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Sobre este blog

Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.

Crecida del río Guadalquivir a su paso por Córdoba

Alfonso Alba

15 de marzo de 2025 19:25 h

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En la memoria colectiva quizás destaque la sequía de los años noventa, aquella que provocó restricciones de agua en todas las capitales de Andalucía (salvo Córdoba). Después de años sin apenas lluvia llegó el diluvio. Recuerdo entonces que los más viejos rememoraban cómo habían reaparecido los arroyos, que se habían perdido después de muchos años. Y lo habían hecho exactamente en el mismo lugar en el que una vez desaparecieron.

Es pura geografía y gravedad. El río Guadalquivir, el río grande, tiene esas cosas desde la antigüedad. O se hace gigante o se convierte en un arroyo. Incluso cuando era navegable, los propios romanos sabían que había al menos un par de meses en el que los barcos no podían surcar sus aguas por falta de calado. El Guadalquivir, en Córdoba, se ha comportado siempre así. Bravo y manso. Aunque a veces se olvide.

Los periodos de sequía se han ido prolongando en los últimos años. La última gran inundación de Córdoba fue hace 15 años. Y no es que fuera una riada histórica. En el siglo XX hay al menos diez riadas más importantes que aquella que pervive en la memoria de los cordobeses. Desde luego, la de 1963. Pero también otras en los años cuarenta, en los años treinta y a principios de siglo.

Esos periodos de paz que da el Guadalquivir hace que se olvide una máxima: que el río recuerda cuáles son sus escrituras y algún día vuelve a reclamar la titularidad de sus tierras. En Córdoba, es zona inundable hasta la plaza del Potro. No es algo que vaya a ocurrir todos los años pero sí que puede acabar pasando. Lo de la famosa DANA de Valencia tiene un periodo de recurrencia superior a los 1.000 años. Se trató de un fenómeno extremo con escasos precedentes. Pero pasó.

Por eso, como dice un amigo, nunca me compré nada en zona inundable. Ni caro ni barato. Y por eso sorprende que se haya podido construir en zona inundable. Entiendo la responsabilidad del que construye pero también del que no impidió que se hiciera. Ahora nos solemos acordar de Santa Rita cuando llueve. Y esperamos que un tren de borrascas como el actual no provoque problemas. Pero sabemos que tarde o temprano los habrá. El río tiene sus escrituras.

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Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.

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