículo [ríe].

¿El odio hacia mi persona? Pues incomprensible. Lo digo de verdad

Ana Rosa Quintana

¿Cómo manejas todo ese odio que puede haber hacia tu persona?

Pues incomprensible. Lo digo de verdad. A ver, que yo no me meto con nadie. ¿Alguna vez me habéis oído hablar mal de un compañero de la competencia, criticarlo, meterme en algo? Llevo 40 años, yo he estado en Antena 3 Radio, en Radio Cadena Española, en Radio Nacional, en COPE, en Onda Cero, en Antena 3, en Telecinco... Y esto es así, esta profesión es así. Hoy estás aquí, mañana estás enfrente. Y ya está. Hay que respetar a los compañeros.

¿Lees lo que se escribe sobre ti, o hace años que no miras nada?

No. Hombre, a ver, me interesa por ejemplo si hay algo que puedes aprender, que es positivo, pues sí. Yo no soy de las que estoy mirando a ver qué dicen de mí. No me tengo en Google [ríe]. A mí profesionales que escriben del medio, pues claro que me interesa cuál es la opinión. No sólo la opinión sobre mí, sino sobre los programas, qué podemos estar haciendo bien, qué nos hemos equivocado. Yo creo que hay que aprender, lo mismo que hay que aprender de las audiencias. Las audiencias son un elemento, es un arma. Tú tienes que ver: oye, qué hemos hecho aquí, qué no, qué no ha gustado.

Y hablando de esto, ¿qué crees que está pasando con Telecinco en general?

Esto le ha pasado a todas las cadenas. Si es que le pasó a Antena 3, cuando estábamos nosotras en Antena 3. Y pasaron el desierto un montón de años. Y le pasó a Televisión Española. Cuando hay un cambio, porque hay una línea editorial o porque hay una idea de qué televisión quiero hacer, o distintos directivos, pues los cambios conllevan esto.

¿Hay una especia de lluvia de ideas en la tele sobre qué hacer para reformular o para reinventar la tele?

Pues me imagino que eso es el trabajo de Carullo [nuevo director de contenidos de Mediaset], lo que están en este momento haciendo. Carullo es un hombre que ha llegado hace tres semanas, pero que tiene una gran experiencia en televisión tanto como directivo, como productor, como en las plataformas. Conoce muy bien el medio. Hay que dejarle el tiempo para que haga su televisión. E incluso con Salem, que también ha llegado hace nada.

Los informativos tienen su línea editorial, y nosotros tenemos la nuestra

Ana Rosa Quintana

Televisión Española se está rodeando de caras procedentes de Telecinco, ¿qué te parece?

Pues yo no voy a opinar de una televisión que... vamos, no me atrevo a opinar ni de esta. Me parece bien que Televisión Española, siempre y cuando siga siendo una televisión pública que al final pagamos todos. No tengo nada que decir. Pasa lo mismo en Televisión Española, hay una nueva dirección que hará su programación.

¿Alguna vez ha habido un “conflicto” con Informativos porque tu opinión era distinta a la información que luego se da en el Informativo?

No, no, no. Cada uno pensará en su casa lo que le dé la gana, como cada uno de los que estamos aquí. Pero yo os aseguro que en esta casa jamás nadie me ha dicho “di esto”. Antes, o después, o en medio. Ni cuando estaba Paolo, ni cuando está Salem. Nunca, jamás. Los informativos tienen su línea editorial, cada informativo tendrá la suya, y nosotros tenemos la nuestra. Pero que es que esto se llama democracia. Esto se llama respeto a los comunicadores. Esto se llama libertad de expresión. Que parece que ahora...mmm, no puede ser. La libertad de expresión es sólo para unos, no para otros.

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