Alfonso Rus reaparece negándolo todo y criticando al PP

“Esta comisión es como un circo”. La frase es de José Juan Zaplana. El diputado popular, dirigiéndose al resto de partidos, ha descrito sin querer la sesión de este lunes en las Corts Valencianes en la que ha hecho su reaparición Alfonso Rus. El expresidente de la Diputación de Valencia, antiguo diputado de la Cámara, ha vuelto para comparecer en la comisión de investigación de la empresa pública Ciegsa, responsable de mil millones de sobrecostes en la construcción de colegios que repercutieron en las cuentas de la Generalitat.

Alfonso Rus ha vuelto siendo Alfonso Rus, sin propósito de enmienda. Haciendo payasadas: “Lo contaría, pero luego mi abogado me pega” o “me está dando patadas bajo la mesa”, decía para esquivar las preguntas de los diputados sobre sus implicaciones en casos judicializados. Y, en parte, da la sensación de que lo ha logrado.

Sobre Ciegsa, el caso que ocupa la investigación, el exdirigente popular, imputado por corrupción, ha insistido en que él solo era alcalde de Xàtiva en la época que se analiza. “Yo no sé dónde está Ciegsa, ni he ido nunca, ni conozco a nadie”, ha defendido. “Solo iba mi concejal y para que nos construyeran los colegios, como buen alcalde”, ha insistido después.

Preguntado por los trabajadores zombis -aquellos contratados que no acudían a su puesto- ha negado que tuviera algo que ver, y ha ironizado que él “en la Diputación era un Superman, pero a [controlar] tanto no llegaba”. “No diré yo que son unos zombies, pero no los he visto nunca por la Diputación”, ha añadido Rus, en referencia a Imelsa, empresa pública por cuya gestión corrupta está acusado, y ha insistido: “no diré yo que no iban a trabajar; seguro que iban. ¿Adónde? No lo sé, pero cobraban, seguro”.

No era de extrañar que el resto de causas abiertas que rodean al expresidente de la corporación valenciana le salpicaran durante la comisión. Imelsa y la presunta financiación ilegal del PP han sido las más repetidas, con Marcos Benvanent -el 'yonqui' del dinero- y el presunto recaudador del PP, como protagonistas. Para Rus, Benavent es a todas luces un traidor. “Me pegaron la puñalada”, ha repetido en varias ocasiones, para después apuntar que las grabaciones en las que aparece su nombre -el famoso “mil, dos mil... dos milions de peles”- son un montaje a sus ojos evidente.

Las acusaciones de su implicación en el desvío de fondos le pesan, pero Rus ha defendido su honradez en todo momento. “En mi casa me han enseñado a ser honrado. Yo robaría por mi familia si se estuvieran muriendo, pero ¿por un partido? están apañaos”, ha descrito. “Nunca he cobrado comisiones y el PP no me ha enseñado a cobrarlas”, ha insistido. No las necesitaba, asegura. “Yo tenía a los 30 un Porsche , a los 35 un Ferrari y un Mercerdes”, “Yo ya era rico”, antes de entrar en política. La UCO “dirá lo que quiera, ya me defenderé, yo nunca he cobrado comisiones”. Y ha advertido: “si algún día me da un infarto, alguien tendrá responsabilidad moral sobre lo que ha dicho de mi”.

El exdiputado ha tenido palabras hasta para el recién fallecido humorista Chiquito de la Calzada, que ha utilizado para describir su salida de la política -de la institucional, ya que un personaje como Rus rara vez deja de hacer política-. Cuando se asomó la sospecha “me dijeron 'hasta luego, Lucas”. Sobre las campañas electorales, ha defendido la austeridad en el partido provincial mientras lo presidía, porque ellos mismos “tiraban el córner, remataban y se ponían de porteros”, yha criticado que ahora hay partidos que en campaña se gastan “lo que tenían y, algunos, lo que no tenían”.