A enemigo que huye, puente de plata. El Hospital del Vinalopó de Elche ha soplado sus ochos años de vida con la esperanza de que la salida de Carmen Montón de la Conselleria de Sanidad reconduzca el diálogo hasta ahora ausente entre este centro hospitalario público de gestión privada con el Consell. Una relación que el año pasado ya tacharon de “nula” y que viene precedida por la recuperación del hospital de Alzira para la gestión pública el pasado 1 de abril. El centro hospitalario, que desde Elche da cobertura a la mitad de esta población, más la de Crevillent, Aspe y otras localidades, acaba concesión en 2025.
A falta de saber la persona que se encargara de esta cartera, que la socialista Montón ha cedido para acceder al ministerio de Sanidad en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, el director adjunto del Hospital del Vinalopó, José David Zafrilla, ha sido claro. “Sí que tenemos esperanzas de que con el cambio de consellera por lo menos tengamos comunicación y colaboración”, ha afirmado ante preguntas de los periodistas.
Esta aseveración ha llegado después de mostrar su “orgullo” por la “muy buena noticia” de que “una profesional de la sanidad valenciana ocupe el máximo puesto de responsabilidad sanitario de España”. Con todo, Zafrilla se ha quejado de que “en estos tres años de gobierno no hemos tenido ninguna visita de ningún miembro de la Conselleria de Sanidad”, y eso, asegura, que han cursado “más de 40 invitaciones a actos oficiales e importantes”.
“Tampoco somos conscientes de haber hecho ninguna cosa para que estos hechos sean así”, se ha lamentado por su parte el gerente, Ramón Navarro. “Lo ideal es que estas circunstancias cambiasen y hubiera comunicación”, ha esgrimido.
Ambos responsables sanitarios han denunciado también haber recibido “presiones externas”. “Somos del modelo de concesión administrativa de colaboración público privada y con todo el proceso de reversión del Hospital de Alzira sí que es verdad que los profesionales sienten que no se les valora por parte del gobierno valenciano con el trabajo y la sanidad pública que hacemos todos los días”, ha añadido el director adjunto.
En este sentido, tanto Navarro como Zafrilla no han alcanzado a comprender por qué desde Conselleria se está autorizando la derivación de pacientes -que precisan de cirugía cardiaca, torácica, maxilofacial o hemodinámica- que, en lugar de ser atendidos en el centro de Elche, son trasladados a otras unidades de Alicante o San Juan.
“Son por motivos extrasanitarios, es decir, políticos”, apunta Zafrilla. “Cuando hablamos con los profesionales nos dicen que la colaboración privada sí que existe con la Conselleria pero no con la público privada”. De hecho, a este respecto asegura que la actividad que deriva la Conselleria a los hospitales privados “es la misma o superior que otros gobiernos de otras siglas”.
Gestión
En la rueda de prensa ofrecida este miércoles, la dirección del Hospital del Vinalopó ha asegurado que cuenta “con mejores resultados que el resto de hospitales de la Comunidad Valenciana”.
El Hospital del Vinalopó cumple su primer año como centro sanitario acreditado por la Joint Commission International. Junto con Torrevieja, también gestionado por Ribera Salud, “son los únicos hospitales públicos valencianos” con esta certificación de calidad. “Una acreditación exigente y que se ha mantenido durante este año gracias al trabajo de los 1.100 profesionales que forman parte de la organización”, ha explicado Navarro.
El equipo directivo del centro ha presentado el balance del último año en el que han destacado “los mínimos tiempos de espera” en comparación con la Comunidad Valenciana, “la alta satisfacción de pacientes”, el cribado de violencia de género, “los excelentes resultados” en salud reflejados en los Acuerdos de Gestión de la propia Conselleria y la inversión realizada por habitante. Unos indicadores también avalados por el informe de auditoría de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana sobre el modelo concesional.
En cuanto a inversión, Vinalopó Salud es el departamento de la Comunidad Valenciana con mayor inversión por habitante y año, “una apuesta de la Organización por ofrecer la mejor asistencia y, además, de forma sostenible, ya que la gestión privada del departamento permite ahorrar más de 400 euros al bolsillo del ciudadano en impuestos. Dicho de otra forma, si el departamento fuera gestionado de forma directa por la Administración, el coste del paciente sería un 25% mayor, según datos de la propia Conselleria de Sanitat”, explicaba Jose David Zafrilla.