El esqueleto de ballena azul que se puede visitar en el corazón de los Montes de Toledo

La Historia no solo está en los libros, también se transmite a través de actividades interactivas y juegos, al menos en el Museo de las Ciencias Naturales de Los Yébenes. Su equipo, formado por tres gestores culturales, han diseñado toda una experiencia didáctica en la que lo teórico y lo práctico se unen en visitas guiadas adaptadas a las características y edades de cada grupo. “Hemos tenido desde niños de 3 años hasta mayores de 90 porque somos capaces de adaptarnos a las edades del público, sean estudiantes o no”, asegura María Jesús Carbonell, animadora socio-cultural y una de las integrantes del equipo.

La visita al Museo de Ciencias Naturales de este pequeño municipio toledano es un recorrido por “la evolución de las especies, desde el nacimiento de la primera célula hasta los mamíferos terrestres y marinos”, todo bajo la atenta mirada de la pieza estrella que preside la sala principal: un ejemplar de esqueleto de ballena azul. “La experiencia es muy positiva porque pueden ver en un lugar como Los Yébenes, el esqueleto de una ballena azul, una ballena en los Montes de Toledo, es muy sorprendente y llamativo”, explica la gestora cultural.

Se trata de un viaje por el pasado y el presente que no entiende de edades ni condiciones ya que sus creadores lo moldean para que lo disfruten desde grupos escolares, asociaciones, residencias de ancianos, hasta centros de capacitación o una familia que va a pasar el fin de semana. “Hemos tenido hasta niños del Plan Corresponsables, de 3 a 5 años”.

“Lo que hacemos en el Museo de Ciencias Naturales es una visita guiada, por parte de mi compañero Gonzalo, y luego esas actividades más interactivas”, detalla Carbonell.

Además, también se puede solicitar una experiencia turística y cultural completa ya que es posible incluir en la escapada a Los Yébenes su Museo de Caza y Naturaleza, sus molinos de viento o su crestería molinera. “Muchos colegios optan por incluir en su excursión una ruta por los molinos ya que se puede ver la maquinaria interior del molino, que es del siglo XVII pero todavía muele y hace harina”.

“Se puede hacer la jornada completa comiendo en el pueblo e, incluso, haciendo una de las rutas de senderismo por la Senda de Los Riscos”, todo ello organizado por el equipo de la Oficina de Turismo. “Somos muy flexibles, nos amoldamos a los intereses de cada público por lo que también contamos con rutas sobre la historia y las leyendas del municipio o por su patrimonio”, añade Gonzalo Rosell, otro de los gestores culturales del Ayuntamiento, entidad que gestiona el Museo, dependiente del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.

Desde la capital de España hasta este pequeño pueblo de la provincia de Toledo, han viajado “piezas de animales, bien en esqueleto o bien naturalizadas”. “Por otro lado, también tenemos una colección muy buena de insectos”.

Para completar la experiencia, desde la Oficina de Turismo de Los Yébenes también ofrecen una excursión que incluye sus dos museos estrella: el de Ciencias y el de Caza. “Aunque este es de propiedad privada lo incluimos en nuestra oferta porque la escenografía de los hábitats de los animales es muy buena y tiene una colección de aves impresionante, además cuenta con un espacio abierto, el Parque de la Naturaleza, donde el alumnado de las excursiones de los colegios suele jugar o tomar el bocata”.

Mejores cifras tras la pandemia

Desde el Ayuntamiento de Los Yébenes destacan que han registrado un aumento de las excursiones escolares desde la vuelta a la normalidad tras la pandemia.

Cada vez son más los centros educativos de la provincia y de la región que optan por realizar sus excursiones al municipio toledano. “Ya antes de la pandemia trabajábamos con muchos colegios y el boca a boca ha hecho que se venga ampliando la demanda dentro de las programaciones de los colegios”, detalla Rosell quien considera que “después de la pandemia, el alumnado necesitaba recuperar las excursiones que hacían antes”.

Respecto al público más generalista, el gestor cultural destaca la afluencia de familias que se alojan en casas rurales de la zona y deciden incluir una ruta o visitar un museo durante su estancia.

