'Maestros de la costura Celebrity' vivió una de las expulsiones más claras: los jueces ni fueron a deliberar

Palomo, María Escoté y Lorenzo Caprile, en 'Maestros de la costura Celebrity'

Paula Hergar

14 de febrero de 2025 01:54 h

La segunda entrega de Maestros de la costura Celebrity llegó a TVE, tras un estreno que despidió a Silvia Superstar del casting. Después de su marcha, y el claro brillo de dos aprendices ese primer día, este jueves llegó la segunda entrega de la edición.

En ella, Mónica Cruz, Pilar Rubio, Edu Soto, Eduardo Casanova, María Esteve, La Terre, Óscar Higares, Rosa López, Laura Sánchez, Carmen Farala y Canco Rodríguez conocieron las tendencias coquette y mob wife, en equipos reprodujeron diseños de una firma y acabaron cosiendo con la Inteligencia Artificial.

Finalmente, Lorenzo Caprile, Palomo Spain y María Escoté vivieron una situación poco común, en la que no tuvieron ni que deliberar, para decidir quién era la expulsada de la noche.

Primera prueba con Edu Soto y Laura Sánchez como revelación

El jurado comenzó acercando a los aprendices dos tendencias que, aunque tenían poco que ver, llevaron a su máxima expresión la feminidad y la exuberancia: la tendencia coquette y la tendencia mob wife.

El reto para cada uno fue hacer una pieza con uno de los dos estilos. Eduardo Casanova “entendió perfectamente” la idea y entregó una pieza rosa, Pilar Rubio convenció con un vestido “estiloso”, Laura Sánchez apostó por un vestido “perfectamente puesto”, María Esteve aprobó con un top original, Óscar Higares acertó con su vestido y Edu Soto “integró muy bien la idea de mafia” en un abrigo.

Los menos acertados fueron Carmen Farala por una “manualidad” que tuvo que coser sin hilo, Canco por un vestido tipo lazo pero que acabó pareciendo una “batamanta para ver Cine de Barrio”, la Terremoto presentó un vestido “moqueta”, tampoco Mónica Cruz estuvo a la altura con una idea “ambiciosa pero mal hecho” y Rosa no llegó a coser, ni rematar su apuesta totalmente desastrosa.

Tras la deliberación, los jueces señalaron a Rosa como la peor de la prueba, pero el mandil negro se lo llevó Carmen por derrochar tela. La segunda posición se la llevó Edu y hasta el primer puesto se alzó Laura.

Prueba por equipos con las lágrimas de Pilar Rubio

En la prueba por equipos, conocieron la firma española Is Coming. En el showroom los aprendices reprodujeron dos diseños de la última colección de esta firma, en dos horas.

Para ello se dividieron en dos equipos: el verde formado por Pilar (jefa de taller), Edu, Canco, Terremoto, Laura y Rosa; mientras el naranja se compuso por Carmen, Eduardo, Óscar, María y Mónica.

Los que más dificultades tuvieron fueron los naranjas al coser al revés varias piezas y hasta cortar mal alguna. Por ello, los jueces ensalzaron a Carmen y el esfuerzo del resto del equipo.

En cambio, los componentes del bando verde sí criticaron a Pilar por centrarse más en las piezas principales, dejando sin función al resto de sus compañeros. En concreto, la Terremoto se quejó de que a ella y a Rosa las dejaron de lado. Tal fue la crítica que Pilar se echó a llorar.

Por todo ello, el equipo naranja fue el ganador: Carmen, Eduardo, Óscar, María y Mónica lo celebraron por todo lo alto.

Prueba de eliminación con el desastre de Rosa López

En el último reto de la noche, ayudados de la IA a la hora de bocetar los diseños, los mandiles negros tuvieron que dar una segunda vida a prendas usadas, el upcycling.

Pilar, Edu, Canco, Terremoto, Carmen, Laura y Rosa contaron con un baúl que guarda la ropa y los accesorios de una persona concreta, con una profesión o estilo determinado.

A mitad del cosido, Rosa pidió el imperdible porque necesitaba ayuda. Eduardo Casanova acudió en su ayuda durante 20 minutos. Aún así, Rosa no pudo ni poner la prenda en el maniquí, ni bordar sus iniciales.

El resto también presentaron sus prendas: Pilar conquistó con un dos piezas que la definían muy bien, Canco tuvo una buena idea pero le faltó organización, Edu volvió a sorprender con un vestido de neopreno “con el que no se atreve cualquiera”, Laura aprobó con una prenda interesante pero mal acabada y la Terre entregó un conjunto con “buen concepto pero mala costura”.

Ante tal panorama, los jueces ni se fueron a deliberar porque lo tuvieron claro: “Dos de las normas son bordar siempre y poder lucir la prenda. En esta prueba hay una aprendiz que no ha cumplido ninguna de las dos reglas. Por lo que no nos queda más remedio que comunicar que el aprendiz que no continúa en el taller es Rosa”, sentenciaron y la triunfita se marchó.

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