La selección de la oferta de cuatro millones de euros del Grupo Planeta para hacerse con del 70% de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) en el año 2013 no solo se realizó poco antes de que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) aprobara sus nuevas titulaciones, multiplicando así su valor. Además, se produjo después de que el Gobierno valenciano que presidía Francisco Camps primero y Alberto Fabra después equilibrara sus cuentas aportando una importante inyección de dinero público y recortando los gastos de personal.
Así se desprende del 'Informe de estimación técnica del valor razonable' de la VIU encargado a dedo a Janus Antebo Asesores SL por la entonces consellera de Educación, ahora candidata del PP a la alcaldía de València, María José Catalá, al que ha tenido acceso en exclusiva elDiario.es, a pesar de “considerarse confidencial y de uso exclusivo del Patronato de FVIU”, según refleja el documento.
El informe pone de manifiesto: “En los años 2010, 2011 y 2012 las aportaciones (vía explotación y capital) que la Generalitat Valenciana ha destinado a la Fundación VIU, según las cuentas anuales de la Entidad, han ascendido a 5,1, 5,6 y 3,1 millones de euros (total 13,8 millones de euros)”. Además, destaca: “Durante el periodo 2010-2012 la Fundación VIU ha aplicado una política de reducción de costes en la VIU motivada por la menor posibilidad de obtener recursos a medio plazo de las administraciones públicas que financian su explotación”.
Así, las partidas que en mayor medida se vieron recortadas fueron “los gastos de personal en 1.024.000 euros, aproximadamente entre 2011 y 2012”. Un año más tarde, a 30 de septiembre de 2013, la masa salarial de la universidad era de 2 millones de euros, es decir, que Planeta asumió unos costes de personal un 33% inferiores a los que había soportado la administración. Además en “publicidad y relaciones públicas” se redujeron 440.000 euros y en “otros gastos de explotación unos 330.000 euros”.
Con estas medidas, en 2010 la VIU tuvo unas pérdidas de 4.133 euros, en 2011 de 5.880 euros y en 2012, por primera vez, unos resultados positivos de 679.411 euros. En el apartado 'situación del sector', el estudio indica: “Las tasas de crecimiento de las matriculas en VIU y la evolución del sector en España y fuera de nuestras fronteras presenta tasas de crecimiento atractivas, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TACC) para el periodo 2010-2015 del 9,2%”.
El informe cuestiona especialmente los recortes en personal y publicidad: “En los negocios basados en su difusión en Internet (y más aún en fase de lanzamiento) el capítulo de publicidad es una magnitud crítica para la supervivencia y posterior despegue. Adicionalmente, si hablamos de un negocio de enseñanza y formación, el personal también resulta crítico. Por tanto, la evolución de la actividad de la entidad, en los más inminentes meses y ejercicios, va a estar estrechamente ligada con las cuantías dedicadas a ambos capítulos”.
Como señaló este diario, el informe aflora presuntas irregularidades en la retribución “de determinados altos cargos” y la renovación de una póliza de crédito de 300.000 euros “sin existir constancia” de los informes preceptivos.
El entonces rector y ahora candidato de Vox a la alcaldía de València, Juan Manuel Badenas, era el mejor pagado hasta que se ejecutó la privatización con una nómina de 57.599 euros distribuida en 14 pagas. Badenas tomó posesión del cargo el 13 de julio de 2011 a propuesta del entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora. Tras Badenas, el catedrático extraordinario y director de grado de psicología, Antonio Sanfeliu Montoro, era el que más cobraba, con 55.391 euros, seguido de Antonia Porcel Sánchez, con 50.282 euros, y de Víctor Mut Badenes, que fuera asesor de prensa del exconseller condenado por el 'caso Cooperación', Rafael Blasco, con 48.279 euros, a pesar de tener un contrato temporal.
La operación de privatización implicó el traspaso de activos desde la Fundación VIU por valor de 5,7 millones para crear una sociedad limitada y la posterior venta de un 70% de las acciones por cuatro millones de euros al grupo Planeta. Para el Gobierno valenciano había supuesto desde su creación hasta el año 2013 un coste total de 34 millones de euros. En la actualidad, Catalá trabaja como profesora asociada de la VIU.