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Belmonte asegura que es víctima de una “caza de brujas” y anuncia que recurrirá su expulsión de Podemos

Europa Press

Alicante —

La exedil de Guanyar Alacant y actual concejal en el grupo de no adscritos en el Ayuntamiento de Alicante Nerea Belmonte recurrirá su expulsión de Podemos ante la Comisión de Garantías Estatal y emprenderá acciones judiciales contra “aquellas personas que de forma malintencionada hayan intentado o intenten ensuciar su honor o imagen”.

Así lo ha indicado Belmonte en un comunicado, tras la decisión del Comité de Garantías de Podemos en la Comunitat Valenciana de expulsarla del partido tras conocerse que concedió varios contratos menores a la empresa de comunicación de dos compañeros suyos en Podemos.

Belmonte defiende que la decisión de expulsión de la Comisión de Garantías “no se basa en la contratación de militantes del partido”, sino en su “desobediencia” a la Gestora de Alicante por no haber renunciado al acta de concejal. “Mi expulsión no se debe a la contratación que llevé a cabo, sino a la desobedecida a un órgano que no tenía ni tiene legitimidad para exigirme el acta, y por ello recurriré la decisión al órgano superior”, sostiene.

De este modo, recalca que la Comisión de Garantías “no ha entrado a valorar que la Gestora dejó la decisión sobre mi acta en manos de Izquierda Unida a través de Guanyar Alacant, lo cual fue una irresponsabilidad política, ni tampoco el hecho de que la Gestora temporal de Podemos Alicante no tenía potestad para exigir mi dimisión”.

“La Gestora de Podemos Alicante tenía pleno conocimiento de que Guanyar Alacant estaba controlada por Izquierda Unida y de que la asamblea donde se decidió mi expulsión tenía múltiples irregularidades, entre ellas no dejaron votar a decenas de militantes de Podemos”, critica Belmonte.

Además, la edil alicantina señala que una gestora que “no aparece ni siquiera” en el documento organizativo del partido “no tiene potestad” para exigir su acta de concejal puesto que ella ni se presentó a las elecciones locales con Podemos ni “es el órgano del partido con la potestad para exigir dimisiones”.

“Nuestros reglamentos establecen claramente que es la Comisión de Garantías el órgano encargado de decidir sobre el cumplimiento del código ético de Podemos y por tanto cualquier exigencia de dimisión por parte de una gestora o consejo ciudadano no se ajusta a nuestros procesos internos”, subraya Belmonte.

“Nada ilegal”

A su juicio, la razón por la que la Comisión de Garantías de la Comunitat Valenciana no ha podido expulsarla por las contrataciones con militantes de Podemos es “simple”. “No hice nada ilegal ni contrario al código ético de Podemos y, de hecho, en otras ciudades como Valencia, concejales militantes de Podemos han contratado a compañeros de partido y han recibido el apoyo del partido”, recalca.

Por tanto, considera que la “gran diferencia” es que ella no pertenece al sector “oficialista” del partido y siempre se la ha tachado como “crítica”. “Parece ser que las críticas no son siempre bienvenidas en Podemos, sobre todo si vienen de personas que no pueden ser controladas por la cúpula valenciana”, puntualiza.

Belmonte ha avanzado que en los próximos días hará pública toda la documentación sobre el proceso de “investigación” de la Comisión de Garantías de la Comunitat Valencia para que “la gente tenga toda la información a su disposición para poder opinar libremente”.

“Las elecciones han terminado, tiempo durante el cual he permanecido callada para evitar que hubiese ruido en Alicante contra Podemos, mi lealtad hacia mi partido ha quedado suficientemente probada, pero no voy a permitir por más tiempo ataques gratuitos sin defenderme ante las mentiras”, remarca.

Caza de brujas

La edil denuncia una “caza de brujas” contra ella y critica que ésta “ha durado más que suficiente” por lo que no va “a tolerar” que se manipule la información para “manchar” su nombre.

Por ello, señala que llevará a cabo las acciones judiciales que considere necesarias “contra aquellas personas que de forma malintencionada hayan intentado o intenten ensuciar mi honor o mi imagen”.