La Estación de Acuicultura Marina del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (Imida), ubicada en San Pedro del Pinatar (Murcia), ha acogido este miércoles el taller de trabajo del proyecto Aquabird 2000, donde investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA) y del Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (Ctaqua), acompañados por empresarios, han analizado el papel de la acuicultura en el mantenimiento de las poblaciones de aves acuáticas en áreas de la Red NATURA 2000.
El proyecto Aquabird 2000 indica que, en el Levante español, la acuicultura “se desarrolla principalmente en jaulas en mar abierto”, y detalla que “muchas de estas zonas donde se desarrolla la actividad se ubican en áreas cercanas a zonas de especial protección para las aves (ZEPA)”. En el taller se ha debatido las interacciones a nivel ecosistémico de la actividad y su papel en el mantenimiento de las poblaciones de aves amenazadas.
La mayoría de las empresas y agentes consultados reconocen que el hecho de desarrollar la acuicultura en un espacio ubicado dentro o en el entorno de la Red Natura 2000, podría aportar beneficios a la explotación y reconocen el capital natural que pueden suponer las aves en sus instalaciones.
Estos beneficios “se concretan en un potencial valor añadido a los productos así como una mejor imagen ambiental de la actividad acuícola”. En este sentido, en el proyecto Aquabird se ha establecido el papel fundamental que la acuicultura sostenible juega en el mantenimiento y conservación de las poblaciones de aves acuáticas.