La cesión del antiguo colegio Rey Heredia por parte del Ayuntamiento de Córdoba a los vecinos del Distrito Sur se preveía para febrero tras el acuerdo alcanzado entre ambas partes, pero dos meses después la situación no sólo sigue en el mismo punto muerto sino que ha empeorado para los usuarios del centro. Con la orden del Ayuntamiento de cortar el suministro de agua al centro hace ya un año, ahora una denuncia “anónima” y una posterior inspección sanitaria han hecho que el Rey Heredia haya cerrado su comedor social donde cada día se atendía a un centenar de personas.
Y es que después de que el pasado mes de enero se alcanzara un acuerdo entre los vecinos representados en el Consejo de Distrito Sur de la ciudad y el Ayuntamiento sobre los pasos a seguir para la inmediata cesión del edificio -con el compromiso del Consistorio de aprobar ese acuerdo en la Junta de Gobierno Local, realizar un informe técnico sobre el estado del centro y proceder a cambiar la cerradura para la cesión de las nuevas llaves a los vecinos-, los últimos acontecimientos retrotraen la situación a las protestas que desde la ocupación del edificio han mantenido los activistas de la Acampada Dignidad que crearon el centro social a partir de su ocupación en octubre de 2013.
Quienes ocupan y utilizan a diario el colegio Rey Heredia denuncian que el centro “tiene cortado el suministro de agua desde hace más de un año por decisión municipal, dificultando especialmente el funcionamiento de un comedor social que atiende diariamente a decenas de personas”. Y añaden que, “a este corte de agua, se suma la denuncia presentada en su momento ante Sanidad por responsables municipales contra el comedor social, a causa de la falta de agua corriente que el propio Ayuntamiento había provocado, en un claro acto de acoso al comedor social, y con ello a las personas que diariamente hacen uso del mismo”.
En ese sentido, achacan a la demora de la cesión del edificio la situación actual. “El Ayuntamiento vienen demorando el proceso de cesión y de normalización del suministro de agua, lo que finalmente ha provocado que la Acampada Dignidad se vea obligada al cierre temporal del comedor social”. “Es difícil comprender cómo retrasos burocráticos y la falta de voluntad política por agilizar la cesión y la restauración de suministros puede primar sobre las necesidades más básicas de quienes hacen uso del comedor social del Rey Heredia, que no pueden esperar a que el Ayuntamiento cumpla lo comprometido”.
Retraso en un informe de técnicos municipales
A ese retraso se ha referido también el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, preguntado al respecto por la prensa y ha argumentado que el Ayuntamiento está pendiente de algunos “requisitos” para poder llevar a cabo la cesión del antiguo colegio Rey Heredia a los vecinos. Entre esos requisitos, Nieto señala la visita de técnicos municipales al centro para verificar el estado actual del edificio, algo que ya estaba previsto en el acuerdo alcanzado con los vecinos hace dos meses pero que aún no se ha realizado.
El alcalde, sin dar una fecha concreta aún, se ha comprometido a que “cuando se cumplan los requisitos que se marcaron en su día, se procederá a la cesión como se comprometió el Ayuntamiento y como nos hubiera gustado haber hecho hace tiempo”.
Así las cosas y mientras tanto, usuarios y vecinos del antiguo colegio han retomado en los últimos días las protestas contra el Ayuntamiento, en cuyas puertas se han plantado ya dos veces trasladando simbólicamente el comedor social ahora cerrado a la hora de repartir la comida entre las personas que acudían a él diariamente, además de realizar “cadenas humanas solidarias” entre decenas de personas para trasladar agua desde fuentes públicas al centro social.