Cantabria aplicará desde este sábado un nuevo paquete de medidas para frenar el avance de la tercera ola de la pandemia, que está provocando un crecimiento exponencial de los contagios con su consecuente aumento de la presión hospitalaria.
A la ya anunciada prórroga de las restricciones vigentes, es decir, el toque de queda de 22.00 a 6.00 horas, el cierre perimetral de la comunidad y la clausura del interior de los locales de hostelería, la comunidad añadirá el cierre de las grandes superficies comerciales, las de más de 400 metros cuadrados, durante los fines de semana, tal y como ha adelantado la Cadena SER y ha podido confirmar elDiario.es a través de fuentes gubernamentales.
Además, Cantabria estudia la posibilidad de confinar perimetralmente los municipios con mayor incidencia de la pandemia, y será este miércoles cuando el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), concrete las decisiones que su departamento impondrá definitivamente.
Asimismo, durante esa comparecencia, el titular de este departamento dará a conocer los detalles de la nueva resolución, basada en los informes del nuevo director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, y que incluye, además, la prohibición de acceso a público en los eventos deportivos, así como una reducción de aforos en todos los espacios interiores y a un 33% de la cultura.
La comunidad ha disparado en los últimos días sus positivos diarios, cuenta con una incidencia acumulada a 14 días de casi 300 casos por cada 100.000 habitantes y ha visto cómo la presión hospitalaria se ha agudizado, lo que ha traído como consecuencia la vuelta al nivel 4 de alerta sanitaria.
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