'Bake Off' expulsó a uno de los concursantes más llamativos y desveló a la famosa sustituta de Pol Espargaró
La sexta entrega de Bake Off arrancó desvelando el misterio que coleaba desde la semana pasada: la identidad de la famosa que sustituirá a Pol Espargaró durante las próximas semanas: Garbiñe Muguruza, la extenista hispanovenezolana.
Al verla, Mario Marzo se quedó asombrado porque había sido su “crush” de toda la vida. Pero no solo le dejó pasmado a él, si no también a los jueces y compañeros al ver el nivel de repostería que tenía, que hasta luchó por el delantal estrella.
Todo ello en una noche en la que la carpa despidió a Mark Vanderloo, uno de los famosos que más sorprendió por su fichaje para un talent y después se ganó el cariño de todos.
Primera prueba con la sorpresa de Garbiñe
Los famosos tuvieron que replicar un postre aparentemente fácil, pero que en realidad era muy complicado hacer bien: unas bambas de nata.
La dinámica para seguir los pasos de la receta dificultó todavía más el reto porque los pasteleros tuvieron algunos problemas de comunicación.
Tras la cata, los jueces señalaron a Sandoval y Vanderloo como los peores. Y para sorpresa de todos, el mejor postre lo hizo Garbiñe. “La nueva va y me adelanta por la derecha”, lamentaba Nagore que quedó en segundo lugar.
Prueba fantasía con la despedida de Vanderloo
En la prueba fantasía, los pasteleros tuvieron que mostrar su lado más creativo para realizar su autorretrato en forma de tarta. Y así lo hicieron.
Benita logró el reto con una tarta en blanco y negro “perfecta a falta de decoración”, en cambio Sandoval hizo “lo más arriesgado que habían visto nunca” meter melón en el bizcocho, que les “sorprendió para bien”. Garbiñe también se llevó los halagos de unos jueces que se asombraban con su nivel de repostería. Nagore lo hizo “todo bien”, tanto que le aplaudieron. Lidia también entregó una tarta “perfecta”.
En cambio, los que se llevaron las peores críticas fueron Vanderloo por unos errores claros “mezclando cosas sin sentido”. Isabel Gemio que demostró una evolución a falta de riesgo. Y sobre todo, Mario que casi llora al descubrir que su nata estaba cortada. Y Carmen se contentó con una tarta “buenísima pero muy dura”.
Tras la deliberación, los jueces señalaron a Nagore y Garbiñe como las mejores de la noche, pero la que se llevó el delantal fue la tertuliana, que lo celebró por todo lo alto.
El otro lado de la moneda lo vivieron Vanderloo, Mario y Sandoval, los más flojos. Hasta que Roncero sentenció: “El pastelero que abandona la carpa es Marck Vanderloo”.
