La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera

El acusado de asesinar y descuartizar a su mujer embarazada tenía ya cuatro sentencias firmes por violencia de género y doméstica

Una persona con un carácter de “violencia extrema”. Así ha sido descrito el acusado Carlos A.B.C por el fiscal Jesús Gil Trujillo en la primera jornada del juicio por la muerte y descuartizamiento de Nancy Paola, embarazada en el momento de su presunto asesinato de más de 16 semanas. El Ministerio pide para el acusado, de 31 años, más de 33 años de cárcel por los delitos de asesinato, aborto y profanación de cuerpo. Los hechos ocurrieron el 20 de agosto, cuando el acusado estranguló a Nancy, “desprovista de cualquier elemento de defensa” y luego procedió a descuartizarla con un piquete comprado en un bazar, según el relato de la Fiscalía. Los restos de la víctima y su bebé fueron encontrados casi un mes después, el 17 de septiembre en un parque de Santander.

La Fiscalía ha relatado que el acusado tenía numerosos antecedentes, con dos sentencias firmes relacionadas con violencia de género ejercida contra sus exparejas y otras dos de violencia doméstica, por haber atacado a su madre y su hermano. En estas ocasiones, recordó el abogado Dionisio Guijarro, que representa a la familia de Nancy Paola, los ataques fueron de estrangulamiento, al igual que en este presunto asesinato y también resaltó que Carlos B.C ha sido detenido por la policía en más de una veintena de ocasiones. El Ministerio ha advertido de que durante el juicio se verán imágenes “espeluznantes” y ha recalcado la gravedad que atribuye “la alevosía” al ataque sufrido por Nancy. “Nadie espera el ataque de su pareja. Esa es la alevosía de género”, resaltó Gil Trujillo.

Un jurado popular, compuesto por nueve personas, siete mujeres, será el encargado de decidir tras once sesiones de juicio si el acusado es culpable o no. Mientras el Ministerio Fiscal pide la pena máxima, la defensa del acusado ha pedido su absolución, argumentando que “o es el criminal más tonto del mundo o es inocente”. Pero la acusación que representa a la familia de Nancy Reyes, “los indicios” de culpabilidad de C.A.B.C son “aplastantes”: “Pocas dudas van a haber tras la secuencia de prueba que se practicará”, resaltó el abogado, Dionisio Guijarro.

C.A.B.C no sólo ha negado la relación con Nancy Paola, sino que ha llegado a afirmar que es homosexual, “aunque no tiene pluma”. Su madre, Sandra, ha señalado que “no sabe” cómo la víctima se quedó embarazada porque “sólo eran amigos”. En el juicio han prestado testimonios también los dos hermanos de Reyes, que han afirmado que sí existía una relación. El acusado señaló en varias ocasiones no recordar nada de lo que le preguntaron tanto la Fiscalía como el abogado de la defensa, no quiso responder a las preguntas de la letrada que representaba a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y argumentó un uso prolongado y excesivo de drogas y alcohol.

“Soy inocente, no la maté y menos embarazada, cómo se le ocurre señor”, recalcó ante la Fiscalía, C.A.B.C, quien habló de una “señora” que lo mantenía, E.R, y a quien acusó de haberlo amenazado por estar con otra mujer. También aseguró que existe una “confusión” en cuanto a los carritos con los que presuntamente llevó los restos de Nancy Paola hasta el parque en Santander, y señaló que el carrito que llevaba lo utilizó para comprar licor. La madre del acusado negó en un principio haber estado preocupada por la situación de la víctima, pero en cuanto fue advertida de testimonio falso, señaló que sí se había “imaginado” que le había ocurrido algo a Reyes.

Sandra también reconoció que se echó a llorar de rodillas frente a los hermanos de la víctima, explicando que se “imaginaba” que a Nancy sí le había ocurrido algo, aunque habló también de atropello.

Hechos que se juzgan

Durante el largo juicio que se plantea durante las próximas dos semanas, se juzgará el presunto asesinato de Nancy Paola Reyes, que en el momento de su muerte estaba embarazada de 16 semanas y que fue descuartizada y encontrada en varias bolsas en un parque de Santander (Cantabria). Sin embargo, el juicio se celebra en Ciudad Real, donde constaba el último domicilio de la víctima. El escrito de la Fiscalía señala que no sólo hay cuatro sentencias firmes contra el acusado, sino que también se han quebrantado prohibicios de aproximación y comunicación por parte del acusado.

En el documento se explica que existía efectivamente una relación sentimental de convivencia hacía un año y que además del bebé que esperaba tiene dos hijas menores de edad no convivientes, que viven en Guatemala, su país de origen. Los controles del embarazo se hacían, de hecho, en el Hospital de Ciudad Real.

El escrito de la Fiscalía describe que entre las 11.30h y las 15h de la mañana del día 20 de Agosto de 2020, en la cocina del piso que ambas personas compartían, el acusado “de manera súbita y repentina y con ánimo de acabar con la vida de su pareja aprovechando que se encontraba en la privacidad de su domicilio desprovista de cualquier elemento defensivo ajena a cualquier tipo de sospecha de ataque contra su persona dentro de la intimidad del lugar donde residían, la cogió por el cuello estrangulándola colocando el cuello de Reyes entre su brazo y antebrazo ocasionándole la muerte”. La muerte de Reyes provocó la muerte del feto de 16 semanas de gestación.

Posteriormente, “faltando el respeto debido a la memoria de su pareja” y del feto, procedió a descuartizarlas “milimétricamente” con “gran precisión”, metiendo su cuerpo en “varias bolsas de basura”. El acusado fue detenido el 29 de septiembre en Madrid con prisión provisional.