Un brote de coronavirus afecta 45 personas del geriátrico Buena Vista de Lladó, situado en el Alt Empordà (Girona). Se trata de residentes y trabajadores que ya habían recibido la primera dosis de la vacuna. En concreto son 34 usuarios de sus 36 usuarios y once profesionales.
Según ha avanzado el Diari de Girona, el primer caso se detectó en un trabajador el pasado 11 de enero en uno de los cribados rutinarios que se hacen en el centro. Enseguida se activaron los protocolos necesarios para sectorizar la residencia y se hizo un cribado masivo que dejó 21 positivos entre los abuelos, una cifra que ha acabado subiendo a los 34 actuales además de los once profesionales. Los últimos días también se ha registrado una muerte y cinco personas han tenido que ingresar en un hospital por culpa de las complicaciones del virus.
El Departament de Salud señala que la primera dosis de la vacuna permite generar un cierto grado de inmunidad que se refuerza y ​​llega al máximo posible con la segunda dosis, que se suministra entre 21 y 42 días después. Como los afectados se encuentran dentro de este plazo, Salud hará pruebas a todos ellos con el fin de comprobar qué grado de inmunidad han adquirido, gracias al primer pinchazo. La definitiva está previsto que se les inyecte durante el mes de febrero. También se harán pruebas PCR a los dos usuarios que han dado inicialmente negativo y que ya han sido debidamente aislados.
Desde Salud se está haciendo un seguimiento del brote, conjuntamente con la residencia Buena Vista, mientras que los profesionales del Equipo de Atención Básica de Salud de Vilafant se ocupan de la situación clínica de las personas que han sido contagiadas. Se da el caso de que el geriátrico no había registrado casos de coronavirus hasta este brote. En declaraciones al Diari de Girona, la directora del centro, Carmen Orozco, lamentó que apareciera el brote justo cuando la vacuna aún no había tenido tiempo de ser efectiva.