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Los clásicos se adueñan del verano

El amor, los celos, el honor, la ambición o la política nunca pasan de moda, sobre todo si han salido de la pluma de Shakespeare, Calderón de la Barca, Cervantes, Aristófanes, Homero o Sófocles. No hay más que ver, además de su vigencia, la larga trayectoria de los festivales de Almagro y Mérida, dos de los certámenes teatrales más señeros y famosos de España que en los últimos años se han convertido más si cabe en las citas ineludibles del verano. Tanto es así que, anteayer en Mérida, ya llevaban 24.000 entradas vendidas (9.000 más que el año pasado) y en Almagro se rozaba el 50% de localidades. Así que, apunten estas dos ciudades, elijan (una o varias) obra y arménse con un abanico porque el teatro clásico se apodera del verano.

Almagro es el centro del teatro del Siglo de Oro gracias a su Festival Internacional de Teatro Clásico, que celebra este año su 37º edición. El certamen se ha convertido en el auténtico referente teatral y transforma hasta el 27 de julio la localidad de los bolillos, la gastronomía quijotesca y las fachadas teñidas de blanco y añil en una suerte de especial maremágnum en el que vecinos, turistas, público y compañías rinden tributo a los clásicos.

Bajo el lema Un clásico, un regalo por el festival pasarán actores como Carmen Machi, José Sacristán, José Luis Gómez, Natalia Millán, Israel Elejalde, Rosa María Sardá, Helio Pedregal o Verónica Forqué. Aunque si hay que citar dos nombres estos son Shakespeare y, especialmente, Lope de Vega, que toman este año las riendas de un festival imprescindible –con 98 representaciones a cargo de 52 compañías– y no solo por poder ver una obra de teatro desde las galerías de su Corral de Comedias –el más antiguo de España en activo–.

“La calidad y la excelencia son nuestras máximas. Parece que en el teatro no hubiera niveles de calidad y los hay igual que en cualquier otro oficio sea artístico o no, pero en este caso hemos subido el baremo de calidad intentado provocar que ciertos creadores miren a los clásicos y al barroco”, explica Natalia Menéndez, directora del festival.

Primera parada, Almagro

El Festival de Almagro arrancó con la entrega del 14º Premio Corral de Comedias a la actriz Julia Gutiérrez Caba, a la que se podrá ver también en la lectura dramatizada Escrito por Teresa de Ávila (4 de julio) dentro de las cinco representaciones de Cómicos de la lengua que la RAE lleva a Almagro, y el estreno absoluto de Donde hay agravios no hay celos (3 a 13 de julio), una obra de Rojas Zorrilla que trae la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) con la dirección de Helena Pimenta. Es una de las grandes esperadas del festival y una de las obras más famosas y representadas del Siglo de Oro.

La CNTC es otra de las grandes protagonistas de Almagro porque acude con cinco obras, tres de ellas de Lope de Vega: El caballero de Olmedo (18 a 27 de julio), que se podrá ver en la exitosa coproducción realizada junto al Teatro Lliure y con dirección de Lluis Pasqual, La cortesía de España (del 9 al 13 de julio), que llega de la mano de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, y Las dos bandoleras (19 y 20 de julio), en coproducción con la FEI Factoría Escénica Internacional y protagonizada por Carmen Ruíz y Macarena Gómez a las órdenes de Carme Portaceli. También la compañía y Ron Lalá firman una divertida y necesaria versión la novela de Cervantes en En un lugar del Quijote (11 y 12 de julio).

Los estrenos absolutos son otros de los atractivos del festival. Entre ellos, destacan dos coproducciones del propio festival como son Bobas & Gallegas (del 4 al 7 de julio), un espectáculo sobre textos de Calderón, Zamora, Lope de Vega y Quiñones de Benavente que bajo la dirección de Quico Cadaval, y Los brillantes empeños (11 y 12 de julio), que da una vuelta de tuerca a los textos del Siglo de Oro “muy excepcional”, asegura Menéndez. También se pondrán por primera vez en un escenario De fuera vendrán (25 y 26 de julio), La luz oscura de la fe, de uno de los ya habituales del festival como es Rafael Álvarez El Brujo (8 y 9 de julio), y la preciosa La hermosa Jarifa (4 y 6 de julio).

