Cinco películas para recordar a Marisa Paredes, de 'La flor de mi secreto' de Almodóvar a 'El espinazo del diablo' de Guillermo del Toro

El cine español despide este martes a una de sus grandes intérpretes, Marisa Paredes, que ha fallecido a los 78 años. Una de las actrices más emblemáticas del universo de Pedro Almodóvar, pero de muchos más. Trabajó para cineastas como Fernando Trueba, Arturo Ripstein, Jaime Rosales, Jaime Chávarri, Guillermo del Toro y Roberto Benigni. Una mujer comprometida política y socialmente, que fue presidenta de la Academia de Cine en una de sus etapas más controvertidas, con el inicio del conflicto bélico en Irak.

“No hay que tener miedo a la cultura ni al entretenimiento, ni a la libertad de expresión, ni mucho menos a la sátira, al humor. Hay que tener miedo a la ignorancia y al dogmatismo. Hay que tener miedo a la guerra”, pronunció en su discurso en la gala de los Goya del año 2003.

En su palmarés cuenta con el Goya de Honor que obtuvo en 2018 y otras dos nominaciones al cabezón; además del Premio Nacional de Cinematografía y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Marisa Paredes fue una artista mayúscula cuyo legado cuesta resumir en apenas unas líneas, y mucho menos cinco películas, pero estos cinco títulos sirven para ilustrar por qué cuenta con su propio capítulo dentro de la historia del cine español.

'Ópera prima' (Fernando Trueba, 1980)

Marisa Paredes debutó en el cine en 1960, cuando tenía apenas catorce años, en la película Esta noche tampoco de José Osuna y 091 Policía al habla de José María Forqué. Al año siguiente se subió por primera vez a un escenario, actuando con la compañía Conchita Montes como meritoria y empezó a trabajar en el programa de televisión Estudio 1, representando a personajes de Ibsen, Chejov y Shakeaspeare, entre otros.

Dos décadas después, Fernando Trueba la llamó para participar en Ópera prima, su también debut como director, que ha pasado a la historia como paradigma de la 'comedia madrileña'. El filme seguía la vida de Matías (Óscar Ladoire), un periodista de 25 años divorciado que, paseando por la plaza de la Ópera de Madrid, se enamoraba de su prima Violeta (Paula Molina), de 18. El largometraje supuso un punto de inflexión para la carrera de Paredes, que tres años después pasó a convertirse en una codiciada 'chica Almodóvar'.

'Tras el cristal' (Agustí Villaronga,1986)

Antes de ponerse a las órdenes del cineasta manchego, protagonizó este filme ambientado en la Segunda Guerra Mundial, dirigido Agustí Villaronga. En él encarnó a Griselda, la esposa del doctor Klaus (Günter Meisner), que torturó, asesinó y abusó de multitud de niños en los campos de concentración nazi. Su intento de suicidio tirándose desde lo alto de una torre una vez acabada la contienda, le deja tetrapléjico, obligándole a vivir conectado a un pulmón de acero, contando únicamente con el apoyo de su mujer e hija Rena (Gisèle Echevarría).

'La flor de mi secreto' (Pedro Almodóvar, 1995)

La actriz entró en el universo de Almodóvar en 1983, como sor Estiércol en su obra Entre tinieblas. El director volvió a contar con ella en otros filmes como Tacones lejanos y La flor de mi secreto, que le valió para obtener su segunda nominación al Goya (la primera fue por Cara de acelga en 1987), en 1995. En ella encarnó a la escritora de novela rosa Leo Macías, que se oculta tras el seudónimo de Amanda Gris. Su contrato le obliga a entregar tres novelas al año, pero lleva incumpliendo los plazos desde hace meses, dado que ahora solo puede escribir novela negra. Entre medias, su marido (Imanol Arias), con quien acaba de sufrir la peor de sus crisis, se marcha a una misión de paz en Bosnia.

Almodóvar siguió contando con la intérprete en otros de sus filmes más destacados, como Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) y La piel que habito (2010). Paredes participó hace apenas unos meses en el homenaje a Todo sobre mi madre que se convirtió en uno de los momentos más especiales de la última gala de los Premios Goya, celebrada el pasado mes de febrero. Junto a Cecilia Roth, Penélope Cruz y Antonia San Juan, recordaron algunas de las escenas más divertidas del filme.

'El espinazo del diablo' (Guillermo del Toro, 2001)

El cineasta mexicano Guillermo del Todo fichó a Paredes como protagonista de este drama de terror gótico. Un filme que ejemplifica la proyección internacional de la intérprete, que trabajó para otras figuras como Roberto Benigni en La vida es bella y Arturo Ripstein en Profundo Carmesí y El coronel no tiene quien le escriba.

Ambientada en 1939, recién finalizada la Guerra Civil, El espinazo del diablo sigue a Carlos, un niño de doce años a quien su tutor abandona en el orfanato de Santa Lucía, que acoge a huérfanos de víctimas republicanas. Un espacio aislado en medio de un páramo, que dirige el personaje interpretado por Paredes, Carmen. Del Toro define este largometraje como su obra más personal, y precursora El laberinto del Fauno (2006).

'Petra' (Jaime Rosales, 2018)

La artista se puso a las órdenes de Jaime Rosales en esta película que fue presentada en la Quincena de Realizadores del Festival Internacional de Cine de Cannes en 2018. En ella, Petra (Bárbara Lennie), tras la muerte de su madre (Paredes), salía en busca de su padre, a quien nunca conoció, y cree encontrarlo en Jaume (Joan Botey), un famoso escultor egocéntrico, manipulador y cruel. La actriz desarrolló una amplia carrera también en teatro y televisión, en series como Goya (1985), Gatos en el tejado (1988), Delirios de amor (1989), Las chicas de hoy en día (1991-1992) y Vestidas de azul (2023).