Las Palmas de Gran Canaria presenta un “sistema inteligente” para mejorar la red de saneamiento del agua en la ciudad
El nuevo “sistema inteligente” incorporado a la red de saneamiento del agua de Las Palmas de Gran Canaria ha permitido mejorar la eficiencia en el control de la infraestructura de transporte y tratamiento de aguas residuales en la ciudad, tras una inversión de 645.915 euros, ha informado este viernes la alcaldesa capitalina, Carolina Darias.
Como ha explicado Darias durante la presentación, el objetivo de este proyecto de modernización ha sido mejorar la eficiencia en el control de la infraestructura de transporte y tratamiento de aguas residuales en la ciudad, valiéndose de las mejoras tecnológicas integrables en el sistema actual de la red de saneamiento.
Este avance tecnológico, impulsado por Innovación Tecnológica, la Unidad Técnica de Aguas en coordinación con la Empresa Mixta de Agua de Las Palmas (Emalsa), está alineado con los objetivos de digitalización y sostenibilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, consolidando la apuesta de la ciudad por una gestión ambiental responsable y eficiente.
“Hemos aplicado un conjunto de dispositivos que nos proporcionan información de gran utilidad para controlar los flujos, identificar posibles dificultades y realizar intervenciones rápidas que permitan mejorar la eficiencia y la eficacia en el control de las infraestructuras destinadas al transporte y el tratamiento de aguas residuales”, ha resaltado la alcaldesa, que ha estado acompañada por la concejala de Aguas, Inmaculada Medina; el coordinador general de Modernización, Roberto Moreno; el director general de Innovación Tecnológica, Manuel Ángel Castellano; la directora general de Aguas; Isabel Armas; y el director de operaciones de Emalsa, Antonio Piñeiro, en un acto celebrado en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Almatriche.
El despliegue de la infraestructura tecnológica incluye una red de comunicaciones vinculada al Centro de Proceso de Datos (CPD) de Emalsa y una sala de control específica ubicada en las instalaciones de Barranco Seco.
Además, se han instalado dispositivos de instrumentación y automatización en puntos estratégicos de la red para monitorizar los flujos y detectar posibles fugas o anomalías en tiempo real. Estos dispositivos están conectados a un panel de control que centraliza la información obtenida.
El sistema aporta beneficios tangibles, como una gestión más eficiente que permite un mayor control de los vertidos al mar; la reducción de las fuentes de contaminación de las aguas residuales generadoras de malos olores; una mejora de la eficiencia y eficacia del proceso de depuración de aguas residuales; la reutilización de las aguas residuales regeneradas; y la detección de fugas en la infraestructura de la red gracias a la sectorización de la misma.
Con un plazo de ejecución de aproximadamente dos años, este proyecto forma parte del compromiso continuo el Ayuntamiento Las Palmas de Gran Canaria por convertirse en una ciudad más sostenible y tecnológicamente avanzada. En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible y la innovación urbana, esta iniciativa se integra en la estrategia LPA Inteligencia Azul y la Agenda Digital Municipal 2021-2025.
El proyecto ha incluido una serie de intervenciones tecnológicas clave, como la instalación de 85 sensores y la configuración de 52 dispositivos de control para el monitoreo de los 900 kilómetros de red de saneamiento en 11 puntos de control situados en nueve ubicaciones estratégicas de la ciudad: la EDAR Barranco Seco, la EDAR Tamaraceite, la EDAR Tenoya, la EBAR Santa Catalina, la EBAR Negrín, la EBAR Teatro, el Barranco Jinámar, el Barranco Guiniguada y la Compuerta Luis Doreste Silva. Estas instalaciones permiten captar datos en tiempo real para garantizar un mayor control y seguridad.
Además, se llevaron a cabo obras civiles, canalizaciones de comunicación y acometidas eléctricas, junto con la actualización de cuadros eléctricos y la instalación de una red de comunicaciones que incluye radioenlaces y fibra óptica, todos ellos integrados en el Centro de Proceso de Datos (CPD) de Emalsa. Este despliegue facilita una gestión centralizada desde la sala de control de Emalsa, lo que optimiza la operatividad y el cuidado del medio ambiente.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en colaboración con Emalsa, recuerda que está desarrollando el Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua 2024-2033, que contempla la renovación y modernización de las infraestructuras hidráulicas de la ciudad mediante una inversión de 857 millones de euros.
Este plan prevé la construcción de nuevas infraestructuras, como una depuradora en la zona norte de la ciudad con capacidad para tratar 36.000 metros cúbicos de aguas residuales al día, lo que permitirá desconcentrar el tratamiento actualmente centralizado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Barranco Seco. También se proyecta la creación de una segunda desaladora que duplicará la capacidad de producción de agua desalada hasta alcanzar los 170.000 metros cúbicos diarios, así como la ampliación de los depósitos estratégicos de agua, añadiendo ocho nuevos y mejorando siete ya existentes, entre otras actuaciones.
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