La adjudicataria del restaurante de la torre de Estepona tiene el domicilio en el despacho de un concejal del PP

Inversiones Delmar, la empresa adjudicataria a 20 años del restaurante que se ubicará en el Mirador del Carmen de Estepona (Málaga), tiene como domicilio social el mismo que ha utilizado el alcalde José María García Urbano (PP) para alguna de sus empresas. El domicilio coincide también con la sede en Málaga ciudad de la gestoría del número 3 del grupo del PP en el ayuntamiento de Estepona, Salvador Pedraza, que comparte negocios con el regidor. Tal y como ha desvelado este medio, el nuevo negocio de restauración, adjudicado por el Consistorio en las tres últimas plantas del nuevo edificio público de la nueva zona preferencial de la ciudad, fue concedido a Inversiones Delmar, S.L., cuya responsable es Nadia Odeh Núñez, pareja del hijo mayor del alcalde.

Inversiones Delmar, constituida en diciembre de 2022, está domiciliada en Calle Cuarteles, 12, 1ºG, en Málaga capital. Allí también está domiciliada Nogales de María, S.L., una sociedad patrimonial administrada por García Urbano a través de la cual el alcalde compartió titularidad y negocios con el constructor Bonifacio Solís y el prófugo Juan Hoffmann en una entidad llamada Nuevos Aires 2002. Es imposible comprobar si sigue teniéndolos porque el cambio de titularidad de participaciones sociales no es público, pero el constructor no niega que sigan siendo socios. También tiene allí su domicilio social La Corrala de Capuchinos, S.L., la otra sociedad de la que el alcalde es administrador único.

En esa dirección está la gestoría de Salvador Pedraza, concejal de la máxima confianza de García Urbano. Así se puede comprobar en la página de la Asociación Española de Asesores Fiscales y en otras guías. No es una gestoría a mano para los esteponeros: de Estepona a Málaga hay 80 kilómetros y una hora en coche, lo que plantea la pregunta de por qué se eligió esta gestoría y no cualquier otra más cercana. Ni esta ni ninguna pregunta han sido respondidas por la responsable de Inversiones Delmar, por el ayuntamiento o por el alcalde y el concejal.

Además de compañeros en la política, Pedraza y García Urbano son socios en los negocios: crearon y administran conjuntamente Resina de la Mairena, S.L., a través de la que participan y administran dos sociedades luxemburguesas (según el alcalde, como meros albaceas) con activos de 58 millones de euros, tal y como desveló este medio. Pedraza fue fichado como “no adscrito” para la candidatura de García Urbano en 2019, y repitió como número 3 de las listas en los pasados comicios del 28 de mayo. Pedraza no forma parte del equipo de gobierno y no cobra como concejal.

Cambio de objeto social

No es la única circunstancia llamativa que se extrae de los datos registrales de Inversiones Delmar. Cuando se abrió el concurso para la adjudicación del restaurante del Mirador del Carmen, la empresa se acababa de crear y su objeto social era la gestión inmobiliaria y urbanística, la realización de estudios económicos y explotación de toda clase de negocios inmobiliarios y la prestación de servicios de asesoría y consultoría. Pero el 1 de junio lo cambió para ampliarlo a la “explotación, gestión, comercialización y desarrollo de las actividades inherentes al negocio de restaurantes, bares, pubs y cafeterías”. Para entonces, la adjudicación estaba encarrilada, y solo restaba formalizar el contrato. Es decir, sin dedicarse al negocio de restauración, concursó a la adjudicación de un restaurante, y la logró.

El artículo 39 de la Ley de Contratos del Sector Pública señala que son nulos por “falta de capacidad de obrar o de solvencia económica, financiera, técnica o profesional; o la falta de habilitación empresarial o profesional cuando sea exigible para la realización de la actividad o prestación que constituya el objeto del contrato; o la falta de clasificación, cuando esta proceda, debidamente acreditada, del adjudicatario; o el estar este incurso en alguna de las prohibiciones para contratar señaladas en el artículo 71”.

El ayuntamiento no ha respondido a si es posible participar en un concurso sin dedicarse a la actividad proyectada, ni si la entidad, con 3.000 euros de capital social, ha constituido ya la garantía provisional de algo más de 10.000 euros. Tampoco ha respondido a si García Urbano y Pedraza asesoraron o participaron de alguna forma en la constitución de Inversiones Delmar.

Un concurso con dos ofertas idénticas

Tal y como consta en los documentos públicos colgados en la web municipal, Inversiones Delmar se impuso en el concurso a Century Boni Group, S.L., una entidad constituida en junio de 2022 y cuyo administrador único es Gang Huang. Llama la atención que un negocio en la deslumbrante torre frente al mar de Estepona solo concitara el interés de Century Boni Group y de Inversiones Delmar.

A pesar de que Century Boni Group sí explota ya un restaurante y un club de playa en la vecina Marbella, Inversiones Delmar, sin ningún tráfico mercantil en su corta existencia, se impuso gracias a que presentó un proyecto mucho mejor, concreto y detallado, según se deduce de los informes de valoración que realizaron los técnicos municipales.

