Rancio Sevillano está emigrado en Madrid y la distancia le hace ver la política andaluza con perspectiva. Asegura que el asunto andaluz está como cuando “vas de botellón y uno quiere whisky, otro ron y otro vodka, y no hay manera y al final se compran las tres botellas. Sólo que aquí no se puede hacer nada”. Con desencanto mira la política y está convencido de que “ha llegado un momento en que si se presentara el carnicero de Milwakee, lo votaría. Antes yo iba a votar por eliminación y ahora, no hay nadie. Es una sensación de soledad… Muchas veces me dan ganas de presentarme yo. Está la cosa para que se presente un Rancio Sevillano como yo, en plan el Peppo ése de Italia, y se ponga a decir pamplinas. Lo mismo he perdido una oportunidad ahí…”. Por eso quizá perfila su programa, no vaya a ser que en un futuro le dé por presentarse. Y he aquí desgranado el programa electoral con el que no se presentará a las municipales Rancio Sevillano. Para que tomen nota los candidatos y candidatas.
Programa electoral de Rancio Sevillano
Ponerle una calle a Paco Gandía (“Eso sería lo primero”).
Ponerle una avenida al chiste de los garbanzos.
Ponerle un barrio entero al aire acondicionado (“que ha hecho mucho bien en Sevilla”)
Nombramiento de Juan y Medio como consejero de terceras oportunidades.
Supresión de fronteras con Sevilla Este.
Usos y costumbres
Reformar la Constitución para incluir la siesta obligatoria. De 4 a 7. No tienen que ser las tres horas. A elegir, sofá o cama.
Prohibición de madrugar.
Prohibición de banderitas de Legendario en las palancas de marchas de los coches.
Transportes y comunicaciones
Todo el transporte urbano sería en coche de caballos (“Reconvertiríamos a todos los taxistas y les pondríamos radio para que escuchen la Cope”)
Aire acondicionado en las Sevicis. (“Es complicado, pero con voluntad, todo es posible”)
AVE a Matalascañas.
Fiestas populares
Una Semana Santa al mes.
Una Feria cada tres semanas (“Para no ser jartibles y darnos tiempo para recuperarnos”).
Gastronomía
Meter pasta en Top chef para que todos los días salga gastronomía andaluza: serranitos, gazpacho…
Los McDonalds, fuera.
Nacionalización del sector del jamón. Cada ciudadano recibirá cada 15 días una paletilla en su casa.
Expatriación a todos los que le quiten lo blanco al jamón. (“El que le quita lo blanco al jamón, no quiere a su madre. Es un síntoma de mala persona”).
Fuentes públicas de gazpacho.
Ni un ciudadano sin máquina de churros en su casa.
Apoyo al programa de I+D+I para control climático para tener caracoles todo el año.
Ocio
Licencia de apertura de los bares hasta las 7 de la mañana.
Volver a la correspondencia en unidad monetaria 1 euro=1 cerveza
Subvenciones para la cerveza Cruzcampo y los botellines. Precio: 40 céntimos.
Pena de cárcel por garrafón.
Cultura
Un cine de verano con selecto ambigú por cada 600 habitantes. Tomate aliñao gratis con la entrada. Sólo se proyectarán producciones de cine andaluz: de Paco Gandía en adelante.
Canal de televisión pública con 24 horas de Arrayán.
Programa integral de recuperación de figuras de filósofos de madrugada, que incluye a la Pantojita, a Joaquín el Lata, Villalón, Silvio, Triana…
Los nombres de las estaciones de Metro (‘Próxima estación: Cavaleri’) lo dirán por megafonía los humoristas de Sevilla (“a los que la ciudad les debe tanto. Son parte de nuestro imaginario”)