En este capítulo hay otra obra que está despertando muchísima curiosidad al ser la primera colaboración internacional del festival realizada junto a 369 Gradi, Teatro di Roma y Romaeuropa Festival. Amleto, sobre el Hamet de Shakespeare (4 y 5 de julio), está dirigida por Andrea Baracco, que ya se alzó con el premio Almagro Off hace dos años por su Julio César.

Va a dar mucho que hablar en Almagro y en toda Europa”, dice Menénez para remarcar a continuación la importancia de los certámenes Almagro Off, para nuevos directores, y Barroco Infantil, para el público familiar, como creadores de nuevos espectadores y donde hay mucha investigación con muchos espectáculos “de autores no vistos en España como Ben Jonson, que fue contemporáneo de Shakespeare, El cabellero de Olmedo (el de Lope no, el otro) de Francisco de Monteser o L'Amphitheatre sanglant' de Jean-Pierre Camus, que nos habla de la rabia usando el Barroco”.

Otras producciones que ya han arrasado por todo el país y recalan en Almagro son el magnífico Misántropo, de Molière (27 de julio), creado por Miguel del Arco y Kamikaze Producciones, y que supone una revisión moderna, tremendamente actual y cargada de crítica a una sociedad vacua e hipócrita con un elenco, encabezado por unos sublimes Israel Elejalde y Bárbara Lennie, en estado de gracia, así como Los Mácbez (18 y 19 de julio), la personalísima versión que ha hecho Andrés Lima del clásico shakesperiano con Carmen Machí y Javier Gutiérrez. La Fundación Siglo de Oro (RAKATá) lleva el día 26 El Castigo sin vengaza, de Lope de Vega y dirigido por Ernesto Arias, destaca ¿El Greco, decís? (25 de julio), una obra creada para conmemorar el IV centenario de la muerte del pintor, El burgués gentilhombre, de Molière (25 y 26 de julio), de los cubanos Mephisto Teatro, o las Confesiones de San Agustín (13 de julio), dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente y protagonizada por Ramón Barea, Premio Nacional de Teatro 2013.

La historia se revive en Mérida

La ópera Salomé levantó ayer el imaginario telón del espectacular teatro romano de Mérida. Es el más grande de España, con 3.000 localidades que se llenan casi al completo cada noche, con el raro privilegio de ver una obra en el mismo lugar donde ya se hacían hace más de 2.000 años. “La clave del éxito es que año tras año el público ha ido ocupando las gradas del teatro romano atraídos por su programación”, asegura el director del festival, Jesús Cimarro. Tanto es así, que el año pasado fue de 75.000 espectadores, un aumento de casi el 70% con respecto a 2011, que fue de unos 42.000.

El Festival de Teatro Clásico emeritense celebra este año su 60 aniversario y lo hace con una programación que se extenderá hasta el 28 de agosto, combinando autores clásicos, grandes producciones y actores famosos. También abre otros dos escenarios pacenses; el de Medellín, recientemente recuperado, y el de Regina.

Salomé (hasta el 6 de julio), la ópera de Strauss basada en la decapitación bíblica de Juan Bautista, ha comenzado ya a sonar por primera vez en Mérida en un espectáculo que funde el género lírico con la música en directo de la Orquesta de Extremadura y la danza de los siete velos coreografiada por Victor Ullate e interpretada por Arantxa Sargado.

Su director, Paco Azorín, promete que es de esos espectáculos que “no se ven todos los días y va a costar olvidar”. “Salomé habla de la libertad y del deseo de la mujer y de una mujer que no parece tener límites para conseguir lo que quiere. Por eso la música es el máximo exponente de la sensualidad”, cuenta sobre la grandiosa puesta en escena que lleva a Mérida y en la que ha primado el concepto teatral. “Espero que sea un montaje iniciático para hacer espectadores de ópera”.

