Concepción anuncia su retirada como presidente de TSJ de Castilla y León con críticas al Gobierno por “instigar” a los jueces
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción, ha dado por concluida su etapa al frente del alto tribunal regional, al frente del cual se mantiene desde el año 2005.
Así lo ha anunciado este viernes en su último acto de apertura del Año Judicial, celebrado en la sede del TSJCyL, en Burgos, en cuyo acto, al que han asistido unas 150 personas, ha declarado que ha sido “un honor muy grande” haber podido presidir durante dos décadas dicho órgano de justicia.
Concepción ha destacado que “los jueces y magistrados actúan únicamente sometidos al imperio de la Ley y este acatamiento normativo guarda íntima relación con el principio de independencia. El CGPJ ha comenzado su andadura ofreciendo una imagen de rigor y de independencia, y tendrá que multiplicarse para amparar a quienes vean injustamente perturbada su independencia y procurar que esos ataques no empañen de modo irreparable la imagen de la Justicia”.
“La independencia de los jueces se antoja imprescindible para que el mecanismo del Derecho funcione de manera adecuada y para que el ciudadano se sienta libre e igual a sus semejantes”, ha enfatizado.
Según el presidente del TSJCyL, “es el momento de recuperar el tiempo perdido y de poner orden en el caos ocasionado por la ley de marzo de 2021 que, con un claro sesgo autocrático, ha traído como consecuencia la desertización del Tribunal Supremo, con más de la cuarta parte de sus plazas vacantes y la imposibilidad, en fin, de que en el Tercer Poder del Estado se haya llevado a cabo desde entonces con la normalidad constitucional que merece la renovación de sus órganos de gobierno”.
Relativismo y polarización
Si hace un año Concepción denunciaba “los calculados ataques de que son objeto tanto la cúpula judicial como los jueces”, en esta ocasión ha querido alertar sobre “el relativismo y la pasividad con que los contempla gran parte de la sociedad, que piensa que la destrucción del Estado de Derecho no se va a acabar produciendo en España no sé por qué extraño sortilegio”; y además ha advertido sobre “la polarización a la que, de manera torticera e interesada, se ha conducido desde determinados sectores a la sociedad española, colocándola en situación pareja a los momentos más tristes de nuestra historia”.
“En la actualidad, se instiga desde los poderes públicos a los jueces que no hacen otra cosa que aplicar la Ley que promulga el Parlamento con difamaciones, y hasta mediante el ejercicio de acciones penales que se sabe de antemano que no pueden prosperar, con el único objetivo de distraer la atención de hechos que sí pueden merecer el reproche normativo. También, con un claro propósito de deslegitimación en previsión de una resolución desfavorable”, ha recalcado.
En este sentido, Concepción ha puesto como ejemplo el término lawfare “en boca de demasiadas personas en unas ocasiones de forma cicatera y en otras de manera irresponsable, por el solo afán de hacerse eco del relato que se oye en los medios afines, en un ejemplo más de esa peligrosa polarización. Y esto daña tremendamente la imagen de la Justicia y, en definitiva, el crédito del propio Estado en el contexto internacional”.
Honor e indulgencia
Por otro lado, el presidente del TSJCyL ha recordado sus casi 20 años al frente de alto tribunal autonómico como una de las etapas más importantes de su vida profesional y que llevara siempre en su recuerdo.
“El encargo de representar a los jueces de Castilla y León durante todos estos años ha sido el honor más grande que he recibido a lo largo de toda mi carrera; espero haber estado al nivel que me demandaba mi alta magistratura y solicito la indulgencia de mis compañeros para con aquellas ocasiones en las que haya errado en mis decisiones, que a la equivocación nadie resulta ajeno”, ha señalado.
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