Naira Delgado Rodríguez, profesora del Departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional de la Universidad de La Laguna (ULL), ha sido la ponente inaugural de la Universidad de Otoño-Invierno de La Palma, con una conferencia centrada en cómo los prejuicios que todas las personas poseen pueden derivar en agresiones que causan daño a otras, informa la ULL en una nota de prensa. En su manifestación “más severa”, añade, “estas agresiones son las que se pueden englobar en los llamados delitos de odio. Sin embargo, existen otras actuaciones de menor tamaño que, en forma de comentarios aparentemente inocuos muy habituales en el día a día, pueden causar un daño emocional equiparable”.
La inauguración, se apunta en la nota, se celebró este miércoles, 11 de diciembre, en el Palacio de Salazar de Santa Cruz de La Palma, con la participación de la vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la institución docente, Isabel Karely León, y del consejero de Cultura y Educación del Cabildo Ide La Palma, Pablo Díaz Cobiella, quien invitó a la audiencia a matricularse en la amplia oferta de cursos de esta convocatoria formativa, creada “con emoción, cariño y no pocas dificultades”. La vicerrectora, por su parte, recordó que estos cursos son un perfecto ejemplo de la labor de “una universidad pública con vocación social, que pretende acercar a la ciudadanía el conocimiento y el debate”.
A continuación, Naira Delgado, que a lo largo de su carrera ha investigado en profundidad los procesos de deshumanización, comenzó su disertación explicando que los prejuicios son valoraciones negativas que se vierten a priori sobre alguien sin conocer sus circunstancias, basadas en la pertenencia de la persona juzgada a un grupo determinado, como la etnia, edad, origen cultural, sexo u orientación de género. “Cualquier criterio dispara los prejuicios, y todos los tenemos”, señaló.
Aunque se podría pensar que los prejuicios son cosa del pasado al existir cambios legislativos de calado, modificar las leyes es solo una parte del proceso: “Para derribar prejuicios, también hay que cambiar creencias, actitudes y normas sociales”, explicó, para poner como ejemplo “la persistencia del racismo contra las personas negras en el deporte o la aporofobia u odio a la pobreza, que está tan extendidas como normalizadas y se ejemplifica en el ostracismo al que los y las viandantes condenan a las personas sin hogar, ignorándolas en sus paseos”.
La ponente señaló que las consecuencias de los prejuicios son “devastadoras: reducen la intención de prestar ayuda; generan menores niveles de empatía; y pueden llegar a justificar la violencia y la desigualdad hacia ciertos colectivos sociales”.
Los prejuicios, se apunta en la nota, “pueden desembocar en manifestaciones violentas como los delitos de odio, que son numerosos a pesar de que es sabido que solamente el 1% de ellos se llega a denunciar: antigitanismo, antisemitismo, aporofobia, discriminaciones por causa de sexo, religión, raza u odio contra personas con discapaciad son algunos de ellos, y se manifiestan en forma de lesiones, injurias, amenazas, daños, trato degradante, coacciones y humillaciones”. “No son problemas menores”, dijo.
Microagresiones
“Al margen de la violencia exacerbada que suponen los delitos de odio”, se agrega en la nota, Delgado “quiso poner énfasis en las microagresiones, esos insultos, comentarios y ofensas de baja intensidad producidos en la vida cotidiana de forma verbal o no, dirigidas a un grupo social que las percibe como hostilidad, desprecio o trato diferencial. Muchas de ellas se producen de manera inconsciente, cuando se emiten comentarios como ‘no puedo creer que estés con esta persona’; ‘lo haces muy bien para ser una chica’ o ‘nunca tendría una cita con una persona así”.
“Estas acciones son cotidianas y parecen triviales e inofensivas. Y ese es su peligro, que son invisibles, a pesar de tener un gran efecto negativo sobre el bienestar psicológico”. “Una persona víctima de delito de odio tiene más fácil hacer entender que ha sido agredida que quien ha recibido una micro agresión”, añadió. Este tipo de afrenta tiene “tres tipos: microasalto, ofensas con forma de broma y microinvalidaciones. Todas ellas se excusan con argumentos pobres como ‘no es para tanto’, ‘no quise decir eso’ o ‘tampoco es para ponerse así’.
El problema “se agudiza porque la persona receptora de la microagresión no suele actuar en contra. Intervienen factores como la ambigüedad atribucional, que es dudar si la persona que ofende realmente piensa eso que dijo; la indecisión, porque muchas veces el comentario pilla por sorpresa y no se sabe cómo responder; el tiempo de respuesta, que en ocasiones es limitado; negar la realidad de lo que se siente; o incluso la sensación de impotencia y la creencia en que da igual qué se haga o diga, no bastará para cambiar las creencias de quien ofendió”.
En ese sentido, la ponente valoró “positivamente la confrontación, el hecho de no permanecer en silencio, pero sin caer en hostilidad, agresividad y amenazas extremas, que son contraproducentes porque podrían hacer que el punto de vista se vire hacia la respuesta a la ofensa y no hacia la ofensa en sí”.
El papel de “los y las testigos presentes en una situación de discriminación es igualmente importante, porque si permanecen en silencio, de alguna manera legitiman ese comportamiento”.
Universidad de otoño-invierno 2024/25
Esta oferta docente, se indica en la nota, está organizada por la Universidad de La Laguna con el apoyo del Cabildo Insular de La Palma. El catálogo está compuesto por catorce cursos que serán impartidos en Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane, entre el 17 de diciembre y el 18 de febrero de 2025. Los cursos están dirigidos a toda la población, independientemente de su formación, si bien el público universitario podrá convalidar cada uno de ellos por un crédito ECTS. La matrícula podrá formalizarse online en la página web de institución académica, a un precio de 12 euros.
Los cursos han sido seleccionados por el Área de Educación del Cabildo Insular de La Palma y abarca una amplia variedad temática para tratar de atraer a la mayor cantidad de audiencia posible: los vinos de Canarias, la Inteligencia Artificial, el Big Data, la gestión deportiva, desarrollo de marcas en la época de los bulos, el desarrollo de proyectos culturales, destinos turísticos inteligentes y redes sociales son solo algunos de los asuntos que centrarán el interés de este programa de cursos.