La presidenta del Parlament ha cargado con dureza contra los diputados del PSC, ERC y CUP que este jueves han votado a favor de suspenderla como diputada y presidenta. “Estos diputados no han venido hoy vestidos de diputados sino vestidos de jueces hipócritas y me han suspendido los derechos y deberes”, ha dicho Borràs, que les ha acusado de aplicar el reglamento de forma torticera. “¡Hipócritas!”, ha exclamado, tras asegurar que detrás de su decisión está la voluntad de apartar una rival política.
En su comparecencia ante los medios, la presidenta ha detallado su opinión de que el artículo 25.4 del reglamento por el que se la ha suspendido no podía aplicársele, en la medida que entiende que los delitos por los que se le acusa a ella, prevaricación y falsedad documental, no están relacionados con la corrupción.
“Hoy en el Parlament se ha producido un hecho extraordinariamente grave”, ha asegurado Borràs, “una decisión que aleja a esta Cámara de la defensa de los derechos fundamentales”, ha asegurado. “Me han querido sentenciar y lo han hecho de manera premeditada y precipitada. Hay aplanado el camino para que los que quieren hacer una persecución política lo tengan más fácil”, ha añadido.
En su última comparecencia como presidenta, Borràs ha asegurado que durante los 16 meses que ha regido la Cámara siempre ha defendido los derechos de todos los diputados, incluso citando al diputado Pau Juvillà a quien ella misma impidió votar y retiró el salario. La presidenta se ha referido también a Lluís Puig, que ha tenido problemas para votar de forma telemática. Por eso considera “irónico” que los mismos que le pedían defender los derechos de los diputados voten para suspendérselos a ella.
El discurso de Borràs ha utilizado los argumentos habituales de la presidenta, que mezcla su caso de presunto fraccionamiento de contratos para favorecer a un amigo con las causas relacionadas con el procés. En ese sentido, la jefa de la Cámara ha asegurado que su suspensión es un efecto más de la judicialización de la política. Una situación que quieren, ha dicho, PSC, Vox, Ciudadanos y PP, pero que ha hecho extensibles a las formaciones independentistas, porque son “cómplices de haberlo ejecutado”. “Los que cada día nos ahogan un poco más son nuestros aliados”, ha remachado.
La presidenta de Junts no ha hecho concesiones en la andana contra ERC, de quien ha cuestionado que pueda ser considerado un partido independentista porque quiere seguir en la autonomía. “Dimitir y dar un paso al lado reforzaría la idea de esta normalización en la que algunos nos quieren instalar”, ha dicho. En la misma línea Borràs ha asegurado que negándose a dimitir obliga a dejar la presidencia del Parlament en una situación de interinidad.