Los colectivos sociales y ciudadanos que durante siete meses
han ocupado y usado el colegio cerrado Rey Heredia en Córdoba ven al fin su
objetivo más cerca. El Ayuntamiento se ha comprometido a ceder el centro con
carácter definitivo a los vecinos del Consejo de Distrito Sur –órgano municipal
de participación ciudadana de la zona a la que pertenece el centro- y éstos, a
su vez, tienen el objetivo de mantener en el colegio la mayoría de las
actividades que desde el inicio puso en marcha allí la Acampada Dignidad.
Las negociaciones abiertas con el Ayuntamiento esta semana y
ese compromiso de cesión del colegio a los vecinos suponen para los activistas y vecinos “una batalla ganada.
Es una victoria en toda regla de la Acampada Dignidad“, señala su portavoz,
Rafael Juan, quien explica que ese era el objetivo cuando
ocuparon el centro el 4 de octubre pasado. Y añade una reflexión sobre lo
ocurrido: “Los ciudadanos han visto que, mediante la movilización y la rebeldía
cívica, se consiguen las cosas“.
Sin embargo, y a la vez que las negociaciones con los
vecinos, el Ayuntamiento ha ratificado su petición al juez para que se mantenga la
orden de desalojo del colegio, dictada tras la denuncia del Consistorio contra
los integrantes de la Acampada Dignidad por un presunto delito de usurpación
del edificio, de propiedad municipal y que permanecía cerrado y abandonado
desde hace dos años. De hecho, el alcalde, José Antonio Nieto (PP), espera “un desalojo
voluntario y rápido“ y, así, ha remitido al juzgado un escrito ratificando esa
petición para que el inmueble quede vacío, además de mantener el corte de
suministros de agua y luz que ordenó hace meses.
Ese desalojo, cuyo plazo cumple a principios de esta próxima
semana, fuerza a los activistas del reconvertido en Centro Social Rey Heredia a
abandonar sus instalaciones y trasladar todo el material instalado allí desde
hace siete meses para desarrollar las actividades de la cocina abierta y el
comedor social, la biblioteca con más de 3.000 libros, los ordenadores de las
clases de informática para menores sin recursos y el resto de mobiliario
dispuesto para las clases de apoyo que adultos y niños han recibido altruistamente
en este tiempo.
A juicio de la
Acampada Dignidad, “el alcalde trata de disfrazar de decisión jurídica, lo que
es una clara decisión política, ya que ninguna ley le obliga a promover el
desalojo cautelar, ni a interrumpir las actividades que se desarrollan en el
colegio, en vez de avanzar en la negociación y en los trámites para una cesión
del espacio a los colectivos del barrio, sin interrupciones innecesarias“.
Manifestación contra el desalojo
Manifestación contra el desalojo
Por eso, activistas de la Acampada Dignidad, colectivos
sociales y ciudadanos se han manifestado este sábado en una concentración que
ha recorrido las calles de la ciudad para pedir que el Rey Heredia no se cierre
y se llegue a una solución que impida que se interrumpan las actividades del
centro con el desalojo. “Señor Nieto: los que recibimos clases de apoyo y
comemos en el Rey Heredia ¿qué hacemos?“ rezaba una pancarta como ejemplo de lo
que quieren evitar.
“El Rey Heredia no se cierra” es el lema que se leía en la cabecera
de la manifestación y que se ha repetido en camisetas, pegatinas y banderas
también a lo largo de las últimas semanas en distintos actos de protesta y
acciones reivindicativas contra el desalojo del centro. Y este sábado, además,
los activistas, colectivos y vecinos de Córdoba han tenido la solidaridad de
ciudadanos venidos de distintos puntos de Andalucía –miembros del SAT con Diego
Cañamero a la cabeza o activistas del Campamento Dignidad de Extremadura- todos ellos en apoyo al Rey Heredia.
A las
reivindicaciones de la manifestación se une también la presentación en el
Registro del Ayuntamiento de una petición contra el desalojo del Rey Heredia
suscrita por cerca de un centenar de colectivos y organizaciones, de todos los
ámbitos, además de una muestra de las 5.000 firmas ciudadanas de apoyo
reunidas.
Plan de usos para el futuro del colegio
Plan de usos para el futuro del colegio
Entre tanto, en estos días se está organizando un grupo de
trabajo entre los vecinos del Consejo de Distrito Sur que deben redactar un
plan de usos para presentarlo al Ayuntamiento de cara a llevar a cabo
formalmente la cesión del colegio. Los vecinos deben presentar este documento
para que pueda tramitarse el pliego de condiciones para la cesión permanente
del centro a la que se ha comprometido el consistorio.
“La filosofía general de ese plan de usos es hacer que
tengan cabida las actividades que actualmente lleva a cabo la Acampada
Dignidad“, señalan desde el Consejo de Distrito Sur, quienes prevén conservar el espíritu de la acción social y vecinal solidaria
con la que ha desarrollado su tarea en estos meses la Acampada Dignidad en el colegio recuperado.