Espacio de opinión de Canarias Ahora
El almacén del Museo Arqueológico Nacional

La política lo abarca todo y se cuela en cada cosa que vemos y en cada noticia que leemos. El ministro de Cultura, Ernest Urtasum, tras un acuerdo alcanzado con los museos españoles, anuncia que se retirarán restos humanos expuestos tras una reflexión ética acorde a un debate que se está dando a nivel internacional sobre si se debe o no exponer restos de personas fallecidas. La primera de todas en volver al almacén fue la momia guanche de Erques, expuesta hasta el momento en el Museo Arqueológico Nacional, arrastrando un serio debate muy sangrante en las islas sobre por qué una pieza expoliada de su contexto primigenio debe estar expuesta en Madrid.
El asunto también se parece a una herida colonial porque la momia sale de Tenerife como regalo al rey Carlos III, que no era científico ni entusiasta por saber de otras culturas, sino que era un líder político expoliador por definición.
Todos los partidos políticos menos Vox, que está en otra, consideran que la momia debe volver a casa o al menos consideran que no se pueden permitir decir lo contrario, conocedores como son de que es un asunto que se ha tornado en símbolo de una lucha social por la dezcolonización en todos los ámbitos y por la busqueda de un tratamiento entre iguales entre Canarias y el resto de comunidades autónomas, o, en este caso, la relación histórica entre Canarias y Madrid.
Y, ciertamente, abierto el melón de la ética en el tratamiento del patrimonio expoliado del que se nutre lo mejor de los museos europeos, sería bueno plantearse también que las heridas de los pueblos se ahondan o se sanan con gestos como el de hoy; que la momia de Erques no vuelve a casa, antes estará en un almacén, que casa bastante con los motivos para la no devolución de la momia que esgrmía la dirección del Museo Arqueológico Nacional en abril del pasado año: “motivos de conservación”. No creo que hubiera mala intención en estas palabras, seguramente su equipo de comunicación quedó satisfecho, pero sus palabras emanan toda la política que se escapa de lo que realmente las personas quieren decir; tal vez que los canarios no sabrían conservar una momia, o en el peor de los casos, no lo merecen.
Qué dirán en el Museo Arqueológico de Tenerife, que llevan toda la vida custodiando en perfectas condiciones ejemplares momificados guanches sin pedirle permiso ni consejo a Madrid. Los pueblos del mundo están planteando que los elementos de su historia deben estar lo más cerca de su contexto posible -el contexto del patrimonio es como su madre-, pero es que la historia de Canarias es una historia de no restitución.
Quizá, el Ministerio de Cultura se precipitó al plantearse los problemas éticos que plantea la exposición de restos humanos en el mundo sin preguntarse si en su país existen problemas éticos intrínsecos heredados de una pasado colonial, de una guerra civil sin una parte reparada o de otras tantas salvedades como pueblos tenga España.
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0