Daniel Pérez, secretario general del PSOE de Málaga: “Vamos a cambiar formas de trabajo, personas también, pero no vamos a propiciar ninguna ruptura”

Néstor Cenizo

5 de diciembre de 2021 20:17 h

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Daniel Pérez (Málaga, 1980) es estos días un hombre ajetreado, pero más lo será si las cosas salen como a él le gustaría. Hace unos días fue elegido secretario general del PSOE en Málaga, un cargo orgánico (el más importante a nivel provincial) que va a compaginar con su labor como líder de la oposición en el ayuntamiento de la capital, que aspira a gobernar algún día.

Ambas misiones tienen tarea: deberá apretar las costuras del partido tras el fin del susanismo, mientras trabaja para arrebatar una alcaldía en manos de Francisco de la Torre y el PP desde hace 21 y 26 años, respectivamente. Pérez cree que su punto de partida no es malo: el 80,12% de votos favorables en las primarias que acaba de ganar y 12 concejales en las últimas municipales, uno menos de los que hubiesen sido necesarios para formar una mayoría alternativa al sempiterno De la Torre.

Sin embargo, pocas horas después de esta entrevista le llegará su primer gran imprevisto: una moción de censura presentada por el PP (con el apoyo de Ciudadanos, Vox, Por mi Pueblo y un concejal no adscrito). Si triunfa el próximo 20 de diciembre, desbancará al PSOE de la alcaldía de Torremolinos. “Esto no es más que otro movimiento a la desesperada del PP por sumar un ayuntamiento. El gobierno de Margarita del Cid es fruto del ansia de poder de una persona que está intentando pescar en río revuelto, aprovechándose del descalabro de Ciudadanos y sin importarle la gente”, dirá Pérez.

Biólogo de formación y padre relativamente reciente, recibe a elDiario.es/Andalucía en su recién estrenado despacho de la sede malagueña del PSOE, en el que la histórica foto de la tortilla ocupa lugar destacado. No pone límite de tiempo, aunque no le sobre, y a la pregunta de si pasará más tiempo en La Casona o en la sede, responde: “En la calle”.

¿Tendrá usted tiempo para todo?

Bueno, hay que organizarse muy bien y, en este caso, trazar un trabajo colectivo y delegar mucho. Hay que trabajar, pero ser productivo es muy importante. Es algo que tenemos que tener muy en cuenta siempre cuando uno se pone al frente de una responsabilidad: tiene que ser productivo.

¿Y seguirá teniéndolo si, como pretende, se convierte en alcalde de Málaga en 2023?

El presidente del Gobierno es secretario general del PSOE de España, y el candidato a la Junta Andalucía, Juan Espadas, es también secretario general del PSOE Andalucía. Son cargos que tienen una responsabilidad orgánica y una institucional. Yo ahora mismo soy portavoz en el Ayuntamiento. Es posible, se puede llevar. Además, creo que lo que hace falta es verlo como una fortaleza.

Usted no va a poder decir eso de que le dedica 24 horas a su tarea de gobierno [si fuera alcalde].

Ni yo ni nadie. Pero ¿puede Elías Bendodo dedicárselo siendo presidente del Partido Popular y consejero de Presidencia con ocho provincias? A él no se le hace esa pregunta. El otro día tuve una tertulia que coincidimos los dos, en la cadena Ser, y me dijo que yo no iba a tener tiempo. Hombre, ¿y tú si tienes tiempo? Es cuestión de, en este caso, trazar los equipos y delegar las responsabilidades.

¿Usted en qué quiere convertir el PSOE de Málaga?

Yo creo que el Partido Socialista siempre tiene que ser a nivel de Málaga un referente social y de transformación. Es por lo que yo me afilié cuando di el paso hace 22 años: para cambiar cosas y mejorar la vida de la ciudadanía.

¿Qué cambios hacen falta para llegar al PSOE que usted quiere?

Organizativamente claro que tendremos que cambiar cosas de trabajo, de equipo, de personas de forma. Eso lo vamos a hacer el próximo día 12 que tenemos nuestro Congreso. No creo que el PSOE de Málaga tenga que pasar por una ruptura. Cada cuatro años tenemos nuestro congreso y ahí renovamos nuestro compromiso con esta idea. Por eso tenemos 143 años de historia. Otros han cambiado de posiciones, pero el Partido Socialista sigue siendo el mismo. En este caso nos vamos adaptando a los cambios que se dan, y ahora mismo hay que llevarlos a cabo de manera generacional. Una nueva generación que en este caso accede a la Secretaría General con un nuevo equipo, que va a ser un equipo renovado. Vamos a cambiar formas de trabajo, personas también, pero no vamos a propiciar ninguna ruptura. No creo en las rupturas, son traumáticas y no generan nada bueno.