Pero esta no será la única ópera que pase por el Festival de Mérida. Dido y Eneas, basada en el cuarto libro de la Eneida de Virgilio y escrita por Henry Purcell, nos transportará el 15 de julio a la historia de amor entre la reina de Cartago y el príncipe de Troya. Otra de las novedades de esta edición es el debut del Ballet Flamenco de Sara Baras con el estreno mundial de Medusa, La guardiana (del 9 al 13 de julio).

En el capítulo teatral, la guerra de Troya se representará por primera vez en España en una adaptación de La Iliada, de Homero, a cargo de Stathis Livathinos (19 y 19 de julio, en griego con subtítulos en castellano) y la comedia y las caras conocidas llegarán a partir de la mitad del certámen con dos obras de Aristófanes: Las ranas (23 a 27 de julio), con Miriam Díaz-Aroca y Pepe Viyuela, y Pluto (30 de julio a 3 de agosto) con Javier Gurruchaga y dirección de Magüi Mira. El Eunuco, de Terencio (del 6 al 10 de agosto), traerá a Pepón Nieto, Alejo Saurasy Anabel Alonso al festival, que cerrará con Coriolano, de William Shakespeare (del 13 al 17 de agosto), y la gran tragedia del rey de Tebas Edipo Rey, de Sófocles, en versión de Miguel Murillo y dirección de Denis Rafter (del 20 al 24 de agosto).

La ruta teatral de este verano

Aunque Almagro y Mérida copan los grandes titulares de la temporada teatral estival, los festivales se extienden por todo el país cargados de espectáculos para los amantes de los clásicos. Cáceres y Alcalá de Henares han abierto la veda pero queda mucho teatro por ver todavía.

Olmedo Clásico. Del 18 al 27 de julio la villa de Olmedo celebra su festival de teatro clásico con once espectáculos. La Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico será la encargada de abrir esta novena edición con La cortesía de España, de Lope de Vega, en versión de Laila Ripoll y bajo la dirección de Josep María Mestres. Por la Corrala Palacio Caballero de Olmedo también pasará el fantástico En un lugar del Quijote, de Ron Lalá y la CNTC; el estreno europeo de El Caballero de Olmedo, de Lope de Vega, de los japoneses Ksec-Act o el Otelo de Yolanda Pallín y Eduardo Vasco.

Festival de Teatro Clásico de Olite. La localidad navarra celebra del 18 de julio al 2 de agosto su cita con los clásicos con un festival que reparte sus dos escenarios entre las compañías locales y nacionales. Entre los espectáculos que se pueden ver Los Mácbez, el Quijote de Ron Lalá, Las dos bandoleras, de Lope de Vega, o Así es, si así fue (España de los Trastámaras a los Austrias), una obra dirigida por Laila Ripoll sobre textos de Cervantes, Calderón, Lope o el marqués de Santillana y con Verónica Forqué encabezando el reparto.

Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla. El castillo de los Guzmanes de esta localidad onubense se vuelve a convertir en un mágico escenario del 18 de julio al 17 de agosto, por el que pasarán obras como Los Mácbez; La hermosa Jarifa, basada en la Historia del abencerraje y de la hermosa Jarifa, de Antonio de Villegas, y el romancero popular; o La escula de los vicios, de Quevedo.

Festival de Teatro Clásico de Alcántara. Tres décadas rindiendo tributo al Siglo de Oro celebran este año en el festival de la localidad extremeña, que tendrá lugar del 6 al 10 de agosto. Macarena Gómez y Carmen Ruiz pasarán por sus tablas con Las dos bandoleras; Fernando Sansegundo lleva Barrocamiento, una obra que recrea la vida de las escritoras María de Zatas y Sotomayor, sor Juana Inés de la Cruz y Feliciana Enríquez de Guzmán, y también se podrá ver Siglo de Oro, Siglo de ahora (folía), la obra que granjeó una merecida fama a una de las compañías del momento, Ron Lalá.