El dato que desmonta la alarma por la ocupación: en dos años La Laguna sólo registra dos denuncias en 75.000 viviendas

Se producen situaciones concretas en determinados lugares y momentos que, por focos, enfoques y amplificación interesada, parece que son ley social, por más que algunas protestas vecinales tengan sentido y motivos. Es lo que ha pasado en las últimas semanas en barrios como El Toscal (Santa Cruz de Tenerife) o algunos puntos de La Orotava, Puerto de la Cruz y otras localidades de Tenerife en 2024 y años previos. Sin embargo, y si se va más allá de los discursos racistas más que previsibles y machacados a escala incluso planetaria por parte de la ultraderecha y de empresas de seguridad y “desokupación”, el fenómeno de la ocupación de casas no debe, en ningún caso, estar entre las primeras preocupaciones sociales en España porque los estudios y las estadísticas policiales lo desmontan a las claras.
Otra cosa es la percepción social que se ha logrado crear porque resulta más que probable que, por ejemplo, muchos laguneros que en los últimos años han estado preocupados por que le “okupen” propiedades y tomaron medidas al respecto (con más o menos gasto), seguro que se lo hubiesen pensado mejor o habrían tenido más perspectiva de saber que un informe municipal, elaborado por la Policía Local, evidencia que, entre todo 2023, 2024 y lo que va de 2025, sólo se han registrado dos denuncias por “usurpación” de casas en el municipio, una localidad que cuenta con un total de 75.000 viviendas.
Así lo explicó en el pleno de la semana pasada el concejal de Seguridad de Aguere, el socialista Badel Albelo Hernández, ante una pregunta (qué extraño) de Vox, formación que, por supuesto, enseguida ligó este supuesto problema social de “primer orden” a la migración y a los menores que acaban cumpliendo 18 años en las Islas por culpa, por extensión, de Pedro Sánchez y ese buenismo que tan bien aplacan los Trump, Milei, Bolsonaro, Orbán, Le Pen, Meloni y demás especímenes. Según el informe de la Policía lagunera, el porcentaje de denuncias por usurpación de viviendas, es decir, por una apropiación indebida de un bien inmueble (que es, en el fondo, lo que censuran estos discursos) supuso el 0,0027% del total de casas del municipio. Un porcentaje que, desde luego, refleja que esto no puede considerarse, ni de lejos, como un problema de primer nivel, por mucho que la sensación generalizada (inventada, recreada, incentivada y manipulada) sea la contraria, totalmente la contraria. Desde enero de 2023, este análisis constata un total de 15 denuncias por este fenómeno de la ocupación, pero de ellas sólo dos fueron por usurpación de bienes (un 13,7% de esas quince), mientras que las 13 restantes (el 86,3%) se debieron a cuestiones de comportamiento o molestias de personas que ocupan casas reflejadas por otros vecinos en las oficinas de la Policía Local.
Además, los agentes que elaboraron el estudio recalcan que se trata de incidentes en casas “abandonadas” o propiedad de grandes tenedores (bancos, empresas de promoción…). Esas quince denuncias, a su vez, suponen un 0,02% del total de las presentadas ante la Policía Local de cualquier otro asunto, lo que tampoco es un porcentaje, ni mucho menos (de nuevo), para alarmarse y salir corriendo, precisamente, en busca de una empresa de alarmas.
Según concluye el concejal, y así lo recalcó en su respuesta a Vox en la sesión plenaria, “ese porcentaje sugiere que apenas el 0,2% de las viviendas están asociadas con cualquier tipo de denuncia, lo que refuerza la idea de que la ocupación no es un problema significativo en nuestro municipio”. Y fue entonces cuando puso el acento en la cifra global de casas en Aguere: “La Laguna cuenta con, aproximadamente, 75.000 viviendas, dato crucial para comprender el contexto en el que se está analizando el fenómeno de la ocupación. La cantidad de viviendas disponibles en un municipio es un indicador que permite evaluar la magnitud de cualquier problema relacionado con lo que, una vez más, la derecha y ultraderecha traen a este salón de plenos”.
“El dato mata al relato”
En declaraciones a Canarias Ahora, el edil lamentó este lunes que, en el pleno previo al de la semana pasada, se vinculase directamente la ocupación sólo a la migración y se diera por hecho que los menores migrantes (presentes en la localidad por los centros de acogida existentes o en otros de la Isla) se convertirán casi necesariamente en okupas. Según recalca, y como con el intento de convertir a este fenómeno en un problema de primer orden, “es absolutamente falso” y demuestra cuáles son las verdaderas intenciones de esos partidos (Vox, PP, con una secretaria general, Cuca Gamarra, a la que pasearon la semana pasada por El Toscal Manuel Domínguez y Carlos Tarife… y hasta CC, con un alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, distinguiendo entre okupas pasables o con motivos para hacer lo que hacen y los que llama “quinquis”). “El dato mata al relato”, resume el edil.
“La ocupación existe, pero no es, ni mucho menos, un problema significativo ni tan grave como quieren hacer ver los de la derecha y la ultraderecha”, indica Badel Albelo. Además, y comparando estos datos con los que maneja la Policía Nacional de los mismos años o anteriores, las cifras se sitúan en registros muy similares, “con 23 denuncias, pero muchas no tienen que ver con la ocupación en sí, con la usurpación de una vivienda, sino con personas que han ocupado una casa y generan un conflicto, aparte de que la mayoría de esas 23 coinciden con las 15 registradas por la Policía Local”. De nuevo, “dato mata relato”.
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