Durante la guerra civil, los gobernantes del Frente Popular ganadores en las urnas fueron de sensibilidades muy diversas. Socialistas, republicanos de izquierdas, comunistas e incluso anarquistas ocuparon cargos de responsabilidad hasta la instauración de la dictadura franquista por los colpistas. Pese a la pluralidad, la incorporación de ministras de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) como Federica Montseny marcó todo un hito.
A imitación de Montseny, Ismael Pla, de la CNT, fue concejal de alumbrado y abastimiento. También formó parte de numerosas comisiones municipales y de varios organismos del Ayuntamiento. Un hecho histórico significativo que la familia de Plá ocultó “por miedo y por las desgracias acontecidas”, cuenta su nieto. “Mi padre nunca quería hablar del pasado, de esa época”. Tanto, que se enteró por casualidad de que su abuelo había sido uno de los pocos concejales del Ayuntamiento de Valencia pertenecientes a la CNT durante la Guerra Civil. “Lo descubrí leyendo el libro 'Cincuenta alcaldes del Ayuntamiento de Valencia del siglo XX' de Francisco Pérez Puche. En él, vi el nombre de mi abuelo. Y tras investigarlo en los archivos municipales comprobé que era él”.
Natural de Ontinyent, su abuelo fue arrestado en el Puerto de Alicante, uno de los últimos reductos de resistencia democrática que hubo en el final de la Guerra Civil frente a las tropas fascistas. Condenado a 30 años de cárcel, “finalmente estimo que cumplió alrededor de 11, ya que aparece en una foto de mi bautizo”. “Sobre su historia como concejal sé poco, desgraciadamente”, se lamenta.
Con este historial tan simbólico, el nieto intentó en 2002 reunirse con la entonces alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Su propuesta fue derivada a la concejalía de cultura. Y tras varias peticiones de reunirse con la concejala de Cultura, María José Alcón, encontró un no por respuesta al no concederle la entrevista. Así, su pretensión de que se reconociera la labor de su abuelo y que se comprobara que fue edil del Ayuntamiento no fue nunca concedida. Durmió el sueño de los justos. Durante los gobiernos locales del PP se encontró con trabas. “Nunca se interesaron realmente”, censura.
Tras la entrada de la izquierda en el Ayuntamiento de Valencia, su nieto se ha reunido con el alcalde Joan Ribó (Compromís). Y como gesto -“en nuestra intención de recuperar la memoria histótica”, señalan desde alcaldía-, se la ha otorgado el reconocimiento a su abuelo como concejal de la corporación local. “Por fin tengo un reconocimiento a su tarea”, expresa orgulloso.
Con ello, se produce otro paso más en la recuperación de una memoria democrática demasiado tiempo censurada. Y que personas como el nieto de Ismael Pla con su tesón y lucha pese a las trabas impuestas han conseguido que no se borre para siempre. Gracias a ellos sigue viva.