El Ayuntamiento de Alicante reclama a una joven el pago de la factura por atenderla en un intento de suicidio

El pasado abril J., una joven de 27 años que reside en Alicante, vivió un intento de suicidio. Atravesaba una situación extremadamente precaria, con dolores constantes y una suma de malestares sobre su cuerpo. Su entorno atendió a las señales de alerta y contactó con los servicios de emergencias, que la trasladaron al hospital de Alicante para hacerle un lavado de estómago. Acudieron bomberos, policía y personal sanitario. Ella apenas recuerda nada de la actuación, salvo que un bombero la despertó, según cuenta en conversación con elDiario.es. Un año después, J. ha recibido una carta de la concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Alicante, que le reclama el importe de la factura por la actuación de los bomberos.

El concepto: “rescate de persona en domicilio”, supone un importe de más de 200 euros que la joven tiene que afrontar. Según apunta, desde el Ayuntamiento le han indicado que debe encontrar ella un motivo de apelación. Para evitar el pago, los servicios municipales le piden que acredite su situación de vulnerabilidad, ya sea mediante la acreditación de bajos ingresos o de informes psiquiátricos, una forma de revictimización.

“Debería acreditar con informes médicos que aquella actuación no fue 'negligente' sino que fue necesaria para salvarme la vida”, indica J., que lamenta: “Nadie debería verse sometido a tal violencia económica en una situación de tantísimo sufrimiento”. Además, recalca, en consonancia con los apuntes de expertos en salud mental, que no todos los intentos de suicidio están relacionados con enfermedades mentales.

A preguntas de este diario, el ayuntamiento de Alicante ha asegurado que va a proceder a revisar el expediente. “El cobro de estas tasas es un procedimiento automatizado. Las liquidaciones se remiten de forma reglada. El equipo de gobierno considera que no es un caso normal, cotidiano o habitual. Estamos hablando de salvar una vida. Desde ya vamos a estudiar este caso”, aseguran fuentes municipales, que plantean declarar exenta la tasa.

Una tasa municipal

Los responsables de Emergencias de la Generalitat Valenciana indican que en sus protocolos no se incluye ningún cobro a la ciudadanía y que la de este caso es una tasa municipal.

En la ordenanza fiscal de Alicante se establece una tasa por la prestación del servicio de bomberos, “en beneficio de particulares”, entendida por “aquélla se produce con la salida de personal y material del Parque Municipal, cualquiera que sea la forma de iniciación de su actividad, incluso sin que hubiese mediado llamamiento por parte interesada, siempre que se confirme la existencia de siniestro o la necesidad de auxilio”.

En las exenciones, la tasa recoge a “aquellos contribuyentes que hayan sido declarados pobres por precepto legal, estén inscritos en el Padrón de Beneficencia como pobres de solemnidad u obtengan ingresos anuales inferiores a los que correspondan al salario mínimo interprofesional”.La ordenanza consultada está en vigor desde 2014, según consta en el documento.