Y es que, según Rosell, Los Yébenes es un destino de interior con muchos atractivos. “Los museos son muy accesibles para todos los colegios de alrededor y la temática es muy apropiada para su currículum educativo pero además lo tenemos adaptado a todas las edades. Las visitas no van no solo dirigidas a grupos determinados de los colegios, si no a todos los niveles educativos y si vienen al año siguiente se van a encontrar con otra cosa”.

Cuentos, manualidades y nuevas tecnologías para todos los públicos

Recorrer las salas del Museo de las Ciencias Naturales de Los Yébenes es un paseo por la evolución de la vida, la naturaleza, la biodiversidad y temas de actualidad como el cambio climático o la sostenibilidad, pero todo ello se enmarca y refuerza con juegos y actividades diseñados por el equipo del centro para todas las edades.

“Utilizamos cuernos, dientes, colmillos, todo de animales que todavía existen, no son extinguidos”, detalla Carbonell. Estos son los materiales clave para juegos como “Metemos la pata, en el que tratamos de identificar a qué animales pertenecen una serie de patas, garras, pezuñas… el hábitat donde viven y qué tipo de alimentación consumen”.

En esta línea surge ‘Me cambio la piel’, en el que se identifican “distintas pieles de animales y si es más fina, más gruesa o más áspera dependiendo de las temperaturas que tienen que soportar”.

Además, “hemos creado ‘El tren del tiempo’ para el público más pequeño, de 3 a 5 años, a quien le hacemos la visita guiada en forma de cuento en el que vamos pasando por todos los animales del museo”, añade Rosell. En el abanico de cuentos creados por estos profesionales también se encuentra ‘La ballena Paloma’ en el que su protagonista se pierde y un pez le ayuda a recordar quién es: un mamífero, que respira por pulmones y tiene huesos como los humanos“.

De cara al público más juvenil y adulto destaca el uso de las nuevas tecnologías durante la visita guiada. “Hemos digitalizado la visita con tablets y códigos QR por lo que hacemos la visita multimedia a parte de la visita normal, que se completa con imágenes y videos relacionados con lo que vamos viendo”.

Por su parte, según Rosell, “la visita para adultos es más rigurosa en cuanto al contenido”, pero totalmente compatible con las actividades más interactivas, sobre todo cuando los grupos de visitantes están compuestos por público de diferentes edades.

En definitiva, elegir Los Yébenes es optar por un viaje totalmente personalizado en el que se pueden elegir todos los aspectos de las rutas. “Nuestra oferta turística podría solicitarla cualquier tipo de grupo, la mayoría las hacemos con alumnado de colegios e institutos pero si lo solicita un grupo de a partir de 15 personas, con distintas edades, también nos adaptamos”.

El precio de estas visitas ronda los 3 euros, tanto para centros escolares como para particulares. Solicitar una de estas experiencias, con o sin museos, incluyendo senderismo o molinos, puede realizarse en cualquier momento en la web, en la Casa de la Cultura o en la Oficina de Turismo. “Por ejemplo, si el grupo decide ir a los dos museos, al de Ciencias Naturales y al de Caza, hacemos un 20% de descuento”.

Diez años fomentando la cultura

El Ayuntamiento de Los Yébenes comenzó a organizar visitas guiadas en 2013. Casi diez años en los que la pequeña localidad toledana ha ampliado su oferta turística incluyendo más y mejores opciones de turismo rural, educativo y cultural. “Siempre es necesario el cambio y la transformación”, reconoce Rosell.

El gestor cultural es consciente de la necesidad de renovar e incluir nuevas experiencias. Por ello, en el último año se ha incorporado un nuevo taller, el de arcilla. “Creamos una huella de lobo que se pueden llevar como recuerdo, al igual que los trabajos que realizan en los talleres de la Edad del Bronce”.

Entre los principales cambios de la oferta turística de Los Yébenes destaca la introducción de las nuevas tecnologías, “aunque queremos ampliar más con algo de realidad virtual, algo que los niños puedan tocar, inclusión de pantallas y juegos interactivos”.

“Además próximamente actualizaremos las piezas y renovaremos el fondo del Museo”, adelanta Rosell cuyo principal reto es “llegar más al público joven, que es el más difícil”, de ahí la apuesta por incluir más nuevas tecnologías.