“Es posible que las desigualdades aumenten y acaben generando una fractura y conflictividad social”

La Cátedra de Investigación para la Igualdad y la Integración Social de la UPNA ha elaborado dos informes sobre la pobreza consistente en Navarra y las desigualdades sociales que se producen entre las distintas zonas de la Comunidad Foral. El informe sobre la pobreza concluye que en Navarra el 16,4% de la población tiene problemas para asegurar los gastos mínimos en algunos de los tres ámbitos que se consideran básicos, vivienda, alimentación o condiciones básicas de vida. El informe sobre la desigualdad territorial muestra cómo en el sur de la Comunidad Foral hay situaciones de mayor pobreza que en el norte o en la zona de Pamplona. El director de la cátedra, Miguel Laparra, analiza estos resultados y pone el peso de la posible mejora de la situación en las políticas sociales de las Administraciones Públicas.

¿Qué tienen de especial sus informes?

Los dos informes que se presentan tienen un elemento innovador en cuanto a la información que se presenta sobre estos temas. LA novedad del primero, sobre la pobreza consistente, es utilizar este nuevo concepto del cual no había ningún estudio en Navarra, que lo que mide no es la gente a la que le faltan ingresos en un momento determinado, sino si eso tiene una incidencia clara en las formas de vida y aparecen privaciones significativas en la vivienda o en actividades básicas de la vida diaria.

¿Se diferencian mucho los resultados sobre los informes que sólo miden los ingresos?

Es tener bajos ingresos y además tener situaciones de privación material. Son informes más robustos, no solo una situación coyuntural de no tener ingresos sino que identificamos situaciones donde la pobreza ha sido más persistente, ha continuado más en el tiempo y se deja notar más en las condiciones de vida.

Y en Navarra, ¿qué colectivos están en esta situación de pobreza consistente?

Sigue apareciendo mucha incidencia en los jóvenes, en las personas con desempleo y los extranjeros pero, por ejemplo, en el caso de las personas mayores de 65 años, si solamente analizas los ingresos, lo que nos están diciendo otras encuestas es que los ancianos cada vez están mejor porque sus pensiones se han mantenido e incluso tienen pensiones más altas. Sin embargo la presión del contexto, la necesidad de ayudar a otros miembros de la familia, de compartir las pensiones con toros ha hecho que en término de privación los ancianos están peor, es un colectivo que desde otras perspectivas podría pasar más desapercibido pero sigue siendo un colectivo necesitado de políticas sociales redistributivas.

¿Qué análisis hace la cátedra de estos resultados?

Tanto los análisis estadísticos como la valoración de las entidades que colaboran en la cátedra lo que viene a confirmar es que hay un riesgo muy fuerte de fractura social con los sectores más desfavorecidos de la sociedad y un ensanchamiento de las dificultades y la intensificación de las situaciones más persistentes y severas de pobreza. En ese sentido el diagnóstico se revalida.

El otro informe medía la desigualdad entre las distintas zonas de Navarra.

No hay apenas antecedentes de análisis de desigualdades sociales en clave territorial interna para Navarra. Los resultados son bastante ilustrativos de cómo se están asentando sobre el territorio diferencias muy fuertes entre unas zonas y otras. En la mayor parte de los indicadores que se utilizan aparecen diferencias muy fuertes entre el norte y el sur. La Ribera de Tudela y la Ribera Alta aparecen en una situación mucho más desfavorecida que las zonas del norte y de la propia Comarca de Pamplona.

¿Qué causa estas desigualdades?

Se constata que la distribución de recursos que se hace, las políticas sociales, no están acordes con la intensidad de las necesidades de cada territorio, por ejemplo la mayor parte de las rentas básicas y de ayudas extraordinarias y sociales del gobierno de Navarra van a parar a Pamplona cuando Pamplona es uno de los territorios que marca los mejores indicadores sociales y no se dedican tanto al sur como se debieran. Ahí hay un déficit redistributivo en clave territorial.

¿Deberían cambiar las políticas sociales?

Habría que pensar en introducir el tema interno de la diversidad territorial en general en las políticas públicas y en la construcción de servicios de desarrollo de cada territorio pero también en la gestión de las políticas sociales porque cada vez se están potenciando más políticas de igualdad y tal, también debería tener su impacto en aquellos territorios que tienen más dificultades.

La responsabilidad cae en las Administraciones Públicas.

Sin duda, la lucha contra las desigualdades más severas es totalmente ineficaz si no hay una implicación muy fuerte de las instituciones públicas son las que tienen la capacidad de regulación y de distribución de los recursos y del presupuesto público para conseguir niveles mayores de igualdad social y de cobertura de las necesidades más básicas.

En las estadísticas, Navarra aparece mejor que otras Comunidades Autónomas.

Yo creo que hay dos reflexiones. Una cosa es que en comparación con otras Comunidades Navarra tiene una situación social claramente mejor que la mayoría del contexto español, no europeo. Si lo medimos en términos europeos la posición de navarra es media o incluso de la mitad hacia abajo, pero si lo medimos en términos españoles la posición es mejor. Otra cosa es que en relación con el nivel de renta de navarra los niveles de desigualdades internas de la población son tan importantes como las de otros territorios, por lo menos son equiparables. La foto en términos de estructura interna es parecida al de otros lugares.

¿Mejorará la situación y habrá menos personas en este nivel de pobreza consistente?

Es difícil establecer previsiones en esa línea. Es posible mejorarlo a partir de la construcción de una estrategia de desarrollo que sea más igualitaria y de políticas redistributivas, pero también puede empeorar. Es posible que empeore en la medida en que se mantenga un modelo de desarrollo que está muy basado en el empleo precario y que cada vez reduce más el gasto social. El riesgo de que estas desigualdades aumenten y acaben generando una fractura y un proceso de conflictividad social creciente es un escenario que ahora mismo es posible, que no me atrevo a decir que es lo que va a pasar, pero que si no se corrige es posible que vayamos hacia ahí.

¿Qué valoración hacen de la reforma fiscal que ha planteado el Gobierno de Navarra, podría ayudar a corregir esta situación?

No podría valorarla en concreto porque no la hemos estudiado. Lo único que puedo decir es que estaría bien que cualquier reforma fiscal que se haga, se haga con el objetivo de hacer sostenibles las políticas sociales y conseguir una base financiera más sólida para una estrategia de igualdad.