Arde Momo, se despide el Carnaval de Córdoba

Personificaba el sarcasmo. También la crítica. Quizá por eso sea una referencia perfecta para el Carnaval. En cualquier caso, Momo ardió esta tarde en la plaza de La Corredera. Y con el dios griego entre llamas la fiesta de don Carnal acabó en la ciudad. No hubo clímax previo con el tradicional Desfile -o cabalgata popularmente-, pero sí celebración en el emblemático espacio de la capital. Al menos, la inestabilidad meteorológica lo fue menos de lo esperado y concedió una tregua.

La Asociación Carnavalesca Cordobesa tomó el jueves una difícil decisión. Canceló el siempre vistoso pasacalles por la Zona Centro con la que pone el broche a las intensas semanas de disfraces y coplas. El pronóstico de lluvia no era halagüeño y correspondía ser responsable. Finalmente, la prudencia se topó con un tiempo que resultó bastante más favorable de lo esperado. Pero el organismo había tomado otra postura acertada, la de trasladar la alegría junto al Mercado Sánchez Peña.

Desde el mediodía, y un poco antes incluso, el Carnaval de Córdoba inició su despedida hasta el próximo año. Fue con una cita en la que la Peña La Jarana ofreció huevos fritos con jamón de forma gratuita. No pocos se acercaron para degustar ese y otros platos, entre bebida, con el acompañamiento de pasodobles y cuplés. Porque en La Corredera se escucharon las tonadas de diversas agrupaciones que participaron en el Concurso del Gran Teatro.

En torno a las tres de la tarde estaba previsto el acto definitivo. Siempre es el mismo, pese a que haya menos reconocimiento generalizado. Todo dependía de que el agua no se presentara de improviso. Como no lo hizo, tuvo lugar la simbólica Quema del dios Momo. Una particular efigie del personaje mitológico de la Antigua Grecia prendió y al consumirse entre las llamas, todo bajo la supervisión de los bomberos, terminó lo que se daba en cuanto a su fiesta.