En el plano económico, nada las diferenciaba, según el acta de la mesa de contratación firmada el 20 de abril. Century Boni Gruop ofreció 30 plazas de aparcamiento, 800 horas adicionales del horario de apertura del mirador, inversión general de 120.000 euros, dos precontratos con una persona con discapacidad para el control del uso del ascensor, tres telescopios de visión panorámica, una rebaja de 1 euro del precio del billete del ascensor, y renuncia a cuatro trimestres de carencia del pago del canon. ¿Qué ofreció Delmar? Exactamente lo mismo.

Lo que diferenció ambas ofertas fue la memoria explicativa del negocio. Es decir, la justificación de lo que pretenden hacer ahí. Mientras que Century Boni Group aspiraba a un gastrobar poco definido, la adjudicataria ambiciona un local con productos “gourmet” de cercanía, sostenible y accesible, para el que ya tiene “cartas completas y detalladas” y cuenta supuestamente con compromisos, no firmados, de chefs con nombre y apellidos. Además, mientras que Century proponía “música en vivo, espectáculos de magia, espectáculos de baile y live-fire show”, la ganadora ofrecía algo mucho más adecuado al lugar: eventos musicales con el futuro conservatorio o servicios de catering.

Una oferta presentada en el último minuto

Century Boni Group presentó su oferta en el último minuto, literalmente. Según el acta de calificación de las ofertas, la suya se registró a las 14.00 del lunes 3 de abril. Un minuto más tarde y no hubiese entrado.

La perdedora, Century Boni Group, se presenta como un grupo de inversión en expansión en la Costa del Sol con intereses en un amplio rango de propiedades y negocios. Según su web, tiene más de 100 empleados y 10 millones de ingresos anuales entre las ocho inversiones del grupo, que explota un restaurante en el edificio Grey d’Albion, en Puerto Banús, y Playa Nini, en el Paseo Marítimo de San Pedro de Alcántara. Este último ardió el pasado 21 de abril en un incendio aparentemente intencionado.

Se da la circunstancia de que su administrador, Huang Wang, lo es también de Gran Macaco, S.L., una entidad a la que le fue adjudicada la explotación de otro local comercial en el Mirador del Carmen. Pagará al ayuntamiento una renta mensual de 4.853,31 euros por un local de 296 metros cuadrados, a 16,3 euros el metro cuadrado. El canon que pagará Inversiones Delmar por el local de restauración con vistas al mar es de 5,35 euros por metro cuadrado, tres veces menor.

El precedente de los locales de Puertosol, bajo la lupa de Fiscalía

No es la primera vez que una adjudicación pública del ayuntamiento de Estepona recae sobre personas del entorno cercano al alcalde en condiciones muy favorables. El pasado diciembre, elDiario.es Andalucía reveló en exclusiva que el ayuntamiento vendió varios locales comerciales junto al Puerto por menos de una cuarta parte de su valor real a Omega 93, una sociedad del constructor Bonifacio Solís. Solís y el alcalde fueron socios en Nuevos Aires 2002, S.L., sin que esa relación societaria haya cambiado, según admitió Solís a este medio.

El proceso de subasta de los locales, que debía buscar el mayor precio para las arcas municipales, tuvo errores y omisiones llamativas: no se publicitó, se clasificó erróneamente como “bienes muebles” en la Plataforma de Contratación y la mesa de contratación fue presidida por la concejala Ana Velasco, cuyo marido es administrador de Nuevos Aires 2002. Al final, solo pujó Omega 93 con una oferta por el mínimo legal minutos antes de cerrarse el plazo. La Fiscalía investiga esta adjudicación desde el pasado abril, según admitió el alcalde en un Pleno.

Fue precisamente Construcciones Bonifacio Solís la encargada de construir El Mirador del Carmen, cuyo coste final ha sido de 16.350.292,44 euros. Es la obra pública más cara acometida nunca por el municipio, pese a lo cual el coste subió en 1,8 millones de euros respecto al presupuesto inicial, con el fin de sufragar una supuesta modificación imprevisible que permite, ahora sí, acoger muestras pictóricas “de mayor envergadura en el ámbito internacional”.

––––––––––––––

Nuestra voz es más necesaria que nunca

Sin prensa independiente no podrán resistir los derechos y libertades democráticas y por eso elDiario.es se ha convertido en un medio muy incómodo, que algunos querrían callar. Somos uno de los pocos periódicos de referencia que sigue siendo libre, que no blanquea a los ultras ni está capturado por la derecha. Tú, que nos lees habitualmente, lo sabes bien. ¿Te imaginas cómo sería el periodismo en España si elDiario.es no existiera? ¿Cómo sería el debate público sin nuestra voz? ¿Te imaginas qué España nos quedaría?

Si te preocupa lo que pueda pasar en este país, apóyanos. Hoy te necesitamos más que nunca. Hazte socio, hazte socia, de elDiario.es.