La Universidad de Valladolid (UVa) pretende reducir grupos y masificar las clases en el próximo curso 2024-2025. Se podría incluso concentrar la docencia por las mañanas en algunas carreras, que dejarían de tener turno vespertino. Según tiene previsto la institución, en el próximo curso se ampliará el número mínimo de alumnos matriculados para dividir cada curso en varios grupos, o para hacer desdobles en laboratorios o clases de informática.
El desdoble de turnos por la mañana y por la tarde podría desaparecer en algunas carreras como Derecho, Periodismo, Educación (Infantil y Primaria), Ingeniería Mecánica o Publicidad y Relaciones Públicas. Las facultades tenían hasta el 15 de noviembre para enviar a rectorado sus propuestas de nuevos grupos, que podrían ser por la mañana o por la tarde, en función de cada caso. Después se elaborará una propuesta, que será aprobada antes del 31 de enero de 2024.
Hasta ahora, bastaba con tener más de 107 alumnos matriculados para hacer dos grupos (que, según cada carrera, podían ser matutinos, vespertinos o ambos). Sin embargo, para el curso 2024-2025 este número se amplía a 120 alumnos, por lo que aquellas asignaturas que tienen un número de alumnos entre 107 y 119 podrían pasar de dos grupos a uno solo. Y para que hubiera dos grupos de estudiantes, los matriculados deberían ser entre 120 y 206.
De clases de 50 alumnos, a un centenar
Es decir, según las instrucciones aprobadas por el Consejo de Gobierno de la UVa (de las que no tenían conocimiento los sindicatos consultados por este diario), las clases de esos cursos pasarían de unos 50 alumnos a unos 100. Sucede lo mismo con los laboratorios, que deben tener unos 30 alumnos como número de referencia. Para que se configuren dos laboratorios, el número máximo de alumnos deberá ser de 77 en lugar de 71. De esa manera, habría unos pocos alumnos más en los laboratorios que hasta ahora.
¿Qué pretende la UVa? Compensar de alguna manera las reducciones de horas lectivas que tendrán diferentes figuras del profesorado en el próximo curso, cuando se irá adaptando la nueva Ley de Universidades (LOSU), para el que necesita —según el rector— unos 13 millones de euros con los que no cuenta.
El profesorado titular pasará de dar 280 horas anuales a 240, el Ayudante Doctor pasará de 240 a 180 y los profesores asociados solo podrán dar como máximo 120 horas (ahora pueden ser de hasta 180 horas), según explican fuentes de la Universidad. En otras palabras, si se mantienen los horarios actuales en el próximo curso, será necesaria una contratación extraordinaria.
La LOSU ha dado “muchísimos problemas y pocas soluciones”
Preguntado por esta cuestión, el gabinete de comunicación de la Universidad de Valladolid ha remitido a este diario a las declaraciones del rector, Antonio Largo, hace unos días. El máximo responsable de la UVa lamentó que la LOSU suponga “muchísimos problemas y pocas soluciones” y aseguró que el objetivo es “optimizar los recursos que hay y ser más eficientes”. Otras universidades de Castilla y León no están ampliando el número de alumnos por aula o están negociando con los sindicatos, algo que —estos recriminan—, la Universidad de Valladolid no hace.
“Hemos propuesto que las optativas se racionalicen más e incrementado un 12% el índice de desdoble, pero se mantiene el tamaño de referencia de los grupos”, afirmaba la semana pasada. Largo recordaba que no han abordado los horarios, puesto que esto es competencia de cada centro, aunque es algo que no descartó directamente, aunque sí se mostró partidario de que las aulas “abran el 100% de las horas”. “No vamos a intervenir en decir si tiene que ser de mañana o de tarde”, apuntaba.
Asociaciones y sindicatos alertan de una posible pérdida de calidad
De momento ni asociaciones ni sindicatos se muestran muy tajantes contra la iniciativa de Rectorado, a la espera de ver qué proponen las facultades, aunque sí alertan de una posible masificación de los alumnos, una pérdida de calidad y un paso atrás contrario a Bolonia. Porque no es lo mismo corregir diez prácticas de 50 alumnos que diez prácticas de 100.
El presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE), Pablo González, teme que haya una reducción de horarios y haya alumnos que no puedan optar a la docencia vespertina como hasta ahora. Este periódico también ha contactado con los Estudiantes de Derecho por la Universidad Pública (EDUP), que han preferido esperar a la reunión que tienen fijada con rectorado este lunes antes de hacer declaraciones a los medios de comunicación.
La secretaria regional de Universidades de la Federación de Enseñanza de CCOO Castilla y León, Mamen Mascaraque Egido, reprocha que la solución sea “juntar grupos” si no se contrata al personal suficiente. La sindicalista de CCOO espera que finalmente llegue la financiación necesaria desde el Ministerio o desde la Junta de Castilla y León.
“Apoyaremos las reclamaciones de los centros, que están justificadas y buscan mantener la calidad de la docencia”, expresa Patricia Gómez Costilla desde UGT. Fuentes de CSIF creen que la LOSU tendrá “una aplicación excelente” en las universidades que estén “bien financiadas”. “Sin embargo en las que no lo están, no lo pueden soportar”, lamentan.
De momento, son muchas las cuestiones que están en el aire, a la espera de la propuesta definitiva de la Universidad de Valladolid. Puede que se reduzca el número de grupos, pero que se mantengan turnos de mañana y tarde o se supriman uno de los dos turnos. Actualmente estas son las carreras que tienen diferentes horarios, según lo recopilado por este diario: Publicidad y Relaciones Públicas (en Segovia), Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, Ingeniería Mecánica, Comercio, Derecho, Educación Infantil, Educación Primaria y Periodismo.
Las facultades harán sus previsiones en función del número de matriculados este curso, aunque ese dato no está disponible en el portal de Transparencia, porque no da el dato por curso, sino en toda la titulación.