Dos consellers de Junts encabezan y cierran la lista de patrimonio declarado por los miembros del Govern. La primera posición de la clasificación, a mucha distancia de la segunda, la ocupa el titular de Economía, Jaume Giró, con unos activos declarados que ascienden a 7,1 millones de euros. El último lugar lo ocupa la consellera de Universidades, Gemma Geis, la única miembro el Govern que no declara ninguna vivienda en propiedad y que hace constar activos por valor de 55.350 euros.
El exdirector general de la fundación bancaria La Caixa declara propiedades inmobiliarias por valor de 642.419,56 euros. Se trata de propiedades que tiene al 50% y son su vivienda habitual, dos garajes, un trastero, una segunda residencia y una vivienda de inversión. Posee además un coche Volvo valorado en 5.000 euros y una barca Mercury valorada en 39.340 euros.
A nivel financiero, Giró declara un seguro de vida, otro de jubilación y otro de incapacidad que suman 964.584 euros, y acciones en Telefónica, el Banco Sabadell y Naturgy por valor de 290.244 euros. Pero la mayor parte de sus activos, 5,1 millones de euros, forman parte de la categoría “cuentas corrientes y otros depósitos bancarios”. No declara ningún pasivo.
La segunda consellera que declara más patrimonio es la titular de Acción Exterior, Victòria Alsina, que cuenta con activos de 699.183,50 euros y otros bienes por valor de 224.183,50 euros. Tiene un piso de propiedad al 100% valorado en 475.000 euros y un Audi de 10.000, y declarara 214.183,50 euros en cuentas y depósitos bancarios. Al igual que Giró, tampoco declara pasivo alguno.
El president, Pere Aragonès, declara en activos por valor de 424.221,78 euros. Tiene un piso en propiedad de 325.000 euros, un Audi valorado en 49.5000,01 euros, y cuentas corrientes y depósitos bancarios que suman 8.800 euros, además de un plan de pensiones de 39.917, 56 euros y valores mobiliarios de 1.004, 21 euros. En su apartado de pasivos hace constar créditos hipotecarios y para adquirir un coche de 264.055,57 euros.
Su vicepresident, Jordi Puigneró, ocupa el tercer lugar de los consellers con más activos (627.314 euros) si bien hace constar una hipoteca pendiente de amortizar por valor de 305.178 euros. A continuación figura el titular de Salut, Josep Maria Argimon, con activos por valor de 455.560 euros y un pasivo de un crédito hipotecario de 10.140 euros. Le sigue la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, con bienes y activos que ascienden a 411.366,5 euros y ningún préstamo pendiente de devolver.
Por encima de los 300.000 euros declarados en activos se sitúan los consellers de Educación, Cultura e Interior, Josep González Cambray, Natàlia Garriga y Joan Ignasi Elena. El primero declara 333.160,87 euros en activos y no menciona ningún pasivo. La segunda hace constar un activo de 375.298,05 euros, si bien con 149.094 euros pendientes de devolver de una hipoteca. El tercero declara 308.100 euros y 100.000 euros todavía por amortizar de una hipoteca.
Les siguen la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, con activos de 282.138,65 euros pero 63.990,2 de hipoteca pendientes de devolver. El titular de empresa, Roger Torrent, declara una vivienda, dos motos y un coche y activos financieros que suman 238.250 euros, y tiene 102.048 euros pendientes de amortizar de un crédito hipotecario.
A continuación figura Teresa Jordà, consellera de Acción Climática con un activo total de 220.784,71 euros y otros bienes valorados en 60.784,71 euros, y con 95.721,90 euros en el pasivo como crédito hipotecario. La titular de Derechos Sociales, Violant Cervera, tiene un activo de 163.365.92 euros y en el pasivo figuran 88.342,64 fruto de una hipoteca y un crédito personal.
La lista de activos declarados la cierran Ciuró y Geis. La responsable de Justicia tiene un activo de 93.923 euros y no declara pasivo, mientras que la titular de Universidades cuenta con un activo de 55.350 euros, de los que 30.050 corresponden a dos coches en propiedad y el resto a cuentas corrientes activos financieros. Tampoco declara deudas.
Los datos constan en la lista de bienes y patrimonio que el Govern ha publicado este viernes por mandato de la ley de transparencia. Lo que para algunos es un ejercicio desmesurado de mostrar datos personales para otros es una obligación de los responsables políticos, para comprobar que su paso por la política no sirve para enriquecerse.