¿Tiene ya perfilada la ejecutiva?

Está muy avanzado, pero lógicamente hasta el día 12 posiblemente no lo haremos público por una sencilla razón: son decisiones que se tienen que hacer, en este caso, también consensuadas con la agrupación y con la comarca.

¿Va a ofrecer un lugar al contrincante en las primarias, a José Antonio Gómez?

Quiero sentarme con José Antonio, tengo una magnífica relación con él. Siempre la he tenido y tenemos que hablar. No hemos tenido la oportunidad porque la semana pasada fue la semana después de las primarias, pero en estos días sí vamos a tener oportunidad de sentarnos y hablar. No descarto ninguna posibilidad.

Su victoria fue holgada, con el 80,12% de los votos emitidos. Pero el 37% de los militantes no votó. ¿Por qué cree que se quedaron en casa?

Es una participación por encima del 63%, que es alta. No estamos acostumbrados a tener participaciones tan altas. Con el resto de los compañeros y compañeras que no pudieron asistir, porque tuvieran sus circunstancias personales, a lo mejor lo que tenemos que hacer es desde el partido de animarlos más para que haya una participación.

Usted tenía el apoyo de muchas agrupaciones y de varias sensibilidades. ¿Cómo se hace para unir todas esas sensibilidades?

Yo tuve una cosa muy clara durante las primarias y es que no iba a solicitar o a preguntarle de la etiqueta a nadie, no iba a preguntarle de dónde venía y tampoco íbamos a reproducir etiquetas a futuro. Por tanto, yo creo que cuando salga la nueva dirección provincial se verá al PSOE de Málaga.

¿Se ha sentido usted el candidato oficial o del aparato?

Ha sido la militancia la que ha elegido a un militante del partido con una trayectoria de 22 años de militancia activa. Yo me considero un militante, como siempre.

Susana Díaz perdió las primarias andaluzas, pero ganó en Málaga con un margen muy ajustado. ¿Se puede cambiar la afinidad de los militantes en apenas unos meses?

Esto es lo que hace que avancemos como como Partido Socialista, que ha elegido un sistema de primarias que ha llegado para quedarse, y tenemos que tener la suficiente madurez como militantes a la hora de elegir quiénes son en cada proceso las personas que nos tienen que liderar. El resultado fue el que fue y ganó la candidatura de Juan Espadas. Y a nivel de Málaga ha habido unas primarias en las que se han presentado dos personas que apoyaron a Juan y la militancia ha tenido la oportunidad libremente de decidir la persona que entiende que tiene que ser el nuevo secretario general del PSOE de Málaga.

¿Le ha felicitado ya Susana Díaz?

No hemos tenido oportunidad de hablar.

Le puede enviar un Whatsapp.

[Sonríe] No hemos tenido oportunidad de hablar. Ni por Whatsapp.

Hay ocho malagueños en la ejecutiva regional y 18 de Sevilla. ¿La política autonómica se inclina hacia Sevilla?

Para nada. En este caso es el equipo de trabajo que ha estimado Juan Espadas. Hay personas que son personas del equipo directivo de Espadas que han entrado en la ejecutiva y a lo mejor puede entenderse por esa diferencia en el número de personal, pero no tiene nada que ver. La política que se tenga que hacer no se va a marcar por el número de personas que estén en la ejecutiva, sino por la capacidad de influencia. En este caso, tengo una relación directa con Juan Espadas.

Hablemos de lo institucional: ¿le sorprendió la marcha de Juan Carlos Maldonado de Ciudadanos?

Es una decisión personal de señor Maldonado y que afecta en este caso a Ciudadanos, no afecta en ningún caso al Partido Socialista. Nosotros estamos actuando de manera muy responsable. El pasado viernes, en el debate de Presupuestos de la Diputación, el PSOE se abstuvo. Quisimos demostrar que nosotros estamos actuando de manera responsable y leal a la institución. Una vez que anunciamos que nos íbamos a abstener, los votos del señor Maldonado y de Cassá ya eran irrelevantes, porque el presupuesto salía adelante. Quisimos demostrar que no estamos en el regate corto.

El voto de Cassá es igualmente decisivo en el ayuntamiento de Málaga. ¿Por qué allí no se ha producido la abstención del PSOE para que su voto no sea relevante?

Es algo que ya hicimos en los presupuestos del anterior ejercicio económico. Negociamos una abstención con el equipo de gobierno. Pero en este caso, como recientemente el alcalde firmó con el señor Cassá un acuerdo de colaboración, donde iba a tener más representación el señor Cassá, ya no quisieron negociar con nosotros. Paco de la Torre ha preferido en este caso unir su destino a un concejal declarado tránsfuga a negociar el presupuesto con el Partido Socialista, como hizo en el anterior ejercicio económico.

