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Castilla-La Mancha alerta a los cazadores sobre la enfermedad de Aujeszky que afecta a los perros

La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha alertado a las personas con licencia de caza en la comunidad autónoma sobre la enfermedad Aujeszky, que puede afectar a perros de caza y rehalas.

Se trata de proporcionar información detallada sobre su transmisión, síntomas y las medidas a tomar ante un posible caso.

 La alerta emitida por el Servicio regional de Caza y Pesca de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha subraya la importancia de “la prevención y la rápida actuación” ante posibles casos de la enfermedad “protegiendo así la salud de los perros de caza y rehalas en la región”.

¿Qué es y cómo actúa la enfermedad?

Esta patología conocida también como 'Pseudorrabia' es una enfermedad infectocontagiosa producida por un herpesvirus, que afecta a un gran número de especies. El virus permanece en el cerdo o jabalí en estado de latencia hasta que, por estrés del animal, comienza otra vez la replicación, y se convierte en infeccioso para otros animales que convivan con él.

Transmisión se produce cuando los jabalíes se infectan por contacto con otros ejemplares enfermos y los perros que contactan con estos animales, especialmente por las mordeduras y el consumo de carne cruda o vísceras durante la caza pueden infectarse.

La enfermedad tiene mayor relevancia en el cerdo y el jabalí por ser hospedadores y reservorios naturales del virus y afecta en particular a los perros donde se presenta “con un cuadro clínico grave”.

Tarda entre dos y seis días en incubarse y los síntomas son vómitos, diarreas, inapetencia, dificultad para respirar, nerviosismo, picores y rascado compulsivo, aullidos, alteraciones del comportamiento o alteraciones neurológicas, entre otros. La muerte suele ocurrir en menos de 24 horas desde que se detectan los síntomas.

Se recomienda intentar vigilar que los perros no coman de las piezas cazadas ni dar restos de esta carne u órganos a los animales durante el despiece y además es importante, al reconocer los síntomas comunicarlo de forma inmediata.

Los animales deben permanecer en observación separados del resto, asegurando su bienestar, en espera de que el veterinario oficial establezca las actuaciones a llevar a cabo en el caso. En caso de observar perros durante las cacerías con alguno o varios de los síntomas, el veterinario clínico deberá ponerse en contacto inmediatamente con los Servicios Veterinarios Oficiales.

Para comunicar cualquier sospecha o realizar una consulta, los cazadores pueden llamar al número 682 227 567 o enviar un correo electrónico a cazapesca@jccm.es