Más de 700 kilos de material explosivo iluminarán este 15 de agosto, a partir de las 24.00 el cielo, el mar y la bahía de Alcalá durante su tradicional Noche de fuegos. La Comisión de Fiestas de Alcalá 2018, responsable de los festejos en honor a la virgen de Candelaria, ultima los detalles para este evento, que congrega cada año a miles de personas que acuden a disfrutar de la exhibición pirotécnica de unos 25 minutos de duración.
La muestra de luz, color y sonido que lleva celebrándose desde hace casi un siglo y que se ha convertido en una de las más espectaculares de Tenerife, “y probablemente también de Canarias”, según reconocen los responsables de la pirotecnia realejera Hermanos Toste, que lleva poniendo los fuegos de Alcalá durante unos 80 años, de forma casi ininterrumpida.
Los fuegos de Alcalá revisten una complejidad técnica añadida. La mayoría de los explosivos hay que cargarlos en barcas y llevarlos hasta las bajas (formaciones lávicas de la bahía del pueblo). “Este año se ha reducido el número de sacos de arena gracias a un nuevo sistema de la pirotecnia, pero, aun así, han sido 800 sacos de entre 20 y 30 kilos de peso cada uno, para colocar las carcasas con los explosivos con seguridad sobre las rocas”, explicaba Arturo Plasencia, representante y secretario de la Comisión de Fiestas 2018, que llevan varios días trabajando para que todo esté correctamente colocado.
El Ayuntamiento recomienda utilizar el transporte público, sobre todo desde los núcleos cercanos. El aparcamiento anexo al hotel Palacio de Isora está gestionado por la Comisión de Fiestas y los fondos recaudados van destinados a sufragar los gastos de esta. Una vez finalizada la exhibición, que durará unos 20 minutos, la fiesta continuará en la plaza del Llano de Alcalá.