La Cátedra del Tajo, impulsada en conjunto por la UCLM y la Fundación Soliss, se presentó oficialmente en el “mágico lugar” del Cigarral del Ángel. Pero, de fondo, el Tajo cubierto de espumas. Un vídeo inicial muestra el estado de degradación del río, mientras que relata cómo los “mayores recuerdan con nostalgia” los baños en las aguas tan refrescantes, baños que llevan medio siglo sin poder repetirse. “¿Cómo se ha perdido un bien tan preciado?”. En la reproducción también se explica que debido al trasvase, el río no tiene un caudal suficiente para arrastrar los sedimentos que permitirían conservar el bosque de ribera. En Toledo, sentenció la narración, el Tajo es una “sucesión de piscinas aguantadas por sus azudes históricos”.
El proyecto contará con una serie de nueve artículos “breves y didácticos” que abordarán los problemas y las posibles soluciones del estado del río Tajo y que tienen, como único fin, divulgar conocimiento y que cada vez sea mayor el número de ciudadanos de a pie los que conozcan esta lucha.
“Sobran razones para denunciar la injusticia”, declaró el director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, Jesús Carrobles, quien recalcó que la institución quiere dar “todo su apoyo” al grupo de investigación con la creación de la cátedra para crear un sistema fluvial “mejorado”. Desde la Real Fundación de Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño ha señalado que están “muy contentos” de poder participar en lograr que el año esté “presente” en un año tan importante en la lucha del Tajo, ya que se cumplen 50 años de la prohibición del baño en el río. “Colaboraremos para que la visibilidad del problema sea la mayor posible”, señaló Sánchez Butragueño quien recalcó que se necesita el apoyo de la sociedad civil para presionar también a los poderes públicos y revertir así el estado del río que “no puede seguir así”-
En representación de la ciudadanía ribereña intervino Soledad de la Llama, la coordinadora de la Red Ciudadana del Tajo, quien recalcó que la lucha por parte de estos colectivos tiene ya más de 15 años, a través de una unión y un “movimiento ciudadano solidario” que en sus primeros diez años de vida lo tuvo “muy difícil”. De la Llama recordó que fue precisamente este movimiento el que logró llevar la problemática del río a instancias europeas, y que una delegación acudiese a visitar la situación del río en 2016. Entonces también se aprobó una serie de regulaciones que determinaba la necesidad de instaurar caudales ecológicos. “Lo que ha conseguido el movimiento ciudadano es poner la problemática en la agenda política local y nacional”, recalcó de la Llama.
La necesidad de colaborar
Beatriz Larraz, directora de la cátedra, señaló que una colaboración para recuperar el río es algo “necesario”. Esta iniciativa, explicó, quiere “cortar” la situación que sufre el Tajo, y aseguró que el personal investigador se va a dedicar en cuerpo y alma al problema. Entre los principales desafíos, señaló, se encuentra por ejemplo la mejora de las depuradoras para así regular los vertidos descontrolados. También, dejar que los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, tengan su “posibilidad de desarrollo” y conseguir así una dinámica fluvial “en condiciones”.
“La ciudadanía no está sola. Tenemos un apoyo mutuo de colaboración sin fisuras y es lo que nos ayudará a conseguir el objetivo común”, reflexionó Larraz, quien destacó la participación de la Fundación Soliss, ya que permitirá avanzar “más rápido” con más proyectos en paralelo. “El Tajo viene clamando muchos años por una solución. Casi se le oye gritar cuando se ve engullido por el Jarama”, señaló. La directora de la cátedra también hizo un llamamiento para que instituciones como la Junta de Comunidades se unan a la iniciativa. “Es fundamental”, recalcó.
La presidenta de la Fundación Soliss, María Luisa González resaltó por su parte lo “difícil y complejo” que es abordar esta causa, pero también ha hablado de “lo gratificante que será conseguir los objetivos” y, por tanto, ha manifestado que seguirán colaborando para que la lucha no cese porque “el Tajo se lo merece”.