Marcos Benavent, el autodenominado 'yonki del dinero', ha reaparecido este miércoles en la Ciudad de la Justicia de Valencia para negar todo lo que ha declarado desde el principio de la instrucción del 'caso Taula'. Benavent ha llegado puntual y acompañado de su nuevo letrado, Juan Carlos Navarro.
El eje angular del 'caso Taula' se ha negado a hacer declaraciones ante los periodistas, visiblemente molesto por el asedio de la prensa. A la salida de la Ciudad de la Justicia algún espontáneo ha gritado “corrupto” a su paso.
Benavent ha dado un giro de 180 grados a su versión de los hechos, que había mantenido desde hace seis años, y ha asegurado que las grabaciones fueron manipuladas por él y por su suegro tras registrarlas en su momento. La nueva versión, según fuentes jurídicas, es que Benavent y su suegro escuchaban las grabaciones y las editaban.
Además, también ha cuestionado la cadena de custodia de los dos lápices de memoria que aportó su suegro a los investigadores. Benavent también ha puesto en duda el registro en el despacho de su anterior letrado (donde afloró la documentación que propició la investigación del 'caso Erial' que afecta al exministro Eduardo Zaplana).
La declaración del 'yonki del dinero' ante el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia y el fiscal anticorrupción, que ha durado media hora, pretende tumbar los audios que aportó a la Fiscalía Anticorrupción su suegro, Mariano López, de la mano de la entonces diputada provincial y hoy consellera de la Generalitat Valenciana Rosa Pérez Garijo.
La última visita a la Ciudad de la Justicia ha causada una gran expectación mediática. La nueva estrategia del 'yonki del dinero' en el 'caso Taula' pretende tumbar las diez horas grabadas clandestinamente por Benavent a varios cargos del PP. Los audios permitieron a la Fiscalía Anticorrupción y a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tirar del hilo para desentrañar la presunta trama de corrupción. La causa se ha disgregado en diez piezas separadas.