Condenado a 15 meses de cárcel por abusar de la hija de su novia, a quien daba dinero para ganarse su confianza

La Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a un hombre a un año y tres meses de prisión por un delito de abuso sexual, así como a tres meses de prisión por resistencia a la autoridad y un mes de multa por cada uno de los dos delitos leves de lesiones. Además, deberá indemnizar a la menor con 600 euros y a un agente de la Guardia Civil, con 90 euros

Según los hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, el hombre, quien era pareja de la madre de la niña, realizó tocamientos a la menor en noviembre de 2021, cuando ella tan solo tenía 13 años. Según el testimonio de la menor, un día de ese mes, el acusado le metió la mano por debajo de la sudadera y la camiseta, tocándole los senos y dejando un billete de 50 euros en su sujetador.

Además del tocamiento, la sentencia indica que el condenado daba dinero constantemente a la menor, incluso cuando ella manifestaba no quererlo, todo ello con el fin de ganarse su confianza dado que la joven no aceptaba la relación ni la convivencia con el hombre. Durante la causa, la menor explicó que, una vez que el novio de su madre pasó a vivir con ellas, cambió su relación con su progenitora y su nueva pareja, y que la razón de que no se encontrara a gusto con él era su manera de acercarse a ella, que le pedía que la abrazara y ella decía que no.

Además, manifestó que él le daba dinero (entre diez y 20 euros), que este le decía que no dijera nada a su madre y que se lo guardara. Estas situaciones se prolongaron en el tiempo, a pesar de que la joven manifestó a su madre que no le gustaban y que no quería recibir dinero de él.

Una vez que el hombre abusó de la niña, esta se lo contó a su madre, quien interpuso una denuncia. Cuando el hombre fue detenido, se resistió violentamente a los agentes de la Guardia Civil en dependencias policiales, golpeando la puerta de su celda. Al intentar ser reducido, forcejeó y golpeó a los agentes, causando lesiones a dos de ellos.

La Audiencia Provincial considera probado que los tocamientos realizados por el acusado tienen una “inequívoca naturaleza sexual” y que, por lo tanto, constituyen un delito de abuso sexual. En su defensa, alegó que estaba “bebido”, extremo que no ha quedado probado.

Respecto a la resistencia a la autoridad, la sentencia indica que la oposición del acusado a ser ingresado de nuevo en la celda fue “tenaz y muy importante”16. Sobre ello, el procesado alegó que su actitud agresiva durante su detención fue una consecuencia tras recibir “la vacuna del Covid”, cuestión que tampoco ha quedado probada. Aunque otro agente de la Guardia Civil resultó lesionado, no consta que se haya solicitado indemnización para él.