El doble rasero de Mazón: presume de ayudas a las víctimas del tren de Bejís y desaparece de los municipios de la DANA

La última vez que Carlos Mazón se cruzó con familiares de víctimas de la DANA, el pasado 9 de diciembre en la misa funeral en la Catedral de València presidida por el arzobispo Enrique Benavent, un joven entregó al president la fotografía de su padre fallecido con la palabra “asesino” escrita en el dorso. Otros cuatro familiares de fallecidos, en un ambiente tenso, también le recriminaron al final del acto su ausencia hasta las 19.30 del 29 de octubre, día de la catastrófica DANA, según relató el periodista Ferran Bono en la Cadena Ser. Al día siguiente, el jefe del Consell dijo: “Comprendo que son momentos muy duros y hay que ser respetuoso, hay que ser cercano, hay que entender el momento que está viviendo mucha gente. Yo creo que es muy importante que tengamos esa sensibilidad”. Y dos días después de la misa funeral, Mazón presumía de las ayudas a los afectados del incendio de Bejís. Inicialmente, esta información afirmaba erróneamente que Mazón había recibido a los afectados del tren de Bejís el pasado pasado 11 de diciembre (las recibió en el Palau el 3 de noviembre de 2023).

El 16 de agosto de 2022, un tren de Renfe de media distancia que cubría el trayecto entre València y Zaragoza quedó atrapado en pleno incendio a la altura de Bejís, un municipio de la comarca castellonense del Alto Palancia. A pesar del fuego, no se impidió la salida del tren desde la Estació del Nord de València a las 16.23 horas con destino a Zaragoza. El convoy quedó atrapado a las 17.54 entre las llamas poco después de Caudiel, generando una situación de tensión que acabó con más de una decena de heridos (tres de ellos graves), y que podía haber terminado en tragedia de no ser por la ágil actuación de la maquinista, que logró invertir la marcha del convoy y recoger a algunos pasajeros que habían abandonado el tren.

Carlos Mazón, entonces líder de la oposición, expresó severas críticas contra el Gobierno de Ximo Puig por el tren de Bejís. Eso sí, Mazón dijo que “los protocolos de Emergencias en la Comunitat Valenciana están meridianamente claros”, una afirmación que cuestiona de plano la línea argumental de defensa de su gestión de la DANA.

“Los afectados de Bejís habían sido olvidados, no habían sido recibidos, no habían sido compensados y no habían sido tratados. Ya por fin hemos cumplido con nuestro compromiso del que el Gobierno anterior se olvidó”, afirmaba Mazón en un video de la recepción a los afectados del incendio colgado en su cuenta de X.

La nota de prensa del pasado 11 de diciembre afirmaba que el Consell “cumple con el compromiso adquirido con las personas afectadas que fueron olvidadas por el Botànic”. También informaba de que la Generalitat está abonando “las ayudas directas comprometidas para cubrir gastos médicos o psicológicos” para “23 pasajeros por un importe total de 192.000 euros” mediante un pago único para los gastos de tratamientos médicos en los dos años posteriores al incendio, tanto físicos como psicológicos.

Presidencia desglosó el importe de las ayudas: 12.000 euros para los pasajeros que sufrieron quemaduras u otras lesiones y fueron hospitalizadas y 6.000 euros para las personas que no precisaron hospitalización. Además, también se dieron subvenciones de 6.000 euros para las personas que recibieron tratamiento psicológico. “En las ayudas también se incluyen a las personas titulares de los derechos hereditarios de los pasajeros damnificados”, explica la nota de prensa.

Las ayudas, “compatibles con las que pueda poner en marcha cualquier otra entidad pública o privada”, son complementarias entre sí, “de modo que una persona que haya sufrido quemaduras o lesiones, y haya precisado de tratamiento psicológico, pueda recibir hasta un máximo de 18.000 euros”, agregaba.

Se trata de cifras que, si se extrapolan a la magnitud de víctimas y afectados por la DANA, podrían suponer un tremendo agujero presupuestario para el Consell.

El lastre de Mazón

El jefe del Consell afronta la etapa de reconstrucción con el lastre de no poder aparecer en actos públicos al aire libre sin recibir críticas airadas. En la polémica visita de los reyes a Paiporta el 3 de noviembre, Carlos Mazón acabó lleno de barro aunque se libró de las agresiones que sufrió Pedro Sánchez. Cuando luego se fue a Chiva, mientras los monarcas daban finalmente media vuelta y eludían llegar a su segundo destino tras los disturbios, Mazón también fue abucheado por vecinos de la localidad. En un video colgado en redes sociales, una mujer le grita: “Asesino, menuda masacre”.

Al día siguiente, mientras el president comparecía ante los medios en una rueda de prensa sin preguntas, el Palau de la Generalitat tuvo que cerrar sus puertas para evitar, sin éxito, que las cámaras de televisión registraran los gritos que pedían su dimisión.

Lejos de calmarse los ánimos con el paso de los días, en una visita a Torrent el pasado 11 de noviembre, Mazón también tuvo que retirarse entre severas críticas de vecinos: “Dos horas tardaste en lanzar la alarma”, le espetaron, “la gente muriendo y tú comiendo, tú zampándote una comida, eres un incompetente, deberías tener vergüenza”.

Tras esos encontronazos, Presidencia limitó las apariciones públicas de Carlos Mazón. El 24 de noviembre, tras la muerte de un trabajador en un colegio de Massanassa, Mazón anuló la visita a la localidad. Ya no se trata simplemente de abucheos sino de la propia seguridad del jefe del Consell, de cuya escolta se encarga la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunitat Valenciana, una suerte de agentes autonómicos.  

Mazón inauguró así una fase de presidencialismo limitado en sus apariciones públicas, todas muy medidas, que delega la presencia en las zonas afectadas en su vicepresidente, el teniente general retirado Francisco José Gan Pampols. El 29 de noviembre, cuando se cumplía el primer mes de la catastrófica DANA, Mazón se fue a un camino rural de Utiel para dar declaraciones ante los medios de comunicación. A pesar de la simbólica fecha, reconoció que la Generalitat no había previsto ningún tipo de homenaje oficial.

Incluso en lugares aparentemente seguros se han colado las proclamas contra el president: el 5 de diciembre, en un acto del PP valenciano organizado en un hotel, con la presencia del portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, una mujer abucheó al jefe del Consell, que ponía cara de circunstancia, tal como recogieron las cámaras de À Punt.

Al día siguiente, por sorpresa, el president se plantó en Benidorm (bastión mazonista del PP alicantino) en un acto del Día de la Constitución, tras haber suspendido la Generalitat la celebración anual de la Carta Magna. Esta semana, Mazón también visitó las obras del nuevo Centro de Ocio del Puerto de Torrevieja, otro gran feudo de los populares alicantinos. El jefe del Consell ya solo juega en casa.