Camiones de bomberos, tractores y decenas de asambleas vecinales. Estas son las herramientas del soberanismo catalán para garantizar el referéndum de este domingo, 1 de octubre. La llamada a proteger la votación se expande y son ya varios los sectores involucrados en la protección del referéndum, que han visto aumentar sus partidarios desde que la Fiscalía ordenara este martes a los Mossos precintar los colegios electorales e impedir el voto el 1-O.
Si bien los cuerpos de bomberos han sido los últimos en poner a disposición sus efectivos para preservar dicha votación, los estibadores ya se negaron la semana pasada a dar servicio a los barcos policiales del Ministerio del Interior. Y los Comités en Defensa del Referéndum (CDR), algunos en coordinación con los partidos y entidades independentistas, hace días que se convocan para discutir una estrategia para el 1-O.
Bombers de Barcelona informó este martes sobre su ofrecimiento a la ANC para “hacer un cordón de seguridad a fin de garantizar el desarrollo pacífico de los actos” frente a los colegios electorales. El mismo día, la Fiscalía emitía la orden definitiva a los Mossos para impedir el referéndum, a la que la policía catalana ha respondido advirtiendo que el precinto de los puntos de votación puede general problemas de orden público.
Ante las posibles sanciones del Estado, los bomberos barceloneses incluso trabajan en una caja de resistencia. No son el único cuerpo de bomberos que ha mostrado su voluntad de colaborar con la ciudadanía para que se celebre el referéndum: también lo han hecho –entre otros– los Bombers de la Catalunya Central.
El anuncio del cuerpo de Barcelona coincidía con la constitución de la Taula per la Democràcia (mesa por la democracia), un espacio de diálogo de diversos sindicatos y entidades para proteger las instituciones catalanas y los derechos civiles. De dicha mesa participan Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores, las asociaciones de vecinos (CONFAVC) o la Unió de Pagesos.
Precisamente Unió de Pagesos, sindicato mayoritario de los agricultores de Catalunya, ya ha anunciado 'tractoradas' para este viernes, similares a las que se produjeron en Lleida y Vic el sábado pasado. Según fuentes de la coordinadora, las acciones de momento no irán más allá de la marcha con tractores convocada a finales de semana.
Otras fuentes del sector apuntan a que se han producido ya “contactos informales” entre trabajadores del campo para poner a disposición sus tractores de cara al 1-O, ya que los vehículos podrían funcionar como barreras para impedir el paso de la policía. Así lo anunciaba la Assemblea Pagesa –colectivo del campo autoorganizado– que destacaba que los tractores podrían velar por las urnas desde la vigilia de la votación.
También entidades del sector educativo han hecho un llamamiento este miércoles a la defensa de los puntos de votación. Sindicatos educativos como USTEC o UGT, asociaciones de padres y madres, movimientos de renovación pedagógica, entidades de ocio educativo o UNESCO Catalunya, han pedido que la ciudadanía colabore para abrir los colegios el 1-O. Con el lema “ven a abrir tu escuela”, han lanzado la web escolesobertes.eu para que la comunidad educativa y vecinal se distribuya para garantizar que el domingo se puedan abrir todos los puntos de votación.
Defensa de las urnas, defensa de los barrios
Si bien los bomberos o el sector del campo disponen de efectivos contundentes para preservar los espacios electorales, la gran movilización por el 1-O se está produciendo a pie de calle. Hace días que los Comités en Defensa del Referéndum, llamados a la movilización por partidos independentistas como la CUP y entidades como ANC y Òmnium, han empezado a realizar asambleas en los barrios catalanes.
Vallcarca, Nou Barris, la Barceloneta o el Raval disponen de una de estas asambleas (participada por activistas, entidades, asociaciones y partidos) en Barcelona. Si bien no todas se están coordinando con las plataformas independentistas, los intereses son comunes: preservar la votación del 1-O. “Ya se ha empapelado la calle varias veces y el viernes se vigilarán las escuelas por la posible llegada de policía”, apunta Joan, uno de los miembros del CDR del Raval y el Gótico.
Según dicho CDR, la “telaraña” que se está extendiendo por Barcelona tiene un único fin: generar canales de comunicación que permitan la protección de la votación del domingo. “Una protección siempre pacífica y de resistencia”, asegura Joan. En el Raval interactúan activistas que ya trabajaban contra los desahucios o por los derechos de los migrantes con vecinos que se han visto en las últimas horas “llamados” a salir a la calle. La última asamblea del Comité en Defensa del Referéndum del Raval contó con más de 80 vecinos.
Además, en el Raval opera otra asamblea con quien el CDR comparte miembros, en este caso en la defensa del barrio. “Se preservará el derecho a votar, pero también las libertades en el barrio. Habrá mucha presencia policial, y también concentraciones de extrema derecha. Tenemos que estar en contacto todos”, destaca Iñaki, activista de El Lokal –en El Raval– y miembro del recién instaurado Comité en Defensa de los Barrios y las Libertades. “Ante cualquier situación de emergencia, el criterio en los colegios o en las calles es el mismo, resistencia civil no violenta”, zanja.