Las infraestructuras son clave para el progreso de las sociedades. Desde la movilidad de sus ciudadanos, hasta la facilidad para que las empresas muevan sus mercancías. En la era de la comunicación digital, los trenes, las carreteras, los aeropuertos y los puertos siguen siendo fundamentales en el bienestar de los territorios. Y en la Comunitat Valenciana lo saben bien. Una buena conexión ferroviaria con Francia, un incremento de las frecuencias con Madrid, Barcelona, Murcia o Andalucía o unos puertos que permitan exportar los productos valencianos a los dos centenares de países del mundo garantizan el crecimiento y, por extensión, la creación de puestos de trabajo. Desde 2011, la licitación de obra pública del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (en otras épocas de Fomento o Infraestructuras) con gobiernos del PSOE ha sido un 271% superior a la realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy en la Comunitat Valenciana. En el mismo período de seis años y medio, los ejecutivos socialistas de Zapatero y Sánchez han invertido 5.430 millones de euros, mientras que los conservadores destinaron a las infraestructuras valencianas 1.465 millones, según fuentes de los archivos del ministerio consultadas por elDiario.es.
El PP, apoyado por Compromís y Vox, han impulsado este jueves la reprobación en las Corts Valencianes del actual ministro de Transportes, Óscar Puente, por los recientes problemas en la alta velocidad y las cercanías, mientras los socialistas defienden su gestión. Solo en los nueve primeros meses de 2024, el ministerio que dirige el propio Óscar Puente ha licitado 659 millones de euros, casi el triple de la media anual de lo licitado por el Gobierno de Mariano Rajoy, que entre 2012 y mayo de 2018 inyectó una media de 247 millones por ejercicio.
En ese sentido y quitando incluso 2010, cuando el AVE conectó Madrid con Valencia con una inversión total superior a los 4.000 millones, desde 2011 a la actualidad el gasto de los Gobiernos socialistas en infraestructuras en la Comunitat Valenciana ha superado con creces a los Gobiernos conservadores. En 2023, con la llegada de Puente a la cartera en noviembre, las inversiones del Ministerio de Transportes batieron su techo hasta alcanzar los 1.416 millones de euros, casi lo mismo que los 1.465 que licitó el PP en los seis años y medio del Ejecutivo de Mariano Rajoy. En 2022, se alcanzó la segunda mayor cifra, ya que el Gobierno de Pedro Sánchez inyectó a las infraestructuras valencianas 1.358 millones de euros, según los datos consultados por este periódico.
El impulso del corredor mediterráneo, que tiene que conectar con Francia antes de 2030, la llegada de la alta velocidad a Alicante o las inversiones en puertos y aeropuertos se han llevado gran parte de las inversiones. Pero también la ampliación de la autopista AP7 o la retirada de los peajes han sido otros de los hitos inversores del ministerio y que han recibido un gran espaldarazo en los últimos años. Solo hay que ver las obras que hay en marcha de ampliación y modernización de la terminal del aeropuerto de València. De hecho, en los años de Mariano Rajoy se renunció en algunos tramos del corredor mediterráneo a la doble plataforma de nueva construcción para incorporar el ancho europeo y se optó por un sucedáneo llamado tercer hilo.