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Cómo lavar las cortinas en la lavadora para que no se estropeen

Las cortinas son un elemento básico en el hogar: no solo sirven para adornar, sino que también cumplen una serie de funciones como proteger las estancias de la casa de la luz del sol, dar una mayor privacidad y aportar calidez. El mes de marzo puede ser la temporada perfecta para realizar una limpieza a fondo de cara a la primavera, en especial, de las cortinas. Estas acumulan grandes cantidades de polvo y suciedad del roce con el suelo, de la simple contaminación del aire o la acumulación de ácaros. Por todo eso, es importante limpiarlas de vez en cuando y evitar grandes acumulaciones de suciedad.

Aunque a simple vista lavar las cortinas de casa parece una tarea sencilla puede ser todo un reto. Estas pueden ser de diferentes tejidos y es necesario adoptar una serie de precauciones para que no se estropeen. A menudo existen dudas sobre si es correcto lavar las cortinas en la lavadora de casa. Sin embargo, con los cuidados necesarios según la tela y siguiendo las indicaciones de la etiqueta, no suele ser un problema.

Además, lo más recomendable es realizar una limpieza de las cortinas cada tres meses, de manera que coincida más o menos con el cambio de estación. En el caso de que las cortinas tengas manchas más concretas sí que se deberían limpiar de inmediato para que se quiten más fácilmente. Si lo que buscas es limpiar tus cortinas en casa de manera económica y sencilla, no te puedes perder esta guía completa para dejarlas como nuevas.

Cómo evitar dañar el tejido

Para lavar las cortinas de forma correcta en la lavadora, lo primero que debemos tener en cuenta es el programa: en este caso, sería uno para ropa delicada. Utilizaremos agua fría con una temperatura que no sea superior a los 30-40º, siempre siguiendo las indicaciones de la etiqueta y el tejido de las cortinas. Además, debemos utilizar un detergente especial para telas delicadas y, sobre todo, evitar añadir suavizante para que el tejido no se dañe. En los casos en los que las cortinas contengan fuertes olores, podemos añadir un poco de vinagre blanco al cajón del suavizante para eliminarlos.

Existen una variedad de tipos de tejidos para las cortinas. Los más utilizados y sus recomendaciones para un buen lavado son:

  • Lino: se trata de un tejido más robusto que se puede lavar hasta a 40º, utilizando siempre un programa para prendas delicadas. Además, para evitar que las cortinas salgan muy arrugadas, elude mejor el centrifugado.
  • Seda: se trata de uno de los tejidos más delicados y además de usar un programa de tejidos delicados, no superes los 30º de temperatura sin centrifugado. Es importante prestar especial atención a los visillos de la cortina y no introducir nunca más de dos paños juntos.
  • Algodón y telas más ligeras: Al igual que las anteriores, se debe lavar en un programa para prendas delicadas y de agua fría. En este caso no se debe superar los 30º de temperatura y es importante utilizar un centrifugado más suave para que las cortinas no salgan muy arrugadas.

Secar las cortinas de manera correcta

Aunque es imprescindible llevar unas ciertas pautas y cuidados a la hora de lavar nuestras cortinas, el secado de estas también es una parte fundamental de este proceso. Un mal secado de las cortinas puede llevarnos a que estas alberguen moho y malos olores con el paso del tiempo. Para evitar que esto ocurra, podemos secar las cortinas en la secadora siempre que la etiqueta lo permita. En este caso, utilizaremos una temperatura muy baja y sacaremos las cortinas antes de que estén completamente secas para tenderlas.

Sin embargo, la mejor forma de secar nuestras cortinas es el secado al aire libre, de manera que estas cuelguen de forma vertical para evitar arrugas y se escurran por completo. Así evitaremos tener que realizar un planchado a conciencia en el futuro.

Consejos y recomendaciones

Para que el proceso de lavado de nuestras cortinas resulte una tarea más sencilla, es importante tener en cuenta una serie de consejos y recomendaciones:

  • Antes de introducir las cortinas en la lavadora, revisa que no contenga ninguna mancha. En el caso de encontrarla, ponlas a remojo durante una media hora con un poco de vinagre blanco o, en su lugar, utiliza el sistema antimanchas de la lavadora.
  • Utiliza un detergente que sea especial para prendas delicadas y así evitar que se estropeen.
  • Lava únicamente las cortinas en la lavadora, sin mezclarlas con otras prendas para evitar que se destiñan o se rocen entre sí.
  • No centrifugues demasiado, solo en los casos recomendados y de manera suave para evitar que salgan muy arrugadas.
  • Añade una taza de bicarbonato de sodio al programa de lavado en el caso de querer unas cortinas con un blanco reluciente.
  • Sécalas al aire libre siempre que puedas para eliminar cualquier resto de humedad y evitar que se arruguen.
  • En los tejidos de lino o 100% algodón, utiliza un programa de agua fría para evitar que encojan.
  • Si las cortinas son muy grandes, mételas de una en una en la lavadora o, en su caso, si son superiores a la capacidad del electrodoméstico, lávalas a mano o en una tintorería para no estropear ni la lavadora ni las cortinas.

Otra forma de lavado

Si lo que buscas es lavar tus cortinas a mano, debes utilizar un cubo grande donde meterás las cortinas junto a un jabón líquido que sea suave y con el agua fría. Después, añade una taza de vinagre blanco para deshacerte de las posibles manchas y olores. Deja las cortinas a remojo durante, al menos, unos 30 minutos y, más tarde, cambia el agua para repetir el proceso. Además, si contienen manchas acumuladas en esta segunda ocasión puedes frotarlas para quitarlas. A continuación, vacía el agua y enjuaga las cortinas hasta que se queden totalmente escurridas para finalmente, tenderlas y dejar que se sequen al aire libre, de forma que no se arruguen o cojan humedad.