La subida del precio de la vivienda en las zonas más ricas de Córdoba encarece el acceso en los barrios más humildes

La ciudad de Córdoba, como ocurre en el resto de España, sufre el efecto dominó del encarecimiento del precio de la vivienda, un derecho que se ha convertido en un bien de mercado, cuyas consecuencias se notan año tras año, con subidas constantes tanto del precio de compraventa como del alquiler.

En el caso de la capital cordobesa, esta subida del precio ya se da en todos los barrios de la ciudad, incluidos los de menor renta media, como el Sector Sur o Las Palmeras. Y, aunque el encarecimiento tiene dos velocidades -es mucho mayor en las áreas más prósperas que en las más humildes-, en estas últimas, la subida de los precios está relacionada con la imposibilidad de acceder a las primeras.

Eso es lo que viene a decir el estudio anual sobre los precios máximos y mínimos de la vivienda, que elabora el Grupo Tecnitasa, y analizado por elDiario.es. En el estudio, Tecnitasa, la segunda tasadora por volumen de facturación, con unos ingresos de 36,4 millones de euros en 2023, realiza el promedio de varias viviendas en cada municipio, excluyendo unifamiliares, áticos y productos específicos.

El informe arroja a nivel nacional un “claro incremento” de los precios, de casi un 6%, algo alejado de la subida de la vivienda libre del 8,4% registrada por el Instituto Nacional de Estadística para el mismo periodo, pero que se justifica por ese análisis único de máximos y mínimos.

“En este escenario de subidas, parte de la demanda que ya no puede acceder a lo que podría ser su mercado natural se desplaza a otra zona que, de entrada, tiene precios más bajos. Pero esta nueva zona, estimulada por la demanda, incrementa también su precio. Se podría hablar de efecto dominó”, indica el director técnico de Tecnitasa, Fernando García-Marcos, que apunta a que “otra parte de la demanda se desplaza al alquiler o, estando el alquiler también en un escenario de subidas, se va de la ciudad o se queda en casa de sus padres”.

El caso de Córdoba

Así, el informe muestra que el precio del metro cuadrado en uno de los barrios más humildes de Córdoba -en el informe se apunta al Sector Sur- está ya en 670 euros, tras subir un 0,8% en el último año. Eso hace que comprar un piso de 65 metros cuadrados tenga un coste de 43.550 y sea hoy 3.840 euros más caro que el año anterior.

Por su parte, la subida en el barrio más caro de Córdoba -La Arruzafa, según el informe- ha sido del 6,8%, y adquirir una vivienda tipo allí tiene un coste de 2.500 euros el metro cuadrado. Según los datos de Tecnicasa, una vivienda de 135 metros cuadrados cuesta en este barrio 337.500 euros, mientras que hace un año costaba 315.000 aproximadamente.

En términos cuantitativos, el precio del barrio más caro casi cuadruplica el del más barato. Lo que ocurre es que, para quien puede comprarse una vivienda que cuesta más de 330.000 euros, el encarecimiento de 20.000 euros es mucho más asumible que para quien solo puede permitirse una de 43.500 y tiene que pagar un sobrecoste de 3.800 euros.

En cualquier caso, la diferencia en Córdoba es mucho menor que la que se da en otras muchas grandes ciudades andaluzas, como Cádiz, Jerez, Marbella, Málaga y también Granada. En todas estas, la diferencia de precios entre zonas ricas y humildes se quintuplica y, en algunos casos, se multiplica por 15 (en la capital malagueña).

Lo curioso es que, según el informe, el barrio más barato de Málaga tiene un precio por metro cuadrado más asequible que el más humilde de Córdoba. Lo mismo ocurre con Granada. De eso se infiere que, a pesar de la notable diferencia de precios, en Córdoba el precio de la vivienda sube a discreción.