Cónclave de periodistas en Las Palmas de Gran Canaria solo para celebrar todo lo vivido

Resulta un reto extraordinario atreverse a reunir a un nutrido grupo de periodistas sin un motivo específico, sin repartir premios o cestas de navidad, sin homenajes ni ditirambos, y lo que es más difícil aún, pagando la comida. Lo ha conseguido sin más motivación que la de que verse juntos y celebrar todo lo vivido el periodista Francisco González Concepción, que el pasado jueves congregó en el Bodegón del Pueblo Canario, en Las Palmas de Gran Canaria, a más de setenta profesionales de la comunicación que cumplieran el requisito de haber empezado en esto en los años setenta y haber aguantado al menos hasta 2000.

Periodistas que vivieron y contaron episodios tan decisivos como la muerte de Franco, con esa consabida transición, la muerte de históricas cabeceras, el nacimiento de otras nuevas que ya son históricas, las primeras elecciones democráticas, el triunfo de Felipe González, el referéndum de la OTAN, la caída del muro de Berlín, el Estado Autonómico, la Junta de Canarias, el cambio de siglo, las llegada del euro, la llegada de Internet…

Allí se dieron cita periodistas de veterana trayectoria ya retirados de la primera línea de fuego como José Martín Ramos, Olga Carmona, Salvador García Llanos, Teresa Rodríguez, Vicente Llorca, Teresa Cárdenes, Manuel Betancor, Herminia Fajardo, Antonio Betancor, Adolfo Marrero, Juan Gregorio, Bernardo Hernández, Carmelo Martín, Rosy Morera, José Luis Díaz, Jorge Batista, Clari Rivero, Santiago García Ramos, José Orive, Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, Carlos Álvarez, José Luis García, Fernando Ojeda, Juan Francisco Naranjo… junto a otros que continúan de alguna manera en la brecha como Ángeles Horna, Gustavo Armas, Ángeles Arencibia, Francisca González, Yuki Millares, Víctor Rodríguez Gago, Luis Socorro, Carlos Sosa, Patricio Viñayo, José Luis Jiménez, Cristóbal Peñate, Luisa Amparo Ojeda, Fátima Martín, Enrique Bethencourt, Florencio Tejera, Evaristo Quintana, Mónica González, Martín Marrero…

Hablaron de todo, principalmente del estado de salud de cada cual y del estado en el que se encuentra ahora mismo la profesión periodística, las nuevas amenazas que se ciernen sobre ella y cómo ha cambiado todo desde aquellos tiempos en los que solo competíamos entre nosotros mismos.

El único premio que se otorgó fue el que correspondió al organizador, Paco González Concepción, por haberse atrevido a semejante gesta.