Educadores sociales critican el intrusismo y piden cubrir todas las plazas en los centros educativos de Canarias
La Plataforma de Educadores Sociales de Tenerife se ha reunido con la Diputada del Común, Lola Padrón, para visibilizar y defender la profesión, garantizando que la labor del educador y educadora social “sea reconocida, respetada y valorada en su justa medida”, ante el intrusismo que presenta su desarrollo laboral.
La plataforma insiste también en que se introduzca la Educación Social en el sistema educativo, ya que en la Ley de Educación de Canarias 2014 viene registrada y confirmada por un convenio entre el CEESCAN (Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Canarias) y la Consejería de Educación.
En la actualidad no todos los centros tienen educador o educadora social ni plazas en el sistema, sin embargo, valoran que es una figura muy demandada dado que no solo buscan tratar con alumnado en situación de vulnerabilidad, sino prevenir muchos aspectos que se dan en las aulas, recoge la Diputación del Común.
Su actividad profesional en los centros está vinculada desde el curso 2017-18 pero depende de convenios de colaboración o un proyecto determinado, lo que no termina de implementar su intervención socioeducativa.
Así, algunos de los planteamientos que la plataforma precisa que se aborden para el buen desarrollo profesional del sector son la reforma juvenil y la protección de la infancia.
En este sentido exponen que les preocupa la falta de cumplimiento por parte de las administraciones públicas del IV Convenio Colectivo Estatal de Reforma Juvenil y Protección de Menores, así como el creciente intrusismo que afecta a la categoría profesional de Educación Social en los procesos selectivos de dichas administraciones.
Consideran que, para garantizar un adecuado cumplimiento de este convenio colectivo y proteger los derechos de los y las profesionales, es necesario que se respeten estándares acordados, “especialmente en un ámbito tan delicado como la protección de menores y la reforma juvenil”.
Asimismo, aseguran que “el intrusismo que se produce en los procesos selectivos no solo compromete la calidad de los servicios, sino que también menoscaba la especialización requerida para una intervención eficaz y ética”.
Desde la plataforma no solo se aboga también por mejoras en las condiciones laborales y la estabilidad del empleo junto al reconocimiento de sus competencias sino que también demanda más recursos para la formación continua.
Mejorar la calidad de vida
Lola Padrón entendió que los y las educadoras sociales precisan de un mayor acceso a los recursos y programas de intervención social “sobre todo aquellos dirigidos a la población canaria como la lucha contra la exclusión social o la pobreza, dado que sus competencias profesionales pueden contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas y la comunidad canaria”.
La plataforma de Educación Social de Tenerife se creó en abril de este año, precisamente para luchar de forma conjunta por todas las cuestiones que contemplan de vital importancia para el desempeño de sus funciones.
De hecho, el pasado 2 de octubre celebraron un encuentro en La Laguna que reunió a profesionales del sector en una jornada de diálogo, reflexión y planificación para el futuro de la Educación Social en la isla.
En la asamblea identificaron nuevas propuestas y áreas de mejora para seguir avanzando en la profesionalización del sector y su reconocimiento en la sociedad.
De esta manera persiguen impulsar varias líneas de trabajo con el objetivo de que se les brinde ese reconocimiento profesional, ya que son una disciplina pedagógica.
El grado de Educación Social solo se imparte en Tenerife a través de UNED, mientras que en Las Palmas de Gran Canaria es un grado de la ULPGC con clases presenciales y de hecho, uno de los objetivos es abrir la plataforma a los estudiantes para que aprecien de primera mano cómo es el desempaño de la profesión.
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