Folklore y los instrumentos improvisados en casa: así era la música navideña que se hacía en España antes de Mariah Carey

La realidad es que la Navidad en España se celebraba mucho antes de que llegase la versión “más americana” que se ve ahora mismo. Estas raíces hablan de una celebración popular, siempre ligada a lo religioso, pero que se adaptaba a lo que estaba disponible en las casas y barrios. Los mismos instrumentos que se utilizaban eran artefactos que se podían encontrar en la casa. Así lo explican desde Trío Arbolé, un conjunto musical que ha traído hasta la biblioteca regional de Castilla-La Mancha su concierto familiar '¿A qué sonaba la Navidad antes de Jingle Bells?', una mezcla de pedagogía y rescate de las tradiciones dirigida especialmente a los más pequeños.

“Siempre nos ha interesado el folklore y la música tradicional, y cómo se vivía la música desde la casa. Nos pareció que era una idea muy bonita recrear cómo se vivía la Navidad y así conectar de otra manera con los más pequeños. Antes los instrumentos que se utilizaban eran mucho más accesibles, cacharros de cocina, el propio cuerpo y la voz. Es muy interesante a nivel pedagógico, porque los niños pueden investigar en casa y hacer música sin obligación de tener un piano o una guitarra. Además, se puede dar una nueva faceta a los utensilios, y así se abre la mente a buscar sonidos diferentes para despertar su creatividad”, recalca Ana Sánchez-Cano, parte del conjunto junto a Susana Pérez y Miguel Rodríguez.

Un viaje en el tiempo

En este viaje en el tiempo que plantean desde el Trío Arbolé se trata también de buscar un interés en la música tradicional que escuchaban, sin ir más lejos, las abuelas. “No sólo se trata de los típicos villancicos, que están ya muy trillados, sino de ir más atrás e investigar cómo vivían la Navidad nuestras abuelas. Algo que también conecta con los padres de los chicos, y así creamos un ambiente muy bonito entre el pasado y el presente”, recalca Susana Pérez. De hecho, gran parte del trabajo que ha hecho el conjunto ha sido preguntar a sus propias abuelas las canciones que ellas cantaban y grabarlas para rescatarlas.

“Hemos trabajado con folkloristas como Eliseo Parra o Joaquín Díaz, que han grabado a personas mayores cantando y así hemos podido avanzar con material que ya estaba almacenado”, asegura Sánchez-Cano. “Son ellos los pioneros que nos han abierto las puertas a los que nos queremos dedicar al folklore en esta generación”, destaca. Además, defiende que el folklore está ganando cada vez más terreno en la música actual.

“No sólo se está rescatando, se está utilizando como base en las nuevas propuestas musicales. Es muy interesante porque es algo que conecta directamente con nuestras raíces y nuestra manera de entender nuestra sociedad. Hay muchas melodías que todos tenemos en la cabeza, nos gusten o no”, reflexiona Ana. Incluso aunque sean sólo en el pueblo. “Es muy bonito poder volver a ellas y recuperarlas y así también entender nuestra tradición, nuestras raíces y de dónde venimos”, afirma Sánchez-Cano. De esta manera su trabajo pasa de ser “sólo” musical, a volverse sociológico.

“Estamos volviendo para atrás y recuperar las canciones populares que tan presentes están en nuestra vida y que cada vez están más presentes. Antes el pandero cuadrado no lo utilizaba casi nadie, y ahora ya lo vemos en grupos como Vetusta Morla. Esto es muy chulo, pero tenemos que recordar que antes del Jingle Bells y de Mariah Carey había canciones que ya están muy olvidadas y que con el proyecto queremos recuperar”, afirma Pérez.

Desde el Trío Arbolé coinciden en que a veces el folklore sufre por estar relacionado “con lo castizo” y llegar así a tener incluso connotaciones políticas“. ”Tenemos el franquismo como muy en la cabeza, pero la Navidad es también un evento cultural, no sólo religioso, y podemos ver las canciones tradicionales de forma más objetiva sin relacionarlo con connotaciones políticas“, afirman.

Por ejemplo, en el repertorio hay villancicos gallegos, que utilizan la “misma temática” que otras canciones navideña, pero con instrumentos propios de la zona. En el caso de Galicia suenan más las conchas o las panderetas, en el caso de las canciones más castellanas suenan incluso las botellas de anís con su características forma; o con una escala más flamenca en el caso de 'Los Campanilleros'. “Pero esto es importante dentro del proyecto, no queremos ser folkloristas puros, sino coger inspiración en lo que hemos visto y así adaptarnos y aportar lo que nosotras podamos. Si nos gusta cómo suena la pandereta gallega en un villancico andaluz, no vamos a dejar de utilizarla”, zanjan.

“Para nosotros lo importante es que la música ayuda a romper fronteras, porque eso es lo que puede hacer el folklore, volvernos más libres y conectar con nuestras raíces”, concluyen.