Muere la fotógrafa Ouka Leele a los 64 años

La artista y fotógrafa Ouka Leele ha fallecido este martes, un mes antes de cumplir 65 años, según han informado a Efe fuentes de la familia de la artista.

Bárbara Allende Gil de Biedma, conocida como Ouka Leele, que padecía una enfermedad, ha muerto en un hospital de Madrid esta tarde, y sus restos mortales van ser trasladados al Tanatorio de San Isidro. Premio Nacional de Fotografía 2005 y Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, entre otros muchos galardones. La artista fue galardonada este año con la Medalla de Madrid que otorga el Ayuntamiento de la capital, a cuya entrega el pasado día 15 no pudo asistir.

Desde finales de los 70, ha expuesto en numerosos países y tiene obra en instituciones como el Museo Reina Sofía, la Fundación La Caixa o la Colección ARCO. “La fotografía igual puede llegar a cansarme y con la pintura nunca me pasa, siempre es algo nuevo, ya que partes de algo que no existe. De un lienzo que no tiene nada y en el que surge todo de mundos interiores, que para mí es el mundo de las ideas que decía Platón”, afirmaba la artista en una entrevista para elDiario.es en 2018.

En esa misma entrevista, Leele reflexionaba también sobre la censura: “Creo que todo el mundo debe tener derecho a expresarse”, decía, aunque incidía en que podría estar justificada “cuando se promueve algo muy dañino”: “La violencia también me parece horrible y eso nadie lo censura, se censuran los cuerpos sobre todo”, criticaba entonces.

Con 22 años superó un cáncer que para ella supuso un antes y un después: “Todo el mundo sabe que la muerte está ahí, pero con esa edad no piensas en ello. Que de repente se te ponga como un espejo delante de la cara es un susto, y eso también te transforma”.

Apasionada del color, se dio a conocer por sus fotos coloreadas a principios de los años ochenta y se convirtió en un referente y un miembro destacado de la Movida Madrileña. En otra entrevista con Cordópolis en 2018 contaba que de pequeña su sueño era “inventar colores” y que cuando se hizo mayor se dio cuenta de que “buscaba cambiar los colores de la realidad, que de inventar iba la cosa”. En ese mismo encuentro hablaba sobre su evolución como artista. En cuanto pasó de ser Bárbara Allende a ser Ouka Leele, contaba, se dio cuenta de que “quería ser sincera, verdadera, libre y no ser esclava de lo que estaba creando”.