UGT Castilla-La Mancha ha insistido este lunes, y ante la llegada de un nuevo episodio de altas temperaturas, en que “las empresas están obligadas por ley a evaluar el riesgo de exposición a temperaturas extremas y estrés térmico y a aplicar medidas de prevención”.
El secretario de Organización y Salud Laboral del sindicato Javier Flores recuerda que es necesario formar e informar a las personas trabajadoras acerca de los riesgos con temperaturas extremas y/o bajo estrés térmico y que, entre otras cosas, las empresas deben organizar el trabajo de manera que se evite o reduzca el esfuerzo físico durante las horas centrales del día, planificando también las tareas de forma que existan periodos de descanso frecuentes a lo largo de la jornada.
Además, en los trabajos al aire libre, las empresas deben facilitar a los trabajadores y trabajadoras elementos de protección como cremas protectoras, gafas de sol o ropa de trabajo ligera, así como instalar sombras y facilitar agua potable.
Casos como el denunciado en Ercávica
Uno de los casos que se pusieron de manifiesto en días pasados en la región ocurría en el yacimiento romano de Ercávica (Cuenca) donde los guías denunciaron sus pésimas condiciones laborales que incluyen rutas guiadas a temperaturas que superan los 35 grados. De momento, se ha formalizado denuncia ante la Inspección de Trabajo.
En centros de trabajo cerrados, donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares, la temperatura debe oscilar entre los 17 y 27ºC y en verano entre los 23 y 26º y en la temporada estival puede ser necesario aumentar la humedad del aire.
UGT Castilla-La Mancha destaca que las personas trabajadoras tienen derecho a ser informadas también de los síntomas que provoca el trabajar con exposición a altas temperaturas para que puedan identificarlos y puedan reaccionar de forma adecuada antes de que el daño sea grande o incluso irreversible.
Javier Flores también recordaba que estas olas de calor son cada vez más frecuentes, intensas y largas debido a los efectos del cambio climático. Por eso, insta a las empresas a ser “previsoras” y establecer medidas para proteger la salud laboral, sobre todo en aquellos trabajos a la intemperie como; jardinería, limpieza viaria, obras de construcción, agricultura, entre otros; o en actividades desarrolladas en lugares cerrados con fuentes de calor, como cocinas, hornos, lavanderías, etc.
La exposición a las altas temperaturas puede causar diversos efectos sobre la salud, de diversa gravedad: náuseas, vómitos, deshidratación, etc. Pero la salud mental, incide, puede verse afectada, con efectos como: la apatía, irritabilidad, mal humor, malestar general, menor capacidad de concentración y reacción, entre otros.