Por ir a algunos temas de ámbito provincial, ¿ve a Unicaja con la sede social fuera de Andalucía?

Yo no me lo puedo imaginar y por tanto quiero que la sede de Unicaja esté en Andalucía y con sede social en Málaga.

¿Se puede hacer algo desde la política?

Echo en falta una posición más contundente del presidente de la Junta Andalucía: lo veo muy tibio, ausente, algo inexplicable. Creo que la presidencia de la Junta Andalucía del señor Moreno Bonilla puede hacer más de lo que está haciendo.

Los Presupuestos del Estado siguen sin consignar partida alguna para el tren litoral. ¿Por qué ningún gobierno parece tomarse en serio esta posibilidad?

El tren litoral es una aspiración en esta provincia y todos tenemos que percibir que se puede alcanzar esa situación. Habrá que hacer los estudios informativos a través del Ministerio de Fomento para ver su desarrollo, pero apostamos que se pueda conectar Marbella y Estepona por el litoral con una conexión necesaria, sobre todo por el volumen de población que existe. Pero es algo que todos los gobiernos tenemos pendiente.

Y que no se consigue nunca. Ni con gobiernos del PP ni ahora con el PSOE-Unidas Podemos.

Pues tenemos mucho trabajo por delante.

¿Es labor de un secretario general provincial descolgar el teléfono y llamar a Madrid para estas cosas?

Por supuesto, es un compromiso que asumo en primera persona.

El Cercanías ya existe, y hace un mes Renfe ha suprimido una cuarta parte de sus servicios. ¿El PSOE de Málaga ha exigido que se repongan o lo va a hacer?

Somos muy conscientes de las circunstancias tan difíciles que se están viviendo en el Cercanías de Málaga. Hay que saber de dónde viene esta situación: viene de la falta de maquinistas, porque hay una ley, que fue la ley Montoro, donde la tasa de reposición era 1/10. Por cada 10 personas que se jubilan se metía una. Y ese déficit de maquinistas es el problema que se está generando ahora mismo, con 34 trayectos suspendidos. Son trayectos en periodos valle, donde hay menos agitación, menos circulación de trenes y de pasajeros. La hora punta se ha respetado. Esto hay que solucionarlo, sin duda, y el Gobierno está trabajando en esa línea a través de Renfe, pero que sepamos también de dónde venimos. No culpabilicemos ahora mismo a la situación actual, sino a saber cómo hemos llegado a esta situación.

¿Hay alguna otra línea donde se hayan suprimido más de 30 servicios?

Eso no puedo decirle.

¿Cuál es la posición ahora del PSOE respecto al rascacielos del puerto?

Hemos mantenido siempre la misma posición. Estamos con la legalidad vigente. ¿Qué significa? Estamos pendientes de toda la información que a día de hoy no está. Por ejemplo, un informe que haga el propio Ministerio de Cultura para ver si hay un expolio del patrimonio paisajístico. Hemos solicitado a la propia Gerencia Municipal de Urbanismo, y todavía la modificación del Plan Especial del Puerto no nos la han facilitado y por lo tanto nosotros tenemos una exposición de escucha activa: qué es lo que piensa la ciudadanía malagueña. E insistimos, es una oportunidad perdida de haber hecho una consulta ciudadana, que está recogida en la Constitución española, para un tema tan importante como la construcción de un hotel rascacielos en el dique de Levante, que podría cambiar en este caso la fisonomía tanto de la fachada portuaria como la escalera de la ciudad. Por tanto, nosotros estamos en una posición de escucha activa y siempre respetando la legalidad vigente.

Además de respetar la legalidad y de escuchar activamente a la ciudadanía, muchos ciudadanos esperan que los partidos ejerzan un liderazgo. ¿Al PSOE y a usted le parece bien, mal o regular el rascacielos?

Podemos decir que con el paso del tiempo se ha generado una controversia importante en la ciudad y más que recibir apoyos y adhesiones, ha generado mucha crítica. Insistimos, estamos todavía a tiempo y todavía no se ha llevado la aprobación definitiva del Plan Especial del Puerto al Ayuntamiento. Lo tendremos que votar y a partir de ahí habrá un pronunciamiento del Consejo de Ministros, a través de Puertos del Estado. Vamos a ir fase a fase y ahora mismo no estamos en esa situación todavía. El Ayuntamiento hizo un amago para presentar el Plan Especial del Puerto en el mes de enero y a día de hoy no lo tenemos. Por lo tanto, que hagan primero su trabajo con el Ayuntamiento y nosotros desde allí haremos nuestro posicionamiento.