El repentino interés por los magnates
![Magnates TecnoBros en la jura de Trump: Zuckerberg (FB), Bezos (Amazon), Pichai (Google) y Elon Musk.](https://static.eldiario.es/clip/f958d616-e12f-4442-b3d2-947d0f4886c9_16-9-discover-aspect-ratio_default_0_x944y334.jpg)
Que sí, insisto, que al común de los mortales les interesa mucho lo que hacen los ricos y por eso se inventaron la revistas del corazón, en las que no sale un pelagatos a menos que se haya lanzado a las vías del tren o cosa similar.
Este deseo de ver bailar y llorar a los ricos había generado una pequeña economía de la envidia y la emulación, cosa ramplona y prudente, pero nada más. Todo iba bien hasta que llegaron las redes sociales y sus algoritmos, dispuestos a imponer en todos los canales de comunicación aquello que le gusta a las mayorías y, desde entonces, hasta el Financial Times tiene sección de salseo. ¿O no os habéis fijado que hay cada vez menos noticias y más tonterías, mostradas a veces como adivinanzas más que como sucesos?
Pero ahora, con medio mundo convencido de que las elecciones las ganan las redes sociales, resulta que se mezclan el salseo, lo rosa, los ricos y la política. Ahora parece que está de moda contar cada día las propuestas de Elon Musk o Zuckerberg, convertidos en los nuevos villanos que manipulan los medios, apoyan a Trump, y van a presionar para que la sociedad se haga más conservadora y triunfen los partidos más ultraderechistas en las elecciones de medio mundo.
Pero son sólo estos y es sólo ahora, ¿eh? No nos equivoquemos y vayamos a señalar a quien no debemos. Porque los únicos magnates que hay son esos dos, que se han hecho de derechas y apoyan a un reaccionario. Los demás, no se meten en política.
Bill Gates, de pronto, ha desaparecido del mapa, ¿verdad? ¿Y los dueños de Google? También desaparecidos ¿Y los de Apple? Nada, esos o ni siquiera son magnates, porque hacen cosas caras y molonas con una manzanita para venderle las versiones más nuevas a los más osados y las atrasadas a los más gilipollas. ¿O era al revés? Nunca me decido.
¿Y qué pasa con los dueños de Netflix y otras plataformas de Streaming inclusivo, racializado y transversal? Nada que tampoco son magnates metiéndose en política. Sólo Musk y Zuckerberg, como coartada para el inmenso batacazo que determinada izquierda, incapaz de la más mínima autocrítica, se está metiendo y se va a meter en medio mundo.
Cada vez se parece más todo a un cómic: donde los malos son muy malos, pero sólo ellos piensan algo. Los buenos se limitan a ser buenos y vencerlos con heroicidad y estupidez, a partes iguales
Y menos mal que son americanos, oye, que si fuesen rusos, en vez de magnates serían oligarcas.