El grupo Mediapro ha admitido el “pago de sobornos” a altos cargos de la FIFA para la compra de los derechos audiovisuales de la fase de clasificación en las regiones de Centroamérica y Caribe en los Mundiales de fútbol de los años 2014, 2018 y 2022, según ha reconocido la propia empresa en un comunicado.
En 2018, la empresa Imagina, filial de Mediapro firmó un acuerdo de no enjuiciamiento con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos a cambio de reconocer los mencionados sobornos y el pago de una multa de casi 20 millones de euros. Durante los años posteriores, sin embargo, la empresa trató de desmarcarse de esas conductas y responsabilizó de los sobornos a dos de sus altos cargos que trabajaban en la delegación de Miami de la empresa.
Con el comunicado publicado esta semana, Mediapro rechaza “todas y cada una de las declaraciones” hechas por su filial o sus representantes desde la firma del acuerdo de no enjuiciamiento en las que se negaba que fuera responsable o participara en la conducta delictiva de tres de sus entonces empleados. Es decir, se retracta de las declaraciones de los últimos años en las que ha tratado de desmarcarse de los sobornos y atribuirlos a una conducta personal de algunos empleados.
“Imagina reconoce su responsabilidad, como persona jurídica, por la conducta delictiva de sus representantes; que dicha conducta delictiva de la que Imagina fue responsable incluyó el pago de sobornos para la compra de los derechos audiovisuales de la fase de clasificación en las regiones de Centroamérica y Caribe (CONCACAF) para los Campeonatos del Mundo de fútbol de 2014, 2018 y 2022 vulnerando la legislación de los Estados Unidos”, afirma el comunicado.
“En dicha conducta delictiva estuvieron implicados tres empleados, dos de los cuales se declararon culpables del pago de numerosos sobornos, y el tercero, un ex co-Director General de Imagina, aceptó el pago de un soborno de 1,5 millones de dólares (1,26 millones de euros) a fin de adquirir los Derechos de los Clasificatorios y autorizó, dirigió y facilitó el pago de medio millón de dólares (420.000 euros) de dicha cantidad total. Los tres fueron despedidos y apartados de la gestión del Grupo Imagina o cualquiera de sus filiales desde diciembre de 2015”, prosigue la misiva.
La empresa añade que “a la vista de ciertas acusaciones hechas durante los últimos meses”, quiere “aclarar” que ninguna de las actividades que desarrollan sus otras líneas de negocio estuvieron implicadas en la investigación del Departamento de Justicia de EE.UU. También asegura en el mismo comunicado que, desde la firma del acuerdo en 2018, ha “venido implementando” un “amplio abanico de políticas y procedimientos” para asegurar que se cumplen todas las legislaciones y “buena prácticas” en el “ámbito de la anti-corrupción” en todos los territorios en los que desarrolla sus negocios.