Cinco claves de la mayoría absoluta de García-Page en Castilla-La Mancha

Tras la resaca del día posterior a las elecciones autonómicas del 26M, en el Gobierno de Castilla-La Mancha ya han podido realizar un primer análisis de los “inmejorables” resultados obtenidos. Emiliano García-Page no solo consigue mantenerse en el Gobierno sino que lo hará sin necesidad de pactar tras obtener la mayoría absoluta. El ex presidente regional y ex ministro de Defensa, José Bono, se lo predijo en el cierre de campaña y así ha sido. Su segunda legislatura será cómoda y holgada con una mayoría parlamentaria en la que ya no dependerá, como sucedió en la anterior con Podemos, de las negociaciones políticas.

El experimento del Gobierno de coalición con la formación morada apenas ha llegado a los dos años y en el PSOE consideran que los votantes les han dado un refrendo para abordar en solitario la “segunda parte” de las políticas de reversión de recortes iniciadas hace cuatro años. Cinco son las claves de este resultado.

1. Casi de la mitad del aumento, en la provincia de Toledo

Los socialistas han conseguido un total de 75.000 votos más en estos comicios regionales, recopilados en todas las provincias, pero de esa cantidad más de 30.000 se corresponden a Toledo, por donde concurría García-Page. Debido al sistema electoral, ese gran aumento tan solo se ha traducido en un escaño más por esta circunscripción pero es un indicativo que sirve para comprender el aumento en las otras cuatro provincias.

Así, en la provincia de Ciudad Real, el PSOE ha conseguido 16.000 sufragios más, en Albacete 13.000 más, en Guadalajara 12.000 más y en Cuenca 9.000 más. Esto ha permitido los cuatro escaños más conseguidos, uno por cada provincia menos en Ciudad Real, pasando de 15 a 19.

Se trata así de un resultado bastante cohesionado que se ha traducido además en el resto de comicios celebrados el 26M. En las elecciones locales, por número de sufragios en toda la región, el PSOE aumenta su distancia frente al PP en más de 100.000 votos, al igual que en las elecciones europeas.

2. Voto captado de varios frentes políticos

En la transposición de los votos puede observarse cómo el aumento de los porcentajes y votos en el PSOE procede de trasvases de varios frentes políticos. No significa que se haya hecho con los 100.000 votos que ha perdido el PP, pero sí con buena parte de ellos mientras que las otras dos partes, y al contrario que en otros territorios, ha sido abstencionista o ha votado a Ciudadanos (que ha conseguido entrar en las Cortes con cuatro escaños) y Vox (que se ha quedado lejos de conseguirlo.

En cuanto a Podemos, el que ha sido su socio de gobierno desde agosto de 2017, y que ha perdido unos 25.000 votos quedándose sin representación parlamentaria, aproximadamente la mitad se han transformado en papeleta socialista. Aquí han sido determinantes los resultados de las elecciones generales del pasado 28 de abril, en las que la formación morada también perdió sus diputados nacionales por esta comunidad autónoma sin que desde entonces se haya producido la movilización del electorado que tuvo hace cuatro años. Las encuestas previas del CIS y los sondeos a pie de urna insistieron en una horquilla de 0 a 2 diputados, que finalmente se ha quedado en el mínimo.

3. La defensa de la gestión de Gobierno

En un espectro más cualitativo que cuantitativo, fuentes del partido indican a eldiarioclm.es que la acción de Gobierno ha sido fundamental. Y junto a ello, el “saber comunicarla a la ciudadanía”. García-Page ha mantenido un perfil muy lineal durante la campaña electoral, “sin estridencias”, con anuncios para la próxima legislatura y llamando al voto para lo que ha considerado la “segunda parte” de la reversión de los recortes sociales tras la crisis económica. Es este un mensaje que “cala” en una comunidad autónoma tradicionalmente socialista y de “voto moderado” con la excepción del Gobierno de María Dolores de Cospedal entre 2011 y 2015, que ganó por un escaño en Guadalajara.

En el partido también consideran que los indicadores de recuperación de los servicios públicos, bajada del desempleo, creación de riqueza y disminución de la tasa de riesgo de pobreza han permitido que ese mensaje venga avalado por los datos y que así lo hayan entendido los y las votantes. Apuntan así a un “relato creíble” que ha acompañado a la gestión de gobierno.

4. “Perfil propio” en política nacional

Ninguna factura ha pasado a García-Page la crisis interna del PSOE en la que se alineó en el bando de Susana Díaz frente a un Pedro Sánchez que después resultaría ganador. Ahora ambos están refrendados en sus puestos y con unas relaciones que han mejorado desde entonces. Pero antes del resultado del 26M, el presidente castellano-manchego, conocedor de ese “voto moderado” y tradicional del electorado de la región, siempre ha mantenido en su discurso diario su oposición frontal al independentismo catalán y al denominado ‘procés’. Ese mensaje ha funcionado porque ha apelado, en paralelo, a la defensa de la región y a no ser “ni más ni menos que nadie”.

Otros asuntos de política nacional también han centrado el mensaje político de García-Page, entre ellos la eterna polémica del trasvase Tajo-Segura y la defensa de los intereses castellano-manchegos como región con cuenca cedente, el llamamiento al diálogo en conflictos competenciales o la oposición a la instalación del basurero nuclear en la localidad conquense de Villar de Cañas, entre otras cuestiones.

5. “Yo quiero pactar con la ciudadanía”

No quería oír hablar de pactos el candidato socialista en los últimos meses. Aunque anteriormente sí que había dicho abiertamente que hubiera preferido una coalición con Ciudadanos antes que con Podemos, tras el fracaso del Ejecutivo andaluz bajo esta fórmula, ese mensaje se difuminó. Pero tampoco defendía a capa y espada su acuerdo con Podemos. En el debate electoral televisivo en CMM del pasado 20 de mayo su enfrentamiento con la formación morada se hizo latente y posteriormente adujo que no le hacía falta “ningún vicepresidente segundo”, uno de los cargos de este partido en el Ejecutivo.

“Yo quiero pactar con la ciudadanía” es el 'mantra' repetido durante la campaña electoral sin que en ningún momento se haya vuelto a decantar. Eso, a la luz de los resultados y según apuntan las mencionadas fuentes, ha dado “un plus de estabilidad para el